El cromo es un mineral que tu cuerpo requiere únicamente en cantidades muy pequeñas. Cantidades del orden de los micro gramos.

Es un mineral esencial que no es producido por el cuerpo y debe obtenerse de la alimentación.

Facilita la absorción de la glucosa (el azúcar en la sangre) hacia adentro de las células, de tal manera que pueda se “quemada” y convertida en energía.

La hormona encargada es la insulina, y forma equipo con el cromo para que se lleve a cabo adecuadamente. En presencia de insulina, la grasa se almacena en las células, pero si el cromo falta, entonces la célula no podrá transformar dicha grasa en energía, y se quedará ahí, almacenada.

Sin insulina, surgen enfermedades serias, tales como la diabetes tipo I (diabetes juvenil), que ocurre cuando el páncreas no segrega insulina suficiente. La diabetes tipo II (diabetes adulta) ocurre en los adultos, y no se debe a que falte producción de insulina, sino a que las células ya no responden al estímulo de la misma, es decir, se han vuelto resistentes a la insulina. Si la insulina no “abre” la puerta de las células, la glucosa no puede entrar en las mismas, y su nivel se eleva peligrosamente en la sangre.

El cromo (junto con cantidades aún más pequeñas de otro mineral llamado Vanadio) tiene las llaves para ayudar a abrir dicha puerta celular. Ambos minerales ayudan a al insulina a hacer que la glucosa entre a las células.

Funciones del cromo en el organismo

• Controla los niveles de azúcar en sangre: el cromo es un componente fundamental del llamado factor de tolerancia a la glucosa. La función principal es aumentar la capacidad que tienen las células de regular la insulina. La insulina es una hormona esencial en el almacenamiento y metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.
• Participa en el metabolismo del colesterol (grasas): ayuda a mantener los niveles normales del colesterol en la sangre.
• Participa en el metabolismo de los ácidos nucleicos: los cuales forma el ADN, material genético presente en cada célula.

El cromo en la nutrición

El cromo es una mineral que es necesario en muy bajas cantidades por nuestro organismo. Se lo encuentra  principalmente en dos estados de oxidación: trivalente (cromo +3), el cual es biológicamente activo, se encuentra en los alimentos y suplementos nutritivos, y hexavalente (cromo +6), como un derivado tóxico de la contaminación industrial.

El cromo también está disponible en forma de suplementos, como único ingrediente o en fórmulas combinadas con otros nutrientes.

Se puede adquirir bajo la forma de cloruro de cromo, nicotinato de cromo, citrato de cromo y picolinato de cromo.

Fuentes alimenticia

• Levadura de cerveza,
• Carne

• Hígado
• Huevos
• Pollo
• Ostras
• Germen de trigo
• Pimiento verde
• Manzanas
• Bananos
• Espinaca
• Manteca
• Pimienta negra
• Melazas.

Cantidad de Cromo en microgramos (mcg.) contenida en una porción de alimento.

• Brócoli (media taza)   11
• Fiambre de pavo (100g) 10,4
• Jugo de uvas (250cc) 7,5
• Papas, puré (1 taza ) 3
• Ajo desecado (1 cucharada) 3
• Jugo de naranja (250cc ) 2,2
• Carne de vaca (100g ) 2
• Pan integral (2 rodajas)   2
• Manzana, con cáscara (1 mediana) 1
• Banana (1 mediana)   1

……¿ sabías que?…..

Los métodos de procesamiento de los alimentos disminuye el contenido de cromo, (granos triturados para fabricar harinas, ya que el cromo contenido en el germen y el salvado, es removido).

Lo mismo ocurre cuando se realiza el refinado de azúcares.   En cambio los alimentos ácidos, pueden acumular cromo durante su cocción o preparación, especialmente si son calentados en recipientes de acero inoxidable (parte del cromo del recipiente pasa al alimento).

La Vitamina C y niacina (vitamina B3): favorecen la absorción de cromo.

Los Carbohidratos simples reduce la absorción de cromo.

Gentileza: www.susanaperucca.com.ar