Ese es el nombre de un bar, cuyo propietario es un joven brasilero que decidió elegir San Rafael para vivir.

 Fabiano Costa tiene 31 años. Nació en Río de Janeiro (Brasil), donde creció y estudio la carrera de chef. Pero hace más de dos años conoció y se enamoró de San Rafael, donde colocó en la segunda cuadra de calle Las Heras, “Chocolate con pimienta”, su bar.

¿Hace cuánto tiempo que estás en la ciudad?

Hace dos años y siete meses que estoy en San Rafael.

 ¿Por qué decidiste venirte de Río?

Yo trabajaba en turismo en Río. Tardaba dos horas para ir y dos horas para volver de mi trabajo. Conocí San Rafael, me quedé acá once días y volví a Brasil. A los dos meses me vine a vivir. Fue porque acá uno tiene más calidad de vida, las distancias no son tan largas y todavía es tranquilo vivir en San Rafael. Es muy lindo Río, pero San Rafael tiene la tranquilidad que otras ciudades no tienen.

 ¿Tu familia vive allá?

Mi familia está allá.  Mis hermanos son de Río y mi mamá es de Belo Horizonte… allí donde estaba la Selección Argentina.

 ¿Cómo llegaste?

Yo soy chef, trabajaba en Río como chef, y llegué a San Rafael para trabajar en gastronomía, pero acá es muy raro, se trabaja bien en algunas épocas y después se trabaja muy mal. Al principio iba a poner un restaurante chiquito, para atender poca gente, pero tuve miedo de que no anduviera porque la gente es muy tradicional, siempre come cosas de acá, de Argentina. Entonces resolví poner el café, porque todo el mundo toma café, les gusta en los intervalos de trabajo un “cafeliño” (como se dice en Brasil).

 ¿Viniste solo?

Sí. Actualmente estoy en pareja, me enamoré en San Rafael.

 ¿Qué tal anda el café?

Se trabaja bastante bien. Hace siete meses que estoy y todo el mundo me conoce como “Jorjiño de calle Las Heras” por “Avenida Brasil” (risas). La gente me aceptó muy bien, es muy amable (por lo menos conmigo), me aceptaron muy bien.

Tengo torta de zanahoria,nunca falta, siempre tengo. Tengo caipiriña fresca, y a la tarde el “after office” con picadas, cerveza, caipiriña, música en vivo… tengo además muy buenos precios para poder atraer al cliente, para poder cultivar al cliente. Y trabajo productos muy buenos, de primera línea. Además hay un ambiente muy lindo, con una decoración muy linda. A la gente le gusta bastante.

 ¿Cómo viviste el Mundial?

Fue difícil (risas). Cuando Brasil ganaba, estábamos muy contentos, felices. Yo tengo un televisor que estaba arriba de una heladera, y yo estaba al lado trabajando. Cuando fue el partido Brasil – Alemania, yo estaba haciendo cosas y Alemania hizo un gol. En ese momento, yo estaba sacando un café. Y después Alemania hizo otro gol, y en un momento pensé que estaban repitiendo los goles anteriores, pero no… nos estaban metiendo uno atrás del otro (risas). Yo estaba enojado, agarré unos repasadores y tapé la tele. Fue difícil, pero siempre con bromas, alegría, la gente me respetó en todo momento. La gente venía y me hacía chistes: “quiero la promo 7 a 1”, y yo me hacía el tonto: “¿qué promo?”.

Siempre dicen que los brasileros tienen pelea con los argentinos, pero es nada más que futbolística. Es como cuando hay un hincha de River y uno de Boca: en el momento del juego se pelean, pero es nada más que eso. Está todo bien, los argentinos fueron a Brasil, nosotros somos muy pacíficos. Imaginate, cantaban “Brasil, decime qué se siente…” y nosotros no les hicimos nada, no hay nada más pacífico que nosotros (risas).

Hay buena relación, hay muchos argentinos en Brasil. Yo cuando llegué pensé que en San Rafael era el único brasilero, pero fui conociendo personas que conocen otros brasileros y sí había más. Hay muchos extranjeros, San Rafael está creciendo en extranjeros viniéndose a vivir acá.