En una entrevista con el diario El Tribuno de Salta, el obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, señaló que «hay situaciones de desnutrición infantil en varios lugares del país», y denunció la manipulación de las cifras en las estadísticas sobre muerte infantil.
El obispo consideró que algunos casos de muerte por desnutrición a veces toman estado público y conmueven a la opinión pública; no obstante, aseguró que muchas otras quedan ocultas bajo otras causas, pero «siempre son decesos vinculados a la pobreza o a no tener la alimentación adecuada».
Monseñor Lozano aseguró al diario salteño que «el crecimiento económico concentrado en unas pocas manos termina engrosando pocos bolsillos». También dijo que la desnutrición infantil se presenta «en varios lugares del país».
¿Cómo tomó estas últimas muertes por desnutrición que se conocieron los últimos días en Salta?
– Las tomé con dolor y preocupación. Son situaciones que nos muestran una realidad muy dura que se repite en varios lugares del país. Esto a veces toma estado público y otras queda en lo oculto de una zona, o parecieran muertes por alguna enfermedad, pero siempre vinculadas a la pobreza o a no tener la alimentación adecuada.
Usted recién hablaba de casos ocultos. ¿Por qué cree que la clase política toma este tipo de postura?
– No lo sé, habría que preguntarle a quienes tenían los datos y no los dieron a conocer. A veces se manipulan las estadísticas para no hacerse cargo de la realidad. Más allá de los números, la desnutrición infantil es un problema muy serio porque a algunos los lleva a la muerte -como estos casos que estamos hablando- y a otros los deja en inferioridad de condiciones para toda la vida porque lo que el cuerpo del niño no llega a desarrollar los primeros años no lo consigue después.
En estas situaciones de desnutrición hay algo de irracionalidad en la sociedad, no solo en la clase política. Así cómo existen esos núcleos duros de pobreza, también núcleos duros de riqueza. El problema del crecimiento económico concentrado en unas pocas manos terminó engrosando pocos bolsillos. No habría que mirar solo a la pobreza, sino también a la riqueza.
¿Qué explicación le encuentra a que estas situaciones sigan ocurriendo pese a tantos de años de crecimiento económico?
– Creo que obedece a dificultades para que la ayuda social pueda llegar a cada rincón del país y a algunas familias en particular. La Argentina ha tenido un crecimiento económico importante y ha logrado reducir la pobreza. Sin embargo hay ‘núcleos duros de pobreza’ a los que cuesta mucho llegar por situaciones vinculadas a la geografía y otras veces también por cuestiones ligadas a lo cultural, que hace que las ayuda que están disponibles no lleguen.
¿Ve posible la erradicación total de la desnutrición infantil en Argentina en el corto plazo?
– A mí me parece que no es imposible, es cuestión de ver cómo organizar programas que lleguen a aquellos lugares donde hay situaciones persistentes de pobreza. Por ejemplo, el doctor Abel Albino y Conin hacen un esfuerzo muy grande y trabajan de una manera muy creativa.