Los bloqueos de rutas federales por camioneros en huelga persistían ayer en 59 tramos de seis estados brasileños, pese a la decisión de la Justicia de imponer multas de hasta 10 mil reales (3.500 dólares) a los transportistas.
Las interrupciones del tránsito de registraban en Mato Grosso, Paraná, Santa Catarina, Rio Grande do Sul, Ceará, y Sao Paulo, lo cual evidencia el debilitamiento de la protesta, iniciada hace 10 días, destacaron vocero del ejecutivo federal.
Esta disminución ocurre después de que el gobierno brasileño ordenó el jueves último la liberación de las vías y la imposición de multas de hasta 10 mil reales por hora a camioneros que las bloqueen.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, afirmó que el miércoles pasado se alcanzó un acuerdo con los representantes de los transportistas y coordinadores del paro, por lo cual no existen motivos para continuar con la acción.
El titular indicó que la paralización de los camioneros carece de líderes en varios puntos del país, lo cual complica la situación, pues no hay cómo conversar con todos los chóferes.
Los transportistas de carga rechazan el aumento de los precios de los combustibles, los peajes y piden una recomposición de las tarifas de los fletes, entre otras reivindicaciones.
El ejecutivo se comprometió asimismo a firmar de forma integral la nueva «ley de Camioneros» y a prorrogar por 12 meses los financiamientos para la adquisición de vehículos pesados.
El secretario general de la Presidencia, Miguel Rossetto, destacó que la rúbrica de esa legislación reducirá la jornada de trabajo extra de los conductores de camiones, así como propiciará otros beneficios, destacó.
Rossetto puntualizó que las autoridades acordaron también continuar las conversaciones para analizar una posible subida del valor de fletes y Petrobras informó que no habrá más aumentos del precio de los combustibles en los venideros seis meses.
Las interrupciones del tránsito en importantes arterias afectaron el flujo de carburantes, granos y alimentos a varios estados y a los puertos, lo cual generó desabastecimientos y retrasos en las exportaciones de soja