“2014 comenzó y terminó con gatillo fácil”, resumió en una especie de balance del año la Asociación Gatillo Fácil Mendoza, que intenta plantear la discusión sobre los abusos policiales como estrategia represiva en esta provincia.
“El primer día del año pasado inauguró en Mendoza una crónica infame que terminó el penúltimo día con la cifra más alta de la última década: 21 muertos a manos de la policía y el servicio penitenciario, lo que significa que 2 de cada 10 homicidios fueron cometidos por el Estado”, señalaron al contabilizar los casos y compararlos con la cifra oficial de homicidios.
En Mendoza los casos de muertes por abusos policiales son una constante que en los últimos años recrudeció, según un informe del Observatorio de Violencia de Estado en Mendoza presentado en la Legislatura junto a familiares de víctimas de esos crímenes bajo el ala del Estado.
De los 217 casos que se registraron en Mendoza desde el retorno a de la democracia a esta fecha, sólo 8% de los autores de esos crímenes fue condenado, mientras que el 56% goza de distintas formas de impunidad como no imputación, sobreseimiento, absolución, archivo de causa o estar prófugo, indica el documento.
Estas fueron las víctimas de abusos policiales durante el 2014, según una síntesis presentada por Gatillo Fácil Mendoza, en la que se adjunta una breve explicación, elaborada en conjunto con los familiares, sobre la causa de la muerte:
-Maximiliano Pérez, 35 años. Ahorcado el 1 de enero en Almafuerte, cuando le faltaban 10 meses para salir en libertad.
-Víctor Vélez, 39 años. Ahorcado el 21 de enero en la Comisaría 9ª de Guaymallén después de ser detenido por una contravención.
-Gustavo Tordoya, 28 años. Asesinado el 14 de marzo por un policía y su hermano. Gustavo fue masacrado a golpes y fusilado en plena calle por ser ex pareja de la actual novia del policía que lo mató.
-Lucas Carrazco, 22 años. Asesinado el 16 de marzo por un policía que le lanzó una granada de gas lacrimógeno en la cancha de Independiente.
-Nicolás Barrera, 16 años. Asesinado por la espalda el 20 de marzo por un policía que era vecino y estaba denunciado por torturas y abuso de autoridad.
-Ernesto Rodríguez, 29 años. Asesinado el 24 de marzo por personal de la Comisaría 2ª de Capital. Ernesto estaba desarmado y fue fusilado por la espalda.
-Mauricio Aballay, 32 años. Asesinado el 1 de abril en el penal de Boulogne Sur Mer.
-Carmen Moedir, 27 años. Ahorcada el 13 de junio en el penal de El Borbollón.
-Andrés García Campoy, 20 años. Asesinado el 14 de junio por personal de Gendarmería en un control vehicular que presentó el caso como “suicidio”.
-Domingo Pérez, 36 años. Ahorcado el 18 de junio en la Comisaría 12ª de San Martín.
-Claudio Gil, 34 años. Asesinado el 22 de junio en la Comisaría 19ª de Junín, tras ser detenido por una contravención.
-Gabriel Franco, 16 años. Ahorcado el 25 de agosto, luego de ser hostigado, golpeado y detenido por la policía.
-Nelson Castillo, 47 años. Ahorcado el 14 de setiembre en la Comisaría 17ª de Lavalle.
-Benjamín Monje, 8 años. Asesinado el 21 de setiembre por su tío policía para vengarse de su ex pareja.
-Gabriela Fernández, 44 años. Asesinada el 21 de setiembre por su yerno en venganza contra su ex pareja.
-Brian Cuello, 16 años. Asesinado el 11 de octubre por el subcomisario de la Comisaría 12ª de San Martin por arrojar piedras a los policías.
-Diego Ahumada, 23 años. Asesinado el 28 de octubre en el penal de Almafuerte.
-Gerardo Arenas, 27 años. Ahorcado el 11 de noviembre en el penal de Almafuerte.
-Gerardo Navarro, 44 años. Ahorcado el 14 de noviembre en la Comisaría 29ª de Maipú, tras ser detenido por una contravención.
-Brian Puebla, 18 años. Ahorcado el 2 de diciembre en la Comisaría 3ª de Rivadavia.
-Matías Rodríguez, 20 años. Asesinado el 30 de diciembre en el penal de San Felipe. Matías era testigo en el caso de Jesús Alaniz, otro interno del penal asesinado en 2013.