Las altas temperaturas que por estos días experimenta nuestra provincia, llevan a que ciudadanos busquen espacios para refrescarse, ocasionando grandes deterioros en los cauces de riego como también tragedias.
El Departamento General de Irrigación, a través de las Subdelegaciones de todos los ríos (Mendoza, Atuel, Diamante, Tunuyán, Malargue), trabaja en ello, estableciendo controles periódicos en los distintos cauces de la red hídrica, a fin de evitar no sólo las tragedias humanas sino de garantizar que el agua de riego para la producción. Además, se está llevando adelante una campaña de información y prevención sobre los peligros ocultos que esconden las aguas que a menudo son utilizadas para refrescarse como diques, cauces y ríos. La misma consiste en piezas de TV, radio y gráfica, que también se difunde por las redes sociales. Se está implementando además, campaña de concientización a través de las boletas que llegan a 80 mil usuarios en toda la provincia.
«En la superficie, el agua se ve tranquila», comienza diciendo los spots que buscan generar conciencia. «Debajo existen muchos peligros ocultos. Los ríos pueden ser trampas mortales. La corriente de agua podría arrastrarte y sumergirte; las rocas podrían golpearte haciéndote perder el conocimiento; y las bajas temperaturas del agua podrían provocarte un shock», asegura el spot de manera tajante y clara. Los ríos no son piletas, hay peligros que inevitablemente no son visibles.
«Entendemos la necesidad de los bañistas de refrescarse pero no podemos permitir que a través de su accionar se dificulte la distribución del recurso hídrico. Muchas veces aplican la violencia para que nosotros no podamos sacar los tapones que generan para bañarse y hacer un uso indebido del agua. Lo que venimos aconsejando y lamentablemente después de la cantidad de muertes que hemos tenido, es que los canales no son piletas y hay peligros que no se ven. Hay sistemas de compuertas que succionan el agua y que pueden provocar, como hace unos días la muerte de una persona mayor, o a niños. Realmente es muy dificultosa la situación. Pedimos la máxima conciencia y que realmente entendamos que en esta época de escasez y emergencia hídrica, el agua tiene que llegar a las plantas potabilizadoras y a los cultivos para ser regados y no se puede perder por las calles por los tapones con basura que hace la gente para bañarse. Se dificulta el accionar que Irrigación tiene que es distribuir de la manera más eficiente el agua», aseguró José Luis Álvarez.
Cabe aclarar que Mendoza cuenta con 38 diques y más de 12 mil km de canales – 5000 km en la cuenca del río Mendoza entre primarios, secundarios y terciarios -, de los cuales un porcentaje importante se encuentra en propiedades privadas (fincas), por lo que se hace necesario que la ciudadanía en general tome conciencia de los riesgos que implica bañarse en los cauces.
En caso de maniobras se trabaja junto al ministerio de Seguridad y Defensa Civil para despejar las márgenes de los ríos. «Recorremos los canales de manera permanente, y en varias oportunidades por el accionar violento de muchos bañistas que se niegan a dejar los lugares donde se bañan, acudimos acompañados por la Policía de Mendoza, muchas veces hasta seis o siete operativos por día. Hay zonas críticas como las más urbanas que es donde tenemos mayor cantidad de inconvenientes porque mucha gente tampoco conoce cual es el sentido y hacia donde va el agua, ocasionando muchas veces que ésta no llegue a las plantas potabilizadoras para ser tratadas y de allí a las casas», sostuvo el Superintendente.
Por último, el DGI en los próximos meses presentará un Plan de Contingencias para todo el sistema hídrico de la provincia, el cual establece protocolos para diferentes situaciones de riesgo y accidentes.
LINK PARA VER EL SPOT: https://www.youtube.com/watch?v=CPzXt85tCXU
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