Como había adelantado ámbito.com la jefa de Estado tenía previsto lanzar estos incentivos productivos, las tarjetas para el personal doméstico y la apertura de la exportación de media tonelada más de trigo. Cristina precisó que la medida fue dispuesta a través de un decreto.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, Cristina de Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof.

«En el día de la fecha creamos por decreto el Fondear, con 10.000 millones de pesos, para proyectos productivos de innovación tecnológica con tasa acorde, para que puedan acceder no sólo las pymes, sino también las grandes empresas», dijo durante un acto en Casa de Gobierno que fue transmitido por cadena nacional. 

Esta línea de créditos «va a significar un crecimiento en la oferta en materia de créditos para el sector, para el financiamiento productivo, que en el 2003 era de 7,7% del PBI, sustancialmente más bajo que el actual, y que al término del 2013 fue 16,9% del PBI», destacó la Presidenta. 

Cristina remarcó que el financiamiento al sector productivo fue sostenido «no por el sector privado, sino por el sector público», a través del Programa de financiamiento productivo del Bicentenario, que destinó en créditos 5.860 millones en el período 2010-2013; Líneas de créditos para inversión productiva, que pudieron efectuarse gracias a la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, con 53.700 millones de pesos otorgados desde el 2012 hasta fines del 2013, y unos $23.000 millones otorgados hasta abril del 2014. 

También mencionó las inversiones provenientes del Fondo de Garantía de Sustentabilidad -que antes manejaban las AFJP y desde el 2009, la Anses-, a través el «inciso Q» para inversiones, que destinó $44.677 millones al financiamiento para inversión productiva; a los que suman fondos provenientes de las compañías de seguros, a través del denominado «inciso k», por un monto superior a los 20.000 millones de pesos hasta el mes pasado. 

Por último, en referencia a por qué se movilizó el crédito al sector productivo más desde el sector público que desde el sector privado, la Presidenta volvió a poner de manifiesto la «preferencia» de los bancos en prestarle a los consumidores a través de créditos personales, donde se arman jugosas ganancias a través del «spread» (margen de ganancia) bancario. 

De esta forma, Cristina indicó que «los créditos al consumo crecieron 545%, mientras que al sector productivo lo hicieron en 221%», desde el 2003 a la fecha. «La diferencia -agregó- de lo que prestan y reciben los bancos en créditos de consumo, es más alto que lo que le cobran a un empresario», subrayó la jefa del Estado. 

Además la jefa de Estado entregó la tarjeta para el Personal de Casas Particulares de la República Argentina y se refirió a las trabajadoras de casas particulares a quienes se les entregó una tarjeta SUBE que contiene todos sus datos y registros laborales y remarcó que se les ha otorgado derechos «que nunca habían tenido en la Argentina». 
Con esta tarjeta se busca «un acceso integral y simplificado por parte del personal de casas particulares a su `historia laboral`, hasta hoy las trabajadoras no tienen acceso, sólo los empleadores», se informó oficialmente. 

Con esta tarjeta SUBE, que además «permitirá vincular los subsidios al transporte en forma automática», las trabajadoras tendrán acceso a los principales datos de cada relación de trabajo.

Así se destaca la categoría laboral de la trabajadora; el lugar de prestación de tareas; la fecha de registración; fecha de cese de la prestación; aseguradora de Riesgos del Trabajo; exámenes médicos pre ocupacionales y periódicos; remuneración; la cantidad de horas trabajadas semanalmente y la posibilidad optativa de cargar su obra social y su afiliación sindical.

La tarjeta, que se orienta a mejorar la fiscalización del sector, se entregará en dependencias del Ministerio de Trabajo y en otras oficinas de Organismos Públicos como Anses, AFIP y Correo Argentino. Fuente: ámbito.com