Algunos minerales contienen agua en su estructura cristalina. Tal es el caso del yeso (sulfato cálcico con dos moléculas de agua, también llamado aljez), un mineral que aflora en zonas áridas y semiáridas de los cinco continentes y que es muy abundante en la península ibérica. En condiciones naturales, a temperaturas próximas a los 40°C, el yeso puede liberar el agua de cristalización (alrededor de un 20 por ciento de su peso). La capacidad de este mineral para hidratarse y deshidratarse podría resultar clave para la supervivencia de muchas especies de plantas en épocas de sequía.
Las pruebas que apoyan esta posibilidad han sido descritas en un estudio liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y publicado en la revista Nature Communications.

La composición isotópica del agua libre del suelo es distinta de la del agua de cristalización del yeso. Basándose en este hecho, los autores han estimado la contribución relativa de cada una de estas fuentes en el agua del xilema (la denominada savia bruta, que es extraída del suelo por la planta). Los resultados demuestran que el agua de cristalización del yeso es una fuente de agua fundamental para las plantas de raíces someras que habitan en terrenos yesosos, especialmente en verano, cuando puede llegar a representar el 90 por ciento del agua absorbida por los vegetales.

Según avanzan los investigadores, una vez se conozcan los mecanismos que dan lugar a este proceso, sería posible desarrollar nuevas técnicas que faciliten la reforestación y el cultivo en zonas áridas. El yeso es también un mineral frecuente en Marte; los expertos en exobiología lo han identificado como un sustrato clave en la búsqueda de formas de vida fuera de nuestro planeta.

http://www.investigacionyciencia.es/noticias/una-nueva-fuente-de-agua-12456

Fuente: CSIC