Los precandidatos presidenciales del Frente Amplio Unen (FAU) Julio Cobos, Ernesto Sanz y Hermes Binner, y el del Frente Renovador, Sergio Massa, expusieron sus propuestas ante empresarios en el cierre del 50º Coloquio de IDEA, durante el cual criticaron al Gobierno de Cristina de Kirchner y proclamaron que en 2015 se viene «una Argentina de acuerdos».

Los precandidatos presidenciales también defendieron su participación en el foro empresarial, al que la Casa Rosada considera opositor y varios funcionarios del Gabinete cuestionaron con dureza esta semana, y señalaron que «hay que terminar con la Argentina de las divisiones y de los enfrentamientos».

«A aquellos que nos agredieron por venir acá, a Ernesto, a Julio, a Hermes y a muchos otros, que dijeron que acá había nostalgia por el ajuste y por la devaluación (en alusión al ministro de Economía, Áxel Kicillof), quiero decirles que la Argentina no vuelve para atrás. La idea de la Argentina enfrentada entre la industria y el campo es la del pasado, la que se queda enterrada y empezó a quedar enterrada el 27 de octubre pasado», dijo Massa.

En el hotel Sheraton de Mar del Plata, ante un salón colmado por los empresarios más poderosos del país, que aplaudieron las críticas al Gobierno, los precandidatos presidenciales de la oposición fueron consultados sobre diferentes asuntos de índole pública, como la educación, el narcotráfico, la seguridad y la energía, en una mesa que fue moderada por los periodistas Tomás Bulat y María O Donnell.

El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, también habían sido invitados a participar, pero desistieron. Mientras que el bonaerense dijo desde un principio que solo asistiría a la apertura del encuentro como hace tradicionalmente, el líder del PRO jugó a la incógnita respecto a su presencia hasta último momento; en un principio aseguró que pasaría a saludar, pero finalmente no se lo vio en el Coloquio.

En tanto, Cobos aseguró durante su exposición que «a las retenciones las tenemos que ir eliminando, reduciendo, las que se aplican a las economías regionales, al trigo y al maíz. Pero el tema más importante del país es lograr previsibilidad, confianza, y eso se da cuando hay división de poderes, instituciones fuertes, un solo tipo de cambio e inflación de un dígito. Y por eso este no es el modelo que queremos».

Sanz también recibió aplausos cuando se declaró «de corazón frondicista» y sostuvo que «el único Gobierno» que tuvo un programa nacional hidrocarburífero «fue el de Arturo Frondizi», pero advirtió que para eso se necesita «una macroeconomía estable».

Cobos y Massa también coincidieron en rechazar las reformas constitucionales impulsadas por gobernantes para perpetuarse en el poder y valoraron aquellas cartas magnas que no permiten la reelección.

«Ernesto, Hermes y yo venimos de las únicas provincias en el país donde la Constitución no ha sido ultrajada y modificada por quien gobernando, inclusive, tenía el nivel de aceptación que le hubiera permitido renovarla», dijo Cobos, en referencia a Mendoza y Santa Fe, donde los gobernadores no pueden ser reelegidos consecutivamente.

«El gran compromiso que tenemos nosotros es volver a respetar la Constitución y, en particular, que el que asuma lo haga con la condición de gobernar un solo período», planteó Cobos.

Massa, por su parte, dijo que este es «es el fin de una etapa» y que «se acabaron las hegemonías y la democracia de la prepotencia que ya cansó a la gente».

«Es tiempo de consensos. Tenemos que animarnos a construir la democracia de los acuerdos», afirmó Massa, que defendió la Constitución de 1853 que no permitía la reelección y pidió a los dirigentes no incurrir en el «eterno continuismo».

A su turno, Binner dijo que «es necesario pensar en la energía como un elemento fundamental para el desarrollo» y que «es inviable» el proyecto de Vaca Muerta y, en consecuencia, que «no hay que tejer ilusiones alrededor de ella».

«Hay una posición muy dura de los pueblos originarios que están en esa región por una posible contaminación, que es una suposición, y pone sobre el tapete el problema de la rentabilidad de la exportación», planteó.

En relación con el narcotráfico, aprovechó para recordar que la lucha contra este delito es de competencia federal y que se necesita «un compromiso de la Nación».

«Hemos sufrido con mucho dolor que diputados del gobierno nacional (en alusión al líder de La Cámpora Andrés «Cuervo» Larroque) nos dijeran que somos narcotraficantes, que somos del socialismo narco. Creemos que en el socialismo tenemos un filo profundamente sano y de integración social», se defendió Binner.

Fuente: Ambito – http://www.ambito.com/noticia.asp?id=764396