Productores en alerta por el precio del vino y la poda aún pendiente

En el Sur hubo reclamos por los subsidios adeudados para labores del campo mientras que en el Este coordinaron otro camionetazo.

Preocupados por la situación actual y las bajas perspectivas, los productores vitivinícolas de la provincia comenzaron a pedir auxilio para aliviar sus alicaídas finanzas, tironeadas por un bajo precio del vino y por la existencia de sobre stocks. De este modo, mientras en el Sur se manifestaron para apurar los subsidios prometidos para poda, en el Este acordaron un camionetazo que -la semana próxima- volverá a pedir medidas para subir el valor de su producto.

Beneficios atrasados

Productores de General Alvear y San Rafael reclamaron ayer el subsidio de 3.000 pesos por hectárea prometidos para poder realizar la poda en las plantaciones afectadas por contingencias climáticas.

En el primero de los departamentos, cerca de doscientos posibles beneficiarios se manifestaron ruidosamente por las principales calles del centro y se concentraron frente al edificio municipal. Ahí pidieron al intendente Juan Carlos De Paolo que intercediera ante el gobierno provincial para que el ministro de Agroindustria y Tecnología, Marcelo Costa, concurra al Sur a reunirse con ellos y explique por qué aún no se ha logrado pagar el subsidio.

De Paolo comprometió gestiones para que Costa viaje a Alvear (ocurriría hoy) y aseguró, al igual que su par sanrafaelino Emir Félix, que el martes y miércoles acompañarán a los productores hasta la Legislatura para esperar la aprobación del proyecto elevado por Pérez con el fin de obtener alrededor de $ 100 millones para hacer frente a este compromiso.

En Alvear se aseguró entre los productores que, de no obtener una respuesta concluyente, las medidas de protesta a adoptar serían más severas que una simple marcha.

En tanto, en la tarde, productores sanrafaelinos se autoconvocaron en la sede de la Sociedad Rural, Barcala al 800 de la ciudad, donde se reunieron con Félix, quien también comprometió su accionar para apoyarlos.

Félix dijo que por un problema técnico no se trató el martes pasado el proyecto enviado por Pérez y agregó que «si hubiera existido voluntad se hubiera tratado. Por eso vamos a estar el martes para garantizar que la voluntad política esté en esta oportunidad”.

Igual que De Paolo, sugirió la posibilidad de buscar dinero en otro lado para hacer frente a este compromiso.
En tanto, desde el radicalismo, el diputado Edgar Rodríguez aseguró que sus pares están preocupados por ver que ese dinero llegue a los productores. “Ya se aprobó un endeudamiento de 800 millones y ahora se solicitan 100 más”, expresó el legislador.

Sin respuestas desde febrero

Cerca de 400 viñateros, preocupados por la baja rentabilidad de sus vinos, participaron en Junín de una asamblea de la Asociación de Productores en Acción (APA), donde acordaron salir a protestar con un camionetazo por la ruta 7, que partirá en la mañana del miércoles desde San Martín a Casa de Gobierno.

La medida de fuerza será similar a la que en febrero protagonizaron un millar de productores, cuando llevaron un petitorio a Casa de Gobierno con una decena de reclamos, la mayoría de los cuales no fueron contestados. Ahora y ante lo que consideran una “profundización de la crisis”, los viñateros votaron un nuevo camionetazo, que cuenta con el apoyo de los intendentes de Junín y Rivadavia.

La reunión se realizó en el club La Amistad de Ingeniero Giagnoni, donde el referente de APA, José María Llaver, aseguró: “Hoy la situación es mucho más grave que en febrero, cuando peleamos por el precio del vino”. Apoyado por la concurrencia, el dirigente insistió en que el litro de vino blanco escurrido tiene que alcanzar un precio mínimo de $ 4 y el tinto genérico $ 5. “No puede ser que hoy el litro valga $ 1,70 como pedíamos hace cuatro años”.

A lo largo de la reunión y más allá del reclamo por el aumento del valor por litro de vino que recibe el productor, los asambleístas hicieron hincapié en tres puntos: la reducción de los impuestos de Irrigación (debido al aumento del 700% de canon de los pozos y del 40% en la tarifa del agua superficial), una tasa cero en el pago de Ingresos Brutos para la producción primaria y elaboración del vino y, finalmente, un combate más efectivo a la inseguridad creciente que sufre la zona rural.

“La situación de los viñateros es muy mala”, comentó el intendente de Junín, Mario Abed: “El problema es que hay sobrestock vínico en el mercado y, entonces, hay cinco grandes bodegas que manejan el precio. Resulta que mientras el productor recibe $ 1,6 por litro, el consumidor paga $ 60 en la góndola. Alguien se está quedando con la ganancia y definitivamente no es el productor”.

Ricardo Mansur, intendente de Rivadavia, señaló: “Esto es muy grave y se veía venir. El productor está atado a la voluntad del bodeguero, que hoy paga dos pesos por litro de vino y prorrateado hasta abril”. Mansur señaló que la situación “se ha vuelto insostenible”, que el problema “es muy grave” y que los reclamos “se le hacen a un gobierno que se quedó sin dinero. Éste es un problema que se arregla con plata y el gobierno no la tiene”.

El intendente de Rivadavia especuló: “El gobierno de la provincia no termina de entender la incidencia del precio del vino en los departamentos productores. En Rivadavia, cada 10 centavos que aumenta el litro de vino, implica 17 millones de pesos que entran al circuito comercial, y estoy hablando de 10 centavos. Imaginen el movimiento de plata en la cadena comercial si el vino llega a aumentar uno o dos pesos como piden los viñateros”.

Finalmente, los intendentes descartaron la eficacia que pudieran tener los títulos vitivinícolas (Tivi) que pretende lanzar el gobierno para reducir el sobrestock: “En el mejor caso servirán para pagar impuestos y deudas, pero la gente no va a poder pagar sueldos, comprar gasoil o agroquímicos. No parece que sea la solución”, coincidieron.