El oficialismo sanrafaelino ya no tiene mayoría simple

El lunes asumieron los nuevos concejales y, durante la primera sesión, el titular del cuerpo tuvo que hacer uso del voto doble.

Las cosas cambiaron en el Concejo Deliberante de San Rafael al asumir los nuevos ediles electos en octubre del año pasado. Es que el oficialismo acostumbrado a tener la mayoría simple, se encuentra ahora con un escollo: una de las concejales que asumió por el Partido Justicialista, Fabiana Esperanza, formó su bloque unipersonal (Encuentro Justicialista) y en la primera sesión votó en contra de aprobar un subsidio a un club y obligó a que el presidente del cuerpo tuviera que desempatar con su doble voto.

Se encendió así una luz de alerta, ya que podría repetirse este episodio en el tratamiento de otros temas que sí exigen los dos tercios de los votos afirmativos para su aprobación, como es el caso, por ejemplo, de un pedido de endeudamiento por parte del Ejecutivo.

Hasta el momento el aprobar las ordenanzas y proyectos era un mero trámite para el oficialismo quien contaba con siete concejales contra dos demócratas y tres radicales. Pero en las últimas elecciones cambió el escenario al renovar su banca Darío Barandalla, asumir Pedro Serra y en tercer término por el cupo femenino Fabiana Esperanza, quien responde a Alejandro Cazabán.

Los demócratas perdieron una banca y asumieron tres radicales: María José Sanz, Mauro Bignert y Martín Serrano, quienes junto a Lucas Quesada fortalecen el papel de la oposición.
Si bien se esperaba que por provenir de otra línea del Partido Justicialista, Esperanza no respondiera directamente al intendente, causó sorpresa al formar su bloque «Encuentro justicialista».

En su discurso la edil explicó que «este bloque será un espacio abierto para el encuentro, diálogo y acción de todos los sanrafaelinos», y aclaró que «si la gestión municipal equivoca el camino, seremos una de las voces que estarán para señalarlo y defender los intereses de todos».

Recién asumidos, y todavía con los discursos resonando en el recinto, el lunes se realizó la primera sesión. Algunos equívocos de inexpertos en el protocolo del cuerpo deliberativo se presentaron, pero fueron subsanados por los de mayor experiencia. Todo marchaba con normalidad hasta que llegó el momento de la votación nominal para aprobar un subsidio de $130.000 para el club El Tropezón, de Cañada Seca.

Fue entonces cuando Esperanza fundamentó su voto negativo, por carecer el club de la documentación al día.Tuvo el apoyo de sus pares del radicalismo y la demócrata, por lo que la votación quedó empatada 6 a 6. Tal situación obligó al presidente del Concejo, Mauricio Sat (Frente para la Victoria), a utilizar el voto doble que se le otorgó hace un tiempo al presidente para romper la paridad en casos como este.