El Concejal Pedro Serra (PJ), presentó un proyecto de ordenanza que fue aprobado por el Concejo Deliberante, orientado al cuidado del patrimonio público de todos los sanrafaelinos para cuidarlo del vandalismo, alteración y uso ilícito de los mismos.
La pieza legal lleva el número 11.789 y establece en su artículo primero: “La protección de los bienes públicos de titularidad municipal y de todas las instalaciones y elementos que forman parte del patrimonio urbanístico y arquitectónico frente a las agresiones, alteraciones y usos ilícitos de que puedan ser objeto”.
“’El que rompe, paga’, me parece que es una forma de simplificar esto, porque pareciera que los bienes u obras que tiene o hace la municipalidad no fueran de nadie, cuando en realidad son de todos nosotros: una farola, un banco de la plaza, o lo que fuere, y son cosas que tenemos que cuidar entre todos los sanrafaelinos”,dijo Serra y añadió: “A todos nos cuesta dinero, entonces todas estas personas desaprensivas que se dedican a romper, tienen que tener algún tipo de castigo”.
Fue implementada una tipificación de sanciones para quienes hagan este tipo hechos vandálicos, calificando con penas que pueden ser “leves”, “graves” o “gravísimas”, que llevan aparejadas distintas multas, que van desde los 100 hasta los 10.000 pesos, más la obligación de reparar los bienes a su estado original y la responsabilidad del Estado de realizar la denuncia, ya sea contravencional o penal cuando el daño haya sido intencional.
Además, fue creado un registro de infractores, porque no es lo mismo una persona que comete un ilícito varias veces que quien lo hace sólo una vez y quizás no de forma intencional. “Hemos buscado una salida a través de un convenio, para todas aquellas personas que una vez notificadas de lo que se le imputa, puedan venir a la municipalidad y llegar a un acuerdo sobre la modalidad de reparar el daño”, explicó el edil.
Lógicamente que se deberá concretar un trabajo fino de control para poder determinar e identificar a quienes cometan este tipo de ilícitos porque muchas veces no se sabe quién lo hizo, y en esto las cámaras de seguridad jugarán un papel preponderante.
Algo a destacar, es que se tendrá muy en cuenta la propaganda política en esta problemática, especialmente ahora que estamos cerca de ingresar a un año netamente electoral. La idea es controlar que no se ponga propaganda en lugares que no esté permitido expresamente por la municipalidad. Cuestión que ya comienza a verse más allá de que aún estemos en 2014 y las elecciones sean el próximo año, porque ya hay varios precandidatos que están haciendocampaña colocando o pegando sus afiches en sectores que no corresponde. Esos ya están identificados porque figura su nombre, apellido y en muchos casos, hasta una fotografía.
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