Los dirigentes expresaron que las medidas adoptadas por el Gobierno no están dando resultado y propusieron no cosechar para provocar un shock y levantar el precio del vino. “Que el Gobierno pague un peso por cada kilo de uva en la cepa”, dijeron.

Hacen una cuenta muy simple: los millones que vinieron de la Nación pueden servir para comprar esa uva y no destinarla para hacer vino, el productor se queda con el dinero y ponen un límite a los excedentes.

El ministro Costa dijo que: “No podemos pagar para que no hagan nada. Los productores de damasco y ciruelas, por ejemplo, podrían pedir lo mismo dejando la fruta en los árboles”.

El funcionario reconoció que en la reunión de este viernes quedaron en que se comunicarán en los próximos días para seguir el intercambio de información y ver cómo llegar a alguna solución.

De los productores consultados, muchos expresaron su descontento con el acuerdo firmado por el Gobierno y ocho empresas que hacen mosto, porque fijaron un precio de 1,60 pesos para el litro de vino, que será referencial para todo el mercado.

Consultado José María Llaver, de la Asociación de Productores en Acción, expresó que “el único precio que baja en el país es el del vino”.

Como se sabe, durante todo el 2014 discutieron sobre la forma de sacar el vino que sobra del mercado porque esos excedentes están “tirando abajo los precios”.

Hay que sacar de circulación 200 millones de litros de vino que necesariamente debe comprar el Gobierno. Además, se destinará una mayor cantidad de uva para mosto, 35% de la actual cosecha, para evitar la elaboración de más vino que aumentará los excedentes, entre otras medidas.