La Comisión “Palmira Departamento”, elevó un documento con 12.035 firmas de vecinos apoyando el petitorio y el proyecto de ley de autarquía municipal que fueron entregados en la Legislatura provincial.
Oscar Guevara, vicepresidente de la comisión explicó que “queremos transformar a Palmira en un nuevo departamento y que sea una ciudad de servicios para todo el oeste argentino”, en su calidad de polo ferroviario y estación multimodal de cargas.
Mientras tanto, el intendente de San Martín, Jorge Omar Giménez, respondió: “Soy muy respetuoso de la voluntad de la gente y si Palmira quiere ser departamento, hay que avanzar en ese sentido”. Sin embargo, aclaró que “no será un camino fácil, no alcanza con hacer demagogia, decir que sí, levantar la mano en la Legislatura y sacar la ley”.
El jefe comunal respondió a los vecinos de Palmira diciéndoles que “lo importante es ver cómo se instrumenta esa ley y es por eso que he charlado con Jorge Tanús (presidente de la Cámara de Diputados) sobre la necesidad de estudiar la complejidad administrativa y de instrumentación que tiene el proyecto”.  El pedido de autonomía respecto de San Martín, actual comuna a la que pertenece Palmira, data de 1928. Varias veces llegaron los reclamos a los legisladores pero nunca pasó de allí.
Palmira es un distrito de San Martín ubicado 33 kilómetros al este de la ciudad de Mendoza. Tiene una superficie de 37 kilómetros cuadrados, una población de 35.000 habitantes de los cuales 19.000 están en condiciones de votar.
Cuenta con 33 barrios, 10 escuelas primarias, 3 colegios secundarios, 22 bodegas y más de 1.000 comercios de distinto  tipo.
Cuando el menemismo privatizó los ferrocarriles y eliminó cientos de ramales a principios de los ’90, muchos pueblos «desaparecieron» en todo el país y otros decayeron gravemente, como le pasó a Palmira.
La gente muestra orgullosa que ese ferrocarril no desapareció del todo y está recobrando fuerza: actualmente llegan a la estación Palmira dos trenes por día con cargas que son derivadas a los camiones que las llevan fundamentalmente a Chile. Allí funcionan los talleres de reparación de todo el parque ferroviario de la zona pero están al 20 por ciento de su capacidad.