En Chile existe el temor latente de que los argentinos quieran ingresar a manejar el negocio de la droga, preferentemente marihuana, por lo que estiman que sería casi inminente que se produzca una guerra narco. De acuerdo con las estimaciones oficiales, la marihuana mueve, solo por la frontera neuquina, más de 40 millones de dólares al año.
Para los investigadores de la Policía chilena, la posibilidad de que argentinos crucen la cordillera para iniciar su propio negocio es más que una hipótesis.
Desde que el gobierno chileno endureció los controles en la frontera norte del país, las organizaciones narco comenzaron a ensayar nuevas rutas y desde hace un par de años probaron por la zona sur hasta que dieron con la cordillera neuquina.
Hoy, Neuquén es clave en el mapa del tráfico de marihuana producto de la permeabilidad de su frontera, que ofrece 32 pasos clandestinos y 7 oficiales que están abiertos casi todo el año, salvo eventualidades, tal como lo reveló ayer LM Neuquén después de recorrer la ruta de la droga a Chile.
En lo que va del año, entre las fuerzas de seguridad de ambos países han logrado incautar 1,6 toneladas de marihuana y se estima que ya pasaron más de 15 toneladas de esa droga.
En la actualidad, hay diez organizaciones narco de origen chileno que comercializan marihuana por la frontera neuquina, de acuerdo con los relevamientos que ha realizado la Policía de Investigaciones (PDI). Todas las organizaciones cuentan con intermediarios argentinos que se encargan de buscar la marihuana en la frontera del Paraguay, a orillas del Paraná.
Del grupo especial Orden y Seguridad 7 de Carabineros (OS7), explican que “el nexo que hay de argentinos con la droga que ingresa del Paraguay es lo que hemos detectado. No hay contacto directo entre chilenos y paraguayos, siempre el nexo es un argentino”, afirmó Rodrigo Arroyo Olave.
Esa línea directa que tienen los argentinos con la marihuana paraguaya es la principal sospecha que manejan los grupos de inteligencia chilenos.
La hipótesis que sostienen es que si un argentino consigue en 60 dólares el kilo de marihuana en Paraguay y en Chile se comercializa a 2.000 dólares, tranquilamente los argentinos podrían bajar los costos operativos y vender en territorio mucho más barato.
Suponen que se abastecería en forma directa a los microtraficantes bajando el precio y arrastrando a las organizaciones locales a la ruina. Antes de caer, esas organizaciones lucharían por mantener el manejo territorial, y el producto de esa lucha sería, literalmente, una guerra entre narcos.
“La droga acá mueve mucha plata, y si se mete un argentino que tiene el contacto directo con Paraguay no solo va a ganar mucho más, sino que bajaría el precio de la droga en Chile, lo que puede derivar en una guerra entre narcos”, advirtió uno de los investigadores chilenos bajo reserva a LM Neuquén.
En este sentido, hay trabajos de inteligencia desarrollados y antecedentes de bandas mixtas de argentinos y chilenos que han sido desbaratadas a principios de esta década.
FUENTE: La Mañana de Neuquén