Mendoza. Noche sangrienta en Godoy Cruz. Anoche, con apenas 20 minutos entre los dos hechos, tres jóvenes fueron ultimados a tiros en los barrios del oeste de este departamento. El primero de los casos terminó en un doble crimen de dos jóvenes de 21 y 23 años y sucedió en uno de los sectores laterales del popular asentamiento Campo Papa. El segundo tuvo como protagonistas a un suboficial de la Policía y a un menor de 16 años: la versión más fuerte sostenía que tres jóvenes intentaron asaltar al efectivo, quien se encontraba de civil en la intersección de calles Subida de la Bloquera y Perón, pero este repelió el ataque con su arma reglamentaria y disparó. Uno de los presuntos asaltantes recibió un balazo y murió. El efectivo quedó anoche en calidad de aprehendido mientras se investigaba cómo se produjo el hecho.

En orden cronológico, el doble crimen ocurrió esta noche a las 21.10 en la zona conocida como La Ripiera, en el sector norte del asentamiento Campo Papa. Por allí circulaban en una moto de baja cilindrada marca marca Gilera Raúl Martín Rivas (23) y Diego Jesús Flores (21). Por causas que son motivo de investigación, desde un Fiat Duna negro que circulaba por allí comenzaron a disparar contra los motociclistas. Ambos cayeron heridos en el ingreso 8 y Juan Domingo Perón –la calle se llama San Luis– y testigos dieron aviso al 911. Una ambulancia llegó hasta la escena a los pocos minutos y trasladó a las víctimas hasta el Hospital del Carmen. Sin embargo, nada pudieron hacer los médicos porque Rivas y Flores llegaron sin vida por la cantidad de heridas que presentaban. Si bien no estaba confirmado cuántos proyectiles impactaron en el cuerpo de los jóvenes, en el teatro del hecho, personal de Policía Científica levantó más de una decena de vainas servidas calibre 9 milímetros.

Flores, según trascendió, era sobrino de Juan Chicho Páez, uno de los rivales en la zona de la presunta jefa narco Sandra Jaquelina Vargas, quien cayó presa hace pocos días y ya está en el penal. Es por esto que fuentes del caso señalaron que podría tratarse de una venganza. Hasta el lugar llegaron el fiscal de Godoy Cruz Horacio Cadile y el jefe de la Policía, Juan Carlos Caleri. Por el doble crimen, no se habían conocido detenidos.

El otro homicidio ocurrió veinte minutos después en Perón y la calle conocida como Subida de la Bloquera, cerca del barrio Los Barrancos, a unos dos kilómetros del doble asesinato, cuando, según la versión oficial, un suboficial de la Policía, que regresaba a su vivienda después de la jornada laboral vestido de civil, fue abordado por dos malvivientes –contaban con el apoyo de un cómplice cerca de allí– que portaban armas de fuego y tenían como fin robar las pertenencias del hombre. Sin embargo, se encontraron con la respuesta del efectivo, quien aseguró luego a los pesquisas que le dispararon y que repelió el ataque con su arma reglamentaria. Uno de los malvivientes, Nicolás José Barrera, quien el 23 de este mes iba a cumplir 17 años, recibió un proyectil en la zona del tórax.

El uniformado dio aviso al 911 y una ambulancia trasladó al herido hasta el Hospital Lencinas pero falleció. Esta causa pasó a manos del fiscal especial Daniel Carniello y el policía, de 45 años, quedó aprehendido mientras se investigaba si existió legítima defensa. En el escena, Científica encontró el arma –un revólver– que habría utilizado el malviviente para atacar al miembro de la fuerza.

Fuente: El Sol