Lucas Ojeda, jefe de prensa del Ministerio de Turismo de San Luis, organizó un viaje a la provincia de Mendoza junto a su esposa, su hija de 5 años, su hermano y un conocido de la familia. En el viaje, conocieron Penitentes, disfrutaron de la nieve y, en el regreso, pasaron un mal rato a manos de la policía que el hombre narró en su perfil de Facebook.

Según informó ayer el Diario de la República, alrededor de las 16:30 del domingo, en el kilómetro 1075 de la Ruta 7, tres policías detuvieron el vehículo. Primero le pidieron la documentación en lo que parecía ser un control de rutina pero, poco después, uno de los uniformados le pidió que bajara del auto, lo alejó unos metros y le informó que iba a labrarle una multa de 4.500 pesos por pasar a otro vehículo en doble línea amarilla.

Como Ojeda negó la infracción, el uniformado se enojó y lo amenazó con retenerle el carnet de conducir y la tarjeta verde, las cuales se las devolverían el lunes después de pagar la multa o bien arreglar “de otra manera”.

La “otra manera” era pagar una “colaboración” de 500 pesos. Ojeda le explicó que suele usar el débito automático y le mostró su billetera que sólo contenía 450 pesos. El policía los tomó y le dijo “andá, acá no ha pasado nada”.