Quienes observan la realidad social, aseguran que los valores personales perdieron solidez, que la palabra empeñada perdió su consistencia, que el respeto por el espacio ajeno cayó en desgracia, que se han disuelto los límites, que la desigualdad social es cada vez más ancha y la violencia generalizada gana la batalla al diálogo. Es cierto que la sociedad en que vivimos propone modalidades individualistas, competitivas, la organización familiar ha cambiado y el desafío de quienes educan, desde el rol que ocupen, es generar en los chicos lo que los adultos, tienen que fortalecer en ellos mismos «la actitud crítica» y partiendo del pensamiento, que es un error que la educación termina a los 24 o 25 años y con la certeza que esta se necesita toda la vida; y haciéndose la pregunta ¿cómo formar personas respetuosas, en un mundo irrespetuoso?. Es bajo este marco que se observa en nuestra ciudad que existen personas con total entrega y dedicación, que logran con un trabajo silencioso pero que no por eso deja de dar sus frutos, cumplir promesas realizadas y seguir adelante con sus desafíos ayudando a la comunidad. Un ejemplo de esto es el acontecimiento llevado a cabo el sábado 13 de setiembre pasado, donde se vivieron momentos muy emotivos en barrio Alberdi, con la inauguración de la Escuelita de Fútbol Juan Atencio, en reconocimiento a la trayectoria labor y dedicación que este realizó en vida, transmitiendo y rescatando valores , reconocido en el ámbito deportivo y personal. Dicho predio se encuentra en calle Pringles y Antártida Argentina y desde ya hace mucho tiempo funciona bajo el lema » El niño que dedica su tiempo a la educación, el deporte y el juego, será el hombre que forjará un mejor futuro»; en este desafío cumplido y continuando con el objetivo de contener y formar niños y adolescentes, merece ser destacado el trabajo del profesor Luis Rojas, vecino del barrio Alberdi por su gran esmero, responsabilidad y solidaridad, como así también cabe agradecer a todas las familias de los chicos que allí asisten, a la sociedad en general que hicieron posible este logro con todo tipo de acciones, como limpieza del terreno, colocación de arcos, preparativos del evento inaugurativo y mucho más, cuyo único objetivo es la contención y educación de niños y jóvenes y trasciende más allá de todo otro tipo de interés que no sea el de crear sentido de pertenencia y personas de bien.
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