Randi Zuckerberg, hermana del fundador de Facebook, fue la protagonista de la Digital Marketing Conference que se desarrolló en Buenos Aires. Junto a Daniel Sieberg, directivo de Google, hicieron un llamado a aprovechar las nuevas tecnologías pero sin que abrumen, sobre todo, a los más pequeñosMás de 1.350 millones de personas tienen una cuenta en Facebook, cifra que la convierte en la red social más importante del mundo. Y ser la hermana del fundador, Mark Zuckerberg, no le impide a Randi recorrer el mundo con un mensaje claro: «La tecnología da ventajas, pero también genera muchos desafíos«.
De paso por Buenos Aires para disertar en la segunda edición de la Digital Marketing Conference(DMC), desarrollada en el Centro de Convenciones Arturo Frondizi de Vicente López, Zuckerberg encabezó la conferencia junto a Daniel Sieberg, otro de los principales impulsores del uso ordenado de las nuevas tecnologías.
Autora del libro Dot Complicated, Zuckerberg hizo un repaso sobre algunos usos de aplicaciones y sistemas fuera de la vida online. Por ejemplo, mostró cómo un hotel australiano acepta pasajeros gratis, siempre y cuando tengan más de 10.000 seguidores en Instagram. «En este caso, el hotel sabe que una foto llegando a tantas personas es el mejor marketing que existe; mejor que el dinero«, mencionó.
El impacto de las nuevas tecnologías abarca todos los ámbitos. Desde un «registro de vida, donde dispositivos como las pulseras electrónicas marcan nuestra actividad, hasta sensores como Nest que permiten controlar la calefacción de nuestro hogar, estemos donde estemos. Hay dispositivos que nos indican dónde está nuestra mascota, capaz de enviar alertas en caso de que salga de la zona delimitada por el dueño«, enumeró Zuckerberg.
Durante su exposición, que por momentos tomaba un ritmo frenético, Zuckerberg recordó cómo la llamada gamification, una forma de agregar un mecanismo de juego a la vida cotidiana. «Crearon una balanza que tuitea el peso de quien se sube, lo que motiva al usuario a bajar de peso; existe una alarma que al apretar snooze dona dinero a una beneficencia, lo cual hace que retrasar el despertar sea algo a tomar seriamente; y aplicaciones como Nike Plus anima al grupo de amigos a correr porque el otro lo hace».
Lo mismo sucede con el aprendizaje, con sitios como «Skillshare que permiten compartir cualquier habilidad; Code Academy para aprender a programar. Ya no hace falta ir a un aula, con un teléfono se puede tener educación desde cualquier país del mundo», agregó la actual directora de Zuckerberg Media.
Sin embargo, no todos los ejemplos de aplicaciones y sistemas tienen una aplicación positiva. Recordó a The Merit Shop, un sitio donde los usuarios pueden adquirir productos «mostrando al mundo qué saben hacer», y relató cómo las impresoras 3D podrán en un futuro cercano ayudar a las personas en su vida cotidiana. «Se puede imprimir un kayak, incluso casas. Pero también armas. Hay que comprender que con toda tecnología se avecina un desafío como sociedad«, resumió.
«Existen una gran cantidad de ejemplos que me llevan a pensar en lo necesario que es desenchufarse. Mientras criaba a mis hijos pensaba en que no quiero que crezcan en un mundo donde la tecnología sea un obstáculo», dijo Zuckerberg para de inmediato enumerar: «Breakup testes una app que termina con una relación por uno. Se ingresan una serie de datos y la app envía un mensaje. Broapp es capaz de enviar mensajes programados, por ejemplo, a tu novia por la mañana. Existe un servicio que, por u$s3.000, tuitea todo lo que sucede en una boda«.
«El 90% de la gente tiene el celular a un brazo de distancia durante el día. Quiero que mis hijos tengan conciencia de cómo la tecnología puede mejorarles la vida y no abrumarnos«, aseguró Zuckerberg y agregó: «Los chicos necesitan sol y tiempo fuera, denles tecnología pero no demasiada».
Técnicas de acercamiento
Sieberg coincidió en que «la tecnología está en todas partes, lo cual genera preocupación en torno a si los niños pensarán que lo que sucede en una pantalla es más interesante que la vida real».
«Mi hija tiene varios juegos didácticos en la tablet. Me preocupa su reacción, muy intensa, cuando no dejo que siga jugando. Me pregunto si se entusiasmará cuando la lleve a una plaza«, dijo el director de Estrategia de Difusión de Google.
El también autor del libro The Digital Diet inició su charla con un breve juego: pidió a los presentes que entreguen su celular a la persona que tenían al lado. «¿Nerviosos, no? Es como entregar una parte de uno; mails, fotos, calendario, todo está en un dispositivo que es como si fuera una parte de uno mismo«, dijo entre risas.
«La dieta digital es contradictoria para alguien como yo que trabaja en tecnología. Pero podemos armarla, con ciertas reglas y límites para que la tecnología no se apropie de nuestras vidas», explicó el ejecutivo de Google.
El libro de Sieberg se basa en algunos pilares para repensar cómo se usa la tecnología: Reiniciar, recomenzar y tratar de no usar nada en un día. Reconectarse, por ejemplo, llamar a las personas en lugar de enviarles tantos mensajes. Revitalizar, es decir, manejar los horarios de conexión, sin distracciones en medio del trabajo u otras actividades importantes.
«Todo eso sirve para sentirse mejor con la tecnología. Es necesario compartir cara a cara, eso es muy importante», aseguró Sieberg, quien también dio algunos ejemplos de cómo el mundo va tomando conciencia sobre cómo estar hiperconectados afecta lo cotidiano. «Una aplicación llamadaConcentrate que ayudan a ver si estamos enfocados en lo que estamos haciendo. Inventaron un aparato como el Nophone, que no hace nada, es un pedazo de plástico con forma de celular para al menos sentir que se tiene un dispositivo cerca«, explicó.
«Mi mujer me puso como apodo bichito de luz: cada vez que entraba al dormitorio se veía mi cara iluminada por el celular. Les recomiendo que carguen el teléfono fuera del dormitorio. Siempre habrá consecuencias por el uso que hacemos de la tecnología, eso tiene un impacto directo en nuestros hijos», remarcó Sieberg y mostró artículos periodísticos sobre casos de personas que murieron por salvar su teléfono de una rotura.
«Desenchufate, internet se puede cuidar sola unos minutos, fue el mensaje de una campaña publicitaria de una bebida. ¿Por qué le prestamos más atención al teléfono que a los amigos? Está probado que no podemos resistir responder una notificación», dijo Sieberg para luego proponer dos opciones para desconectarse por unos minutos: «Hagan una columna de celulares en la mesa y el primero que saca el suyo para responder un mensaje paga la cuenta. Vean cómo cambia todo. Otro experimento, que lo hacemos en algunas reuniones en Google, es ingresar sin dispositivos«.
El paso por Facebook
Zuckerberg contó de manera muy breve cómo fue su experiencia dentro de Facebook, donde se desempeño en el área de marketing entre 2005 y 2011.
«Mark me llamaba para ofrecerme trabajar en marketing digital; interpreté que sin pago a cambio. Recibí muchas llamadas desde California a Nueva York, donde trabajaba en Ogilvy. Rechacé todas las ofertas de mi hermano para trabajar en su empresa, pero finalmente me dijo que pagaría mi pasaje para que vea por mí misma qué era Facebook», dijo Zuckerberg.
«¡Una startup! No, nada emocionante. Unos niños escribiendo códigos todo el día, comiendo mal. Pero me enamoré de eso por la pasión que había. Entendí que ellos iban a cambiar la manera de comunicarse y que yo iba a tardar 10 año en lograr esa emoción en mi carrera si me quedaba en Nueva York. Así que me fui a California», agregó.
Zuckerberg fue terminante al enumerar las tres razones del éxito de Facebook frente a otras redes establecidas en ese momento, como MySpace. «Ganó por que era exclusiva. Al principio solo se podía ingresar desde algunas universidades. Esperábamos que creciera el entusiasmo y abríamos ahí».
El segundo motivo que llevó al éxito a Facebook fue que los usuarios tenían que dar una identidad real, «algo que no existía hasta ese momento. Los nicknames permiten la agresión, decir cosas que nadie diría en la cara de otro. La gente en Facebook era más amable».
«Y por último, teníamos el foco en ser una empresa no muy grande, una startup. Para lograrlo mantuvimos el espíritu emprendedor y nos quedábamos noches enteras pensando nuevas ideas para presentar al día siguiente. Los videos y el chat nacieron así, de esas reuniones», finalizó Zuckerberg.
Sé el primero en comentar en ««Los chicos necesitan sol y tiempo fuera; denles tecnología, pero no demasiada»»