Tras un detallado análisis, han demostrado que las cortinas de aire convencionales apenas aportan ventajas, pero la utilización de cortinas de aire de alta eficiencia produce significativas mejoras tanto en la eficacia como en el ahorro energético.

 La legislación vigente internacional tiene como principal objetivo el diseño y construcción de instalaciones que reduzcan el consumo de energía y mejoren las condiciones higrotérmicas interiores.

 El sector del comercio, en el que hay muchas instalaciones técnicas obsoletas, requiere medidas de conservación de la energía para reducir el consumo eléctrico, cada vez más elevado por la demanda de refrigeración de los espacios. Este problema es clave en locales comerciales situados en climas cálidos y húmedos y con mucho tránsito de personas, donde las puertas se están abriendo constantemente.

 Una solución para reducir infiltraciones de aire no climatizado es instalar una cortina de aire que crea una barrera invisible para separar dos ambientes diferentes y sin limitar el acceso de las personas. Consiste en un ventilador colocado en la parte superior de la puerta que proyecta un chorro de aire hacia abajo de manera que consiguen separar el ambiente interior del exterior.

 Además de detener las corrientes de aire frío y caliente las cortinas de aire mantienen el ambiente del interior de los locales limpio de insectos, polvo, partículas en suspensión, contaminación y olores.

 El objeto de la investigación ha sido un local comercial de Jávea, una población costera de Alicante, de clima cálido y húmedo, donde se han estudiado las cargas térmicas y las condiciones higrotérmicas bajo tres situaciones: sin separación climática, con una cortina de aire convencional y con una cortina de aire de alta eficiencia.

 Los resultados demuestran que el ahorro de energía en edificios comerciales tras la implantación de este último sistema supera el 30%.