Mientras las provincias avanzan en la discusión con los maestros, la Nación postergó inicio de la negociación para fijar el piso salarial. Para gremios suba de 30% es «muy pobre»

A contramarcha de la dinámica que adopto la paritaria sectorial en la última década, el Gobierno mantiene postergada la convocatoria a los gremios docentes con representación nacional para discutir el aumento del piso salarial que rige para los maestros de todo el país, mientras las autoridades de las principales provincias optaron por apurar la negociación con los sindicatos de la actividad para acordar la recomposición y garantizar el normal inicio de las clases en marzo.

El escenario ya despertó fuerte preocupación en la mayoría de los gremios, donde advirtieron que el cambio de estrategia atenta contra el objetivo sindical de lograr «una real mejora del salario» docente y apunta a imponer un «techo» al aumento sectorial en torno al 30%. «Están dejando que las provincias avancen porque así logran asegurar que el aumento no supere el 30%, 31%, lo que es muy pobre para los maestros», reprochó un referente de un importante sindicato docente. Para los gremios, cualquier «recomposición viable» supone primero equiparar el piso salarial docente con el salario mínimo, vital y móvil (elevarlo de $ 4.400 a $ 4.716), para discutir después un incremento porcentual que garantice una recuperación de los ingresos de los maestros frente a la inflación.