Curiosa forma de tratarse entre amigos de muchos años que, horas más tarde, provocó las encendidas declaraciones del ahora ex ministro, pero aún precandidato a gobernador.

“A mí me traiciona Paco. Pero hay una historia de vida de muchas cosas compartidas y yo no mezclo, lo cual no impide que yo vea con claridad que esto es una traición”, decía Roby al mediodía en la explanada de Casa de Gobierno. El pedido de renuncia se produjo a horas del cierre del plazo de presentación de listas, que ocurrirá el sábado a la medianoche.

La historia parece fuera de contexto. Pérez y Roby llevan 30 años de amistad; fueron compañeros de secundaria en el Liceo Militar General Espejo. Es raro que entre amigos, el gobernador haya mandado al secretario legal y técnico Francisco García Ibáñez a pedir la renuncia.

La novedad conmovía el escenario político peronista. Un par de horas después, en un escueto comunicado, se indicaba que con la decisión el gobernador Pérez, estaba “privilegiando la gestión en un área de vital importancia como es la de Salud y teniendo en cuenta la necesidad de que el cargo sea ejercido con dedicación exclusiva”. En otras palabras Roby estaría demasiado ocupado con su candidatura.

Entonces empezaron las conjeturas. Es que no se entiende por qué pedir la cabeza y no mantener las formas, sobre todo cuando Roby dice mantenerse en la carrera por la gobernación. No se entiende cuando es conocida la exuberante verborragia de Roby, verborragia que hará daño en la campaña. A no ser que haya confianza en que Roby no disputará la Primaria Abierta, Simultánea y Obligatoria del 19 de abril.

Pero más aún, es raro cuando el ex ministro tiene el apoyo de buena parte de la CGT mendocina y que el espacio gremial cuenta con dos senadores (José Escoda y María José Ubaldini) y un diputado (Claudio Díaz).

De hecho, sonaba que, ante el remezón, sería conveniente que el Ejecutivo no enviara ahora los pliegos de los aspirantes a la Suprema Corte, la

Fiscalía de Estado y el Tribunal de Cuentas, porque obtener el acuerdo del Senado sería una aventura difícil de sortear con dos votos menos.

En el entorno del Gobernador se explicaba que el despido se debía a que Roby lleva como aspirante a la vicegobernación a Ariel Pringles, quien ocupa un cargo en la mesa nacional de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), el gremio que conduce Julio Piumato, un cercano a Hugo Moyano.

“Jugar con el moyanismo es un límite. No puede pedir que el Gobernador lo acompañe en esas condiciones”, decía el titular de la Casa de Mendoza y operador de Pérez, Félix González.

Los Andes recordó a González que Pringles está en la fórmula por el apoyo de la CGT a Roby y que no todos los gremios son moyanistas: “Nosotros no tenemos la llave del FpV, pero no puede pedir que el Gobernador lo apoye”.

Incluso más, el diputado Díaz respondía a González diciendo que “el sindicato de Televisión es kirchnerista, canillitas es sciolista y yo (Viales) conduzco un gremio provincial que no tiene referencias nacionales”.

Volviendo a las especulaciones, alguna que ya tiene asidero de la experiencia. No sería la primera vez que el peronismo “inventa” candidatos y sellos partidarios para que se muestren como opositores para partir los votos de quienes no quieren avalar al peronismo. Se empezó a especular que tal vez Roby jugaría por fuera del Frente para la Victoria.

Pero fue el propio ex ministro el que cortó con esa especulación: “Dije que iba a participar en las PASO por dentro del peronismo y es lo que voy a hacer”. Para confirmar, los periodistas preguntaron varias veces y Roby afirmaba “por dentro del Frente para la Victoria y Ariel Pringles vicegobernador”.

Las quejas amargas del renunciado ministro volvían una y otra vez a la traición y a quienes incitaron esa traición. “Hay intereses que tienen que ver con la rosca política, que hicieron que Paco pagara el costo sin dar la cara”.

Pero a la hora de mencionar nombres de la “rosca política”, Roby sólo hizo foco en el candidato radical Alfredo Cornejo: “Voy a ganar las PASO por dentro del Frente para la Victoria y después nos encontraremos con Alfredo Cornejo en las generales provinciales, quien es más de lo mismo, más de la cúpula política».

En otro momento Roby dijo que el miércoles tuvo una reunión con el líder del sector Azul del PJ, Juan Carlos Mazzón, y que allí se mantuvo firme en su decisión de competir en las PASO. “El Chueco me dijo tres cosas: ‘Te veo muy decidido, muy seguro; es bueno para el peronismo que juegues por dentro y a mí me armás un lío bárbaro porque internamente hace mucho ruido”.

 El plan B: Godoy Cruz

No hay político sin plan B, aun cuando se esfuerce en no parecer de la clase política. “En el supuesto caso que no gane las PASO, que creo que es muy difícil que no lo haga, pelearé por la intendencia de Godoy Cruz. Con este juego de traiciones me han hecho un gran favor, porque han permitido que me diferencie de absolutamente todos los que están dentro del mismo circo”, decía el ex ministro.

Roby se esfuerza en remarcar que él viene de afuera de la rosca, pero es casi una sutileza que la conferencia de prensa se hiciera fuera de Casa de Gobierno, como el hombre solitario que tira piedras al poder. “En ese círculo están todos, todos son lo mismo. Lo diferente somos personas como yo. Yo soy un perro verde, porque no traiciono, porque no cambio la bocha, porque no miento”, apuntó.

Inmediatamente después de esa frase, Roby volvía a arremeter contra su amigo: “Estoy atentando contra los intereses de las minorías. Paco es el que me entrega, entonces Paco es parte del arreglo”.

Ayer decía que no miente y que “dije que no me iba a afiliar y no me afilié”. Pero el 29 de enero le decía a este diario que “no he podido ver mi ficha, no he chequeado en registros. Pero sí puedo decir que en 1995 fui candidato a concejal por Godoy Cruz y me encontré con un amigo hace unos días que me dijo que yo en ese momento había firmado la afiliación”.