Julián Barrios tiene 16 años va a la escuela Manuel Ignacio Molina 4-087. Es desde el martes 11 de junio, Presidente del Concejo Deliberante Estudiantil de San Rafael. Un joven interesado por mejorar su escuela y la sociedad.

 De los once concejales que asumieron, Julián es el más grande de todos. Por una cuestión de reglamento interno, esto hizo que quedara automáticamente presidiendo el cuerpo deliberativo, del que saldrán proyectos que después podrían ser tratados por el Concejo Deliberante real.

 ¿Cómo llegaste al programa de Concejo Deliberante Estudiantil?

Llegó una nota al colegio sobre un programa que se empezó a realizar desde 2009 a nivel nacional. Hubo un debate en el colegio y se eligió el concejal. Me eligieron los chicos del Concejo Deliberante Estudiantil. No hubo elecciones en la escuela, sino que se preguntó curso por curso si estaban de acuerdo en que quedara yo. Fue una especie de proclamación.

Yo empecé a elaborar proyectos con el Lic. Alejandro Belaeff.

 ¿Qué proyectos?

Reciclaje de residuos. Se trata de una industria, un espacio físico que sea creado para ese fin. Lo he tratado con abogados e ingenieros en este último tiempo.

 ¿Tenés ideología política?

Me gusta la política, pero con la edad que tengo ―al igual que muchos chicos a los que les gusta la política― tengo poca ideología.

 ¿No te sentís identificado con un candidato?

No. Sinceramente no.

 ¿Cómo ves el Concejo Deliberante de San Rafael?

Desde mi punto de vista, se mueven. En general los veo que se mueven. Estoy muy agradecido.

 ¿Qué sentiste al sentarte en el sillón del presidente?

Fue una sensación emocionante. Es algo que va a quedar de mi historia personal. Fue una experiencia única. Sinceramente se lo recomiendo a todos los chicos que tengan la posibilidad de entrar al programa y lo aprovechen.

 ¿Qué te gustaría estudiar cuando termines la Secundaria?

Ciencias Políticas, Relaciones Públicas, Relaciones Internacionales… alguna carrera social.

 ¿Cómo te llevás con tus compañeros?

He sido siempre muy claro con ellos: yo no voy a hacer amigos a la escuela, sino que somos compañeros. Comparto horas de estudio, voy a cumplir mi deber y me vuelvo a mi casa. Amigos tengo en otro lado, pero en general con mis compañeros tengo buena relación.

A veces los escucho decir “Julián sale”, “Julián se va de viaje”, pero ellos deberían ponerse en mi lugar, y que lo que hago, no lo hago por mí sino por todos. Cuando voy a representar institucionalmente, significa que estoy trabajando para todos, no solamente para mí.

 ¿Cómo te va con las materias?

Nunca en mi vida he desaprobado una.

 ¿Con qué te llevas mejor?

Con Biología me va muy bien y con Historia también. A veces se me superponen los horarios porque en la tarde soy acompañante terapéutico de chicos autistas, esto del Concejo Deliberante me ha ocupado muchas horas, he tenido muchas reuniones en las tardes, por lo que se me complica para estudiar, pero creo que prestando atención en clase, se puede.

Historia es la materia que más me gusta pero no es en la que mejor me va.

 ¿Cómo es un día tuyo?

En la mañana cumplo con las horas escolares. Llego a mi casa, como, a las 3 entro a trabajar con los chicos autistas (acompañar más que nada), salgo a las 5 y me voy al instituto de inglés.

Estuve haciendo hockey en la primera división de Belgrano, pero llegaba muy tarde y me estaba acostando a las 2 de la mañana.  Dejé porque me levanto a  las 6 para ir al colegio.

 ¿Te gusta leer, ver televisión?

La lectura no es mi fuerte. Y en cuanto a la televisión, prefiero ver una buena película antes que programas como Show Match.

 ¿Un hobby?

Las motos. Acompaño a mi papá desde chico con el tema de las motos. Cuando tengo un día malo, siempre me voy con mi papá que también tiene ese hobby, y me pongo a trabajar en mi moto o ayudarlo en sus cosas.

 ¿Cómo se compone tu familia?

Tengo un hermano de 22 años, Diego, mi mamá Claudia, mi papá Guillermo y mi abuela Argentina Rivero.

 ¿Cómo ves a los chicos de tu edad?

Los veo muy rebeldes. No todos, pero muchos andan en un ambiente bastante pesado. Se proclama mucho la droga, cada vez se consigue más fácil y se están legalizando cosas que no se debería haber hecho nunca.

 ¿Qué pensás del voto a los 16 años?

Ideológicamente los chicos no están preparados. Es un tema de compra de votos. Sí, tenés una netbook, el artefacto sirve, pero no sirve como nosotros lo usamos. Lo veo desde esa realidad.