La Asociación Ayuda al Diabético del Sur (Adisur),  sigue realizando campañas de concientización que consisten en informar a la gente sobre lo que es la Diabetes, tanto para quienes no saben, como para quienes sí saben pero no se cuidan.

 “Hay gente que les da 300 de glucosa, les preguntamos y nos dicen que hace una semana que no se toman. Ahí es donde más apuntamos con la asociación”, explicó Fabiana Reta, presidenta de Adisur. Hay una obra social que les dona las cintas reactivas para que puedan llevar adelante estas campañas. Sin embargo, hace dos meses que no pueden hacer este tipo de campañas porque no consiguen las cintas. “La nutricionista en estas últimas ocasiones se ha convertido casi en una consulta luego de realizarse el control glucémico, ya que detectamos muchos valores altos y ahí está nuestra tarea en informarles cómo continuar. Es increíble, pero hay gente que padece de diabetes tipo dos, pero no se controlan cuando debieran saber que es imprescindible,ya que las complicaciones son a corto plazo. La diabetes tipo dos es muy silenciosa, una persona puede estar 10 años con diabetes y no saberlo”, agregó.

 Señaló además, que con la nueva Ley de Diabetes, quienes tienen obra social, en lo que refiere a cintas reactivas e insulinas, no variaron mucho ya que la mayoría de las obras sociales se hacían cargo de estos elementos vitales. Lo ideal es que las personas se realicen un estudio de Hemoglobina Gicosilada. Uno de los puntos de la ley es que cada persona debe presentar sólo una vez el certificado donde se acredita  que padece diabetes.

 Sin embargo quienes no tienen obra social tenían muchos problemas para conseguir tiras e insulina. Pero la ley modificó esto y las expectativas son altas ya que si bien antes también tenían “garantizada” la insulina, muchas veces no había en stock en los hospitales públicos y mucho menos en los centros de salud. Con la ley esto se modificaría muy positivamente.

 Quienes no tienen acceso a las “FlexPen” (lapicera de insulina precargada), deben recurrir al uso de jeringas que son más invasivas y dolorosas. Lamentablemente los hospitales se deben acotar a los presupuestos, lo cual aleja a muchas personas a esas lapiceras que además llevan agujas que pueden utilizarse no más de tres veces ya que pierden filo.

 Adisur cuenta con una cadena interna de personas que se ayudan mutuamente, ya que hay a quienes les sobra insulina y que actúan solidariamente.

 El próximo viernes, miembros de esta asociación concurrirán al congreso más importante del país en la temática, que se realiza a en Villa Giardino, Córdoba. Desde el 15 al 18 de agosto convivirán en un mismo lugar, pacientes, familiares y profesionales de la medicina. Habrá diferentes talleres y charlas con especialistas. “Consideramos que es muy nutriente para la asociación ya que volcaremos todo lo que uno aprende estos días. También vamos a venir bien informados con el tema de la ley, como ser qué pasa si no se entregan ni las cintas ni las insulinas. Por este motivo esperamos a nuestro regreso realizar una charla con el asesor legal de la asociación para informar a quienes quieran interiorizarse y saber cómo realizar sus pedidos, como así también lo implementaremos en las campañas que realizamos en el kilómetro cero”, dijo Reta.