El ex presidente Néstor Kirchner visitó “Feriagro”, una predecesora de esta mega muestra del agro, en una sola ocasión, ni bien asumió en 2004. Cristina Fernández prefirió no hacerlo durante su largo mandato y tampoco lo haría esta vez, su última oportunidad de recorrer la exposición como presidenta. Once años atrás no existían los drones que en esta ocasión sobrevolarán la Expoagro 2015, proyectando imágenes en vivo y en directo. Es un proceso inevitable: la tecnología agrícola avanzó a pesar de los múltiples desencuentros planteados desde la política. Hoy esos robots voladores pueden utilizarse para sobrevolar los sembradíos y detectar a tiempo plagas u otras amenazas.

Cuando hoy a las once los tres gobernadores corten las cintas de acceso al enorme predio ferial armado sobre 180 mil metros cuadrados de campo franco, los visitantes podrán volver a ver una amplia oferta tecnológica y de servicios para producir más. Resonarán también las voces que deben dar forma a un debate político impostergable, aunque inconcluso: cómo lograr que toda esa tecnología se exprese realmente en una mayor producción. No es lo que sucede desde hace varios años, ya que la cosecha de granos está estancada entre 95 y 110 millones de toneladas, cuando el propio gobierno K había proyectado que en 2016 ya debería rozar las 160 millones. Lo mismo sucede con la leche y las carnes. Algo salió mal. Es obvio.

“Este año, más que nunca, Expoagro es portador del mensaje esperanzador que tiene el campo, es el escenario donde todos podemos ser testigos de que su potencial está intacto y de que, pese a todo, existe la voluntad de no bajar los brazos y, por el contrario, redoblar la apuesta”, dijo Rodrigo Ramírez, gerente general de la exposición. Con esa necesaria dosis de mística, los organizadores prometen un “agro-shock” desde hoy y hasta el viernes. La feria creció 12,5% en superficie y plantea varios cambios, a tono con la época política.

Por ejemplo, para ingresar al predio ahora habrá que atravesar los plots de las industrias semilleras, que antes estaban bastante alejados del acceso principal. De entrada nomás se respirará agricultura y todo se organizará como en el ciclo de trabajo de los chacareros: hoy martes será el turno de “cultivar”, mañana el de “proteger” esos cultivos, el jueves llegará el tiempo de “recolectar” los frutos, y finalmente el viernes se los deberá “comercializar”. Las charlas y las muestras dinámicas con maquinaria en movimiento seguirán este estricto cronograma. Un ciclo vital que la política no debe ni puede alterar.

“No hay dudas, la nueva edición de Expoagro se agranda y empuja para que el campo no se achique”, indicaron los organizadores. Los gobernadores de tres provincias claves, que producen 92% de la leche, 88% del trigo, 84% de la soja, 81% del maíz, 70% del girasol y 80% de la carne vacuna, hoy respaldarán ese mensaje.