El INDEC reconoció ayer que la actividad económica sufrió un fuerte retracción en agosto: cayó 1,2% respecto de un año atrás y retrocedió un 0,9% respecto de julio. En tanto revisó a la baja el dato interanual de ese mes de 0 a -0,1%, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE).
Esta fue la peor caída de la actividad económica desde julio de 2009, reconocida por las estadísticas oficiales.
Así, después de asegurar durante meses que la economía no estaba creciendo pero tampoco cayendo (crecimiento cero), a través del INDEC el Gobierno terminó de admitir el fuerte retroceso económico que venían anticipando las consultoras privadas. De todos modos, esas consultoras insisten que la caída fue mayor.
Por ejemplo, la consultora Ledesma sostiene que la baja interanual de la actividad fue del 2,8% y 1,3% inferior al mes de julio. En tanto, el nivel de actividad promedio de los primeros 8 meses de 2014 se ubicó 1,8% por debajo del mismo período del año pasado. «Se trata de la décima variación negativa interanual consecutiva y la de mayor magnitud en lo que va de 2014», según Ledesma.
A su vez, y ya con datos de septiembre, FIEL asegura que ese mes la producción industrial registró una caída interanual del 4.3%. Y Orlando Ferreres y Asociados calculó que en agosto y septiembre se profundizó «en forma notable» la caída de la actividad, a tal punto que el mes pasado, registró una caída interanual del 4,2%, con una baja del 2% en el acumulado de los primeros 9 meses del año.
El dato de 1-2% del INDEC no es menor porque el proyecto de Presupuesto 2015, si bien revisó a la baja el dato de crecimiento de 2014, estima que la economía este año se mantendría en terreno positivo con un avance del 0,5%.
Para que este pronóstico oficial se cumpla debería darse una fuerte reversión de tendencia en los últimos meses del año, cuando tanto las cifras de entidades empresarias como de consultoras privadas indican que la retracción económica se profundizó durante septiembre y en lo que va de octubre. Y volvería a caer en los dos últimos meses de 2014 por el menor consumo interno y el retroceso de las exportaciones. Todo esto a pesar que el Gobierno prevé incrementar el consumo público, como lo revela la fuerte expansión del gasto público.
Por eso, los cálculos privados aseguran que este año la economía caería no menos del 2% y hasta podría retroceder el 3%, según lo que pase hasta fin de año.
Por sectores, según el INDEC, hasta agosto la industria acumula una caída del 2,8%.
Entre otros rubros, se destaca la producción automotriz con un bajón del 34,6% en agosto, con un acumulado negativo en 8 meses del 23,7%.
La producción de cemento es otro rubro perjudicado con una caída en agosto del 7,7% y un acumulado negativo del 4,6%.
La actividad de la construcción también retrocedió en agosto un 2,6% con un acumulado negativo del 2,3%.
Además, el frente externo desmejoró porque a pesar de la menor demanda doméstica, las exportaciones no solo no aumentaron sino disminuyeron un 10%, agravado por la caída de los precios internacionales de buena parte de los bienes primarios. Las importaciones también se contrajeron el 10%.
No mejor es el panorama de la inversión: en 8 meses bajó un 2%, con muchos sectores con un alto grado de capacidad ociosa.
Fuente: Clarín – http://www.ieco.clarin.com/INDEC-PBI-recesion_0_1235876447.html
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