La compañía estadounidense tiene todo listo para el lanzamiento de su nuevo dispositivo para abril, pero deberá lidiar con un segmento de mercado que ya cuenta con varios competidores que no lograron cautivar a los usuarios con sus modelos de smartwatch
Pronto vendrá la parte más dura – vender el tan esperado reloj, Apple Watch, a consumidores que hasta ahora no han estado muy emocionados con la idea de llevar una computadora en el cuerpo.
La primera tanda de relojes inteligentes, de compañías como Samsung, Motorola y LG, no se vendió bien ni tuvo una aceptación particularmente buena. Y los dispositivos como los anteojos Google Glass, que recibieron la atención general, aunque no las ventas, han sido recibidos con considerable escepticismo.
Pero Apple ha estado en esta misma situación. La mayoría de los consumidores no se interesaban por las tabletas antes de que Apple lanzara su iPad. Y tampoco pensaban en comprar teléfonos inteligentes antes del lanzamiento del iPhone. En ambos casos, la compañía superó el escepticismo inicial.
El reloj Apple, que fue presentado en septiembre pasado y se espera que llegue a las tiendas en abril, es una computadora en miniatura que se lleva en la muñeca; cuenta con pantalla táctil y una corona para manejar el dispositivo. Hay tres modelos que se venden cada uno a precio diferente, y las correas son intercambiables.
Apple ha promocionado Apple Watch como un dispositivo que puede atraer a un amplio rango de consumidores, como entusiastas del ejercicio y coleccionistas de relojes de lujo. Pero ha limitado sus funciones, haciéndolo que se vea más como un reloj, algo con lo que se puedan identificar más fácilmente que un simple accesorio tecnológico que parece un reloj, explica Ben Bajarin, analista de tecnología de consumo en Creative Strategies.
«Esta es una categoría totalmente nueva. La mayoría no tiene ningún marco de referencia con un reloj inteligente», agregó Bajaron.
Es de esperarse que Apple diga más sobre los precios. El precio inicial de un reloj Apple básico es de 350 dólares, pero la compañía todavía no ha dicho cuánto más habrá que pagar por los modelos de lujo, como el Apple Watch Edition, fabricado con oro de 18 quilates. Los entusiastas de los relojes calculan que costará más de $10.000.
El reloj requiere una conexión con un iPhone para funcionar plenamente.
Dentro de Apple, los miembros del equipo que trabajaron en el reloj, cuyo nombre clave es Gizmo, dijeron que fue un difícil reto de ingeniería. Tres empleados del proyecto aceptaron hablar a condición de quedar en el anonimato.
En su empeño por mantener el secreto, los ingenieros que probaban el reloj fuera de la oficina incluso construyeron un estuche falso, que hacía que el dispositivo Apple pareciera un reloj Samsung, reveló una de las fuentes.
La gente que creó el reloj es llamada el «equipo de estrellas» por los empleados de Apple. Los mejores diseñadores e ingenieros que trabajaron en el iPhone, la iPad y la Mac forman parte de ese equipo, revelaron varios empleados de Apple. Entre los ejecutivos más destacados están Jony Ive, jefe de diseño de Apple; Jeff Williams, jefe de operaciones; y Kevin Lynch, ex ejecutivo de Adobe que encabeza el desarrollo de software del reloj.
Los empleados aseguraron que fue muy difícil meter los poderosos chips y sensores en la tarjeta de circuitos del reloj, que es del tamaño de una estampilla postal.
Hace casi dos años, la compañía experimentó con avanzados sensores fisiológicos, que monitorean la presión arterial y el estrés, entre otras variables. Muchos de esos experimentos fueron abandonados hace más de 18 meses, cuando se vio que los sensores eran poco confiables y estorbosos, agregaron las fuentes.
Hace mucho tiempo, Apple decidió que en la primera versión del producto habría un sensor del ritmo cardiaco y de movimientos, para vender el dispositivo como pareja del iPhone para monitorear el acondicionamiento físico. También cuenta con un chip que permite hacer pagos inalámbricos.
La duración de la batería también fue una preocupación en un dispositivo tan pequeño y los ingenieros reflexionaron mucho sobre la forma de recargar la energía del reloj. Anteriormente, la compañía había experimentado con muchas formas para recargar el reloj, como la energía solar. Finalmente se decidió por la inducción, método en el cual una corriente eléctrica crea un campo magnético, que a su vez genera el voltaje para alimentar al reloj.
Apple ha dicho que calcula que la batería del reloj dure un día completo, requiriendo que el usuario la recargue en la noche, como hace con el teléfono inteligente. La compañía también creó una función, todavía por anunciarse llamada Reserva de Energía, modo en el que el reloj funcionaría con poca energía, mostrando solo la hora, según un empleado.
Apple lanzará el reloj un poco más tarde de lo que esperaba debido a problemas tecnológicos. Probablemente uno de los impedimentos fue que varios empleados importantes abandonaron el barco. Nest Labs, fabricante de dispositivos inteligentes que fue adquirido por Google el año pasado, se llevó a unos cuantos ingenieros que eran los mejores en el equipo del reloj, según dos personas. Entre ellos estaba Brian James, ex director del software del iPod y que llegó a Nest en calidad de vicepresidente de ingeniería a principios de 2014.
Aun así, cuando Apple lance su reloj en abril, entrará en un mercado ya inundado de relojes inteligentes que ejecutan Android Wear, una versión del sistema operativo Android de Google.
Hasta ahora, los resultados de los relojes inteligentes Android han sido decepcionantes. En 2014 se enviaron al mercado 720.000 relojes inteligentes con Android, según Canalys, la firma de investigación.
Daniel Matte, analista de Canalys, señaló que sería prematuro decir que los relojes inteligentes son un fracaso basándose en esas cifras. Y predijo que el reloj de Apple será el reloj inteligente más vendido el próximo año.
Pero es poco probable que este reloj le cambie el panorama a Apple, al menos por lo pronto. Tonu Sacconaghi, analista financiero de Sanford C. Bernstein, piensa que el reloj solo hará una modesta contribución al renglón de ganancias de Apple este año. Prevé que Apple enviará al mercado 7,5 millones de relojes en la segunda mitad de su año fiscal.
Eso es poco en comparación con las decenas de millones de iPhones que se arrebatan en los estantes cada trimestre.
Las empresas que crean aplicaciones para relojes probablemente desempeñarán un papel importante para definir el propósito del reloj Apple, como lo tuvieron los desarrolladores en el iPhone y la iPad.
Tero Kuittinen, director de Frank N. Magid Associates, consultora para desarrolladores de aplicaciones, indicó que había hablado con unos 20 desarrolladores de aplicaciones sobre el reloj de Apple. La mayoría de ellos, aseguró, tenían un «cauto optimismo». Pero les preocupa que las aplicaciones para relojes no sean tan lucrativas como las de los teléfonos, pues la diminuta pantalla limita las funciones y, peor aun, los anuncios.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1773961-el-desafio-de-apple-vender-su-reloj-inteligente-watch-a-un-publico-desinteresado
Por Brian Chen | The New York Times
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