En la CES de Las Vegas se vieron varios drones personales, pensados para seguir, fotografiar y grabar en video a su dueño en forma automática
En un tramo polvoriento del desierto de Nevada, un drone (un pequeño cuadricóptero) levanta una nube y despega. Luego, sigue a su operador en un viaje a través de un terreno plano, filmando el movimiento desde arriba, a una corta distancia.
El dron AirDog fue designado para capturar la intensidad de los deportes extremos a los cuales es difícil acceder, como surf, esquí, ciclismo todoterreno y actividades similares, llevando una cámara GoPro como carga.
«Sentimos que podríamos cambiar la forma en que el video es capturado en los deportes de acción», dijo Agris Kipurs, cofundador de AirDog, una marca radicada en California y cuyos productos comenzarán a funcionar en modo beta a lo largo de este año.
AirDog es uno de los varios drones que se exhiben esta semana en la exposición de electrónica de consumo (CES, según sus siglas en inglés) en Las Vegas (Nevada, EEUU), donde ya se vieron autos sin chofer, monitores curvos, relojes inteligentes y más.
Este drone tiene como objetivo ser una «experiencia no asistida, es decir que todo lo que necesitás es un dispositivo de rastreo en tu muñeca», dijo Kipurs a un periodista de la AFP durante la demostración en el desierto, en las afueras de Las Vegas.
Por primera vez, la gran feria electrónica dedica un espacio a los «sistemas no tripulados», en toda variedad de formas y tamaños. Más de una docena de compañías exhiben los dispositivos voladores para usos que van desde juguetes de control remoto a filmadoras profesionales para usos industriales y agrícolas.
El dron Hexo+, de la franco-estadounidense Squadrone System, es otro en exhibición que puede ser programado previamente para seguir y filmar una persona u objeto desde cualquier ángulo concebible, a través de un teléfono inteligente.
En una categoría similar, la muestra también contó con la presencia del dron Nixie, una cámara voladora que es lanzada desde la muñeca del usuario y que ganó el año pasado una competencia tecnológica de artículos vestibles, patrocinada por Intel.
«Pensamos que los drones tienen la posibilidad de cambiar nuestras vidas de forma positiva», dijo el jefe ejecutivo de Intel, Brian Krzanich, en un discurso en la CES donde demostró que los drones de Ascending Technologies y operados por Intel superaban los obstáculos en el escenario.
El drone de bolsillo
Con las incertidumbre sobre las regulaciones estadounidenses sobre los drones, algunos desarrolladores están buscando maneras para evitar ser penalizados.
Los nuevos «minidrones» o «microdrones» normalmente caben en la palma de la mano, tienen un precio a partir de 100 dólares, son fáciles de controlar y algunos modelos incluso pueden operarse a través de una aplicación móvil.
El talón de Aquiles de estos pequeños aparatos voladores, que en general tienen cuatro hélices, es su autonomía, puesto que sus baterías no suelen superar los 10 o 12 minutos de vuelo.
El drone Zano, considerado un nano-dron diseñado para fotografía aérea y selfies (que en algunos medios ya están tomando el nombre de «dronies»), pesa sólo 55 gramos. Está equipado con GPS, sonar y varios sensores, además de una cámara en alta definición y también puede ser operado completamente a través del teléfono móvil.
Este peso está por debajo del actual límite de 60 gramos que establece la regulación en Estados Unidos, dijo Thomas Dietrich, director de diseño del británico Torquing Group.
«Hemos comprimido mucha tecnología en un paquete bien pequeño», dijo Dietrich. «Es un dispositivo inteligente. Se basa por completo en la gesticulación y puede evitar obstáculos».
Con un costo de 279 dólares, agregó, el drone «puede ser comprado por cualquiera».
El grupo francés de electrónicos Parrot también expone una amplia gama de drones. «El año pasado fue muy bueno» en ventas, dijo su director de mercadeo, Nicolas Halftermeyer. Parrot recientemente introdujo su dron Bebop para el segmento de consumo, que filma videos de alta definición y es controlado desde una tableta o teléfono inteligente.
La compañía también vende un dron de mapeo profesional llamado eBee y otro diseñado para uso agrícola llamado eBee Ag.
Extreme Fliers asegura que su microdrone 2.0, que ya está a la venta, de 58 gramos, es «probablemente» uno de los más baratos, con un precio de 100 dólares, según le dijo a la agencia EFE Vernon Kerswell, un portavoz de la empresa.
Esta compañía venderá a mediados de este año la tercera versión de su drone, que podrá enviar de forma inalámbrica al celular tanto fotografías como videos filmados en directo.
La alemana Conrad, que ya tiene a la venta un modelo de tamaño medio, en la CES presentó un prototipo de drone con cuerpo de fibra de carbono y formas redondeadas que le confieren un aspecto deportivo, aunque a diferencia de los anteriores se opera con un control remoto.
«Está pensado para dar más diversión, ser más deportivo y hacer vuelos acrobáticos», dijo el director general de la compañía alemana, Christian Listl.
La Asociación de Consumidores de Artículos Electrónicos (CEA, en inglés), que organiza la muestra, indicó que el mercado para estos dispositivos está alcanzando nuevas dimensiones, a medida que esta tecnología ideada para aeronaves militares es adaptada para actividades industriales y de consumo.
De acuerdo a la investigación de la CEA, el mercado global de consumo de drones alcanzará 130 millones de dólares en ganancias en 2015, 55% más que lo registrado en 2014, cuando la expectativa por las ventas unitarias de los drones rondaba la cifra de 400.000.
Se espera que los ingresos por la venta de drones alcancen hasta 1000 millones de dólares en sólo cinco años, informó la CEA
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