A 23 AÑOS. La Presidenta se excusó por un viaje al Calafate pero estuvieron el jefe de Gabinete y el ministro de Justicia. Familiares recuerdaron a las víctimas del atentado del 17 de marzo de 1992.
Acto en homenaje a las víctimas por el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires. (Maxi Failla)
Los funcionarios del Gobierno Nacional enviados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al acto a 23 años del atentado a la embajada de Israel en Argentina fueron abucheados hoy.
«Sinvergüenzas», fue uno de los gritos que recibió la delegación, encabezada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
La utilización de esa palabra por parte de las personas en el acto no fue casual. Fue la misma que utilizó el ex senador ayer, al embestir con dureza contra el fallecido fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, al que calificó como un «sinvergüenza que usaba dinero de AMIA para salir con minas y pagar ñoquis».
En un momento de tensión, antes de los discursos, algunas personas indignadas por su presencia les gritaron «corruptos, sinvergüenzas, antisemitas de judios» y «perros».
Desde el Gobierno señalaban al rabino Sergio Bergman, diputado del macrismo, como el organizador de los silbidos e insultoscontra los funcionarios que estaban en el escenario montado en la intersección de las calles Suipacha y Arroyo. Allí se levantaba el viejo edificio de la embajada, convertido tras el atentado en la plaza seca.
También lo señalaron como el impulsor de los aplausos que recibió el jefe de Gabinete porteño y precandidato a jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Un detalle: Larreta ya se había ido para entonces.
«El atentado a la embajada fue un acto de terroristas entrenados y financiados por Irán», afirmó en su discurso el ministro de Agricultura de Israel, Yair Shamir. «Argentina e Israel comparten el mismo dolor ante el terror», agregó y denunció que «Irán sigue sembrando terror en todo el mundo».
Uno de los momentos más emotivos fue cuando realizó un homenaje a Nisman. «El fiscal pagó con su vida el intento de llegar a la verdad«, sostuvo.
Los familiares de las víctimas del atentado a la sede diplomática que estaba ubicada en la esquina de Suipacha y Arroyo, recuerdan hoy a las víctimas de la explosión del 17 de marzo de 1992. La Presidenta se excusó de participar y viajó a Calafate, algo que anunció ayer en la red social Twitter.
Al llegar al acto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recalcó que Cristina “nunca vino como Presidenta al acto” de la embajada.
Aseguró que para el Gobierno nacional “era un tema de suma importancia como el atentado a la AMIA”. Y resaltó que en 15 días estará aprobada en el Congreso la ley de resarcimiento a las victimas de los atentados a AMIYA y Embajada.
Además, ponderó la apertura de los archivos, como anunció Cristina hoy a través de Twitter y evitó referirse a las declaraciones sobre el fiscal Alberto Nisman que hizo el ministro israelí de Agricultura, presente en el país para este acto. También se hizo presente el ministro de Justicia, Julio Alak.
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