Durante la cena de anoche en el programa de Mirtha Legrand en El Trece, el actor Guillermo Franchella y el gerente de programación de ese canal, Adrián Suar,hablaron del gobierno nacional, la inseguridad y del rol de los medios de comunicación en la política. Fueron invitados con motivo del estreno de la obra de teatro Dos pícaros sinvergüenzas, que protagonizarán a partir de abril.

Consultado por la conductora sobre la situación del país, Suar dijo que hace más o menos 15 años empezó a interesarse por la política, y que ahora la «ama». «Es cierto que el Gobierno arengó a la gente, en especial a los jóvenes a meterese en la política y eso lo reconozco. Pero no me gustan los ataques, la división. Se ha puesto mucho énfasis en la pelea. Se arengó a entrar en política, pero para hablar a favor del Gobierno», lanzó.

También consideró que es necesario que los famosos expresen sus opiniones en forma pública: «La gente tiene miedo por el escrache en televisión […] Pero así como los que tenemos la posibilidad de ser conocidos debemos ser cuidadosos, también tenemos la responsabilidad de no quedarnos callados. Hay que decir lo que no te gusta, a lo mejor hay gente que necesita escucharte», expresó. Y agregó: «El tema de la inseguridad es una deuda tremenda de este gobierno, pero también del menemismo para acá se ha deteriorado muchísimo».

«En la Argentina se han perdido profundamente los valores, en lo institucional, pero también la ejemplaridad, y eso viene del vértice del poder. La ejemplaridad viene de arriba para abajo. No son lo mismo los medios de comunicación y el Estado. El rol del Estado es cien veces más importante. Obvio que los medios tienen poder, no soy ingenuo», enfatizó.

Franchella, por su parte, criticó: «Yo hago gimnasia, y veo tele al mismo tiempo y puedo estar en una hora en la cinta y en esa hora no veo una sola noticia buena de mi país. A mi no me gusta esta cosa tendenciosa. La Argentina no es Kosovo ni Suiza. Si me preguntás, no me gustan los agitadores, los que confunden. Hay medios donde sabés que [por ejemplo] ese título no era para tapa», opinó.

«Si bien compartimos cosas del enfrentamiento del oficialismo y oposición, siempre está presente este clima de que si opinás distinto sos el enemigo. Pero como ciudadano no me gusta que de lo único que se hable de mi país sea de eso», concluyó.