Lo dijo Sergio Dimari, presidente de la Específica de bodegueros de la Cámara de Comercio local. Desde la entidad emitieron un comunicado ratificando esa afirmación y explicando los por qué.

Primeramente, Dimari habló de la nueva asociación de profesionales vitivinícolas, integrada por productores, empresarios y profesionales. En ella colaborará y participará la Específica de bodegueros. “Creemos que es una iniciativa excelente. Nuclear a los profesionales de distintas disciplinas para que hagan su aporte a la industria, es realmente una muy buena idea”, señaló.

 Además explicó que San Rafael debe recuperar un terreno que ha ido perdiendo en materia de prestigio vitivinícola. Si bien cree que falta mucho para alcanzar a otros sectores de la provincia, se tienen todas las herramientas naturales, técnicas y profesionales para estar a la misma altura. “Nuestros vinos son de excelente calidad, comparables a los que se elaboran en toda la provincia”, aseguró y agregó que “falta trabajo, vocación, tiempo e inversión”.

 Por otra parte, se refirió puntualmente a la situación actual de la vitivinicultura. Señaló que se trata del peor momento en la última década, lo que ha dado como resultado una pérdida de rentabilidad en toda la cadena vitivinícola, desde el productor viñatero hasta el industrial. “Esa pérdida de rentabilidad ha sido progresiva y se ha llegado a un punto donde no se admiten más dilaciones, donde hay que tomar medidas”, dijo y agregó “creo que estamos por perder muchos logros que la vitivinicultura logró en los últimos 15 años, donde se hicieron muy bien los deberes y se invirtió muchísimo dinero, lográndose vinos superlativos de calidad reconocida a nivel mundial y si no actuamos rápido vamos a perder partes de los mercados que hemos consolidado”.

 En el documento emitido proponen algunas medidas concretas que a nivel provincial y nacional sería imprescindible tomar en forma urgente para recomponer mínimamente la rentabilidad de todos los eslabones de la cadena productiva. Resaltan que la principal causante de esta situación es la inflación.

 Proponen reducir impuestos nacionales y provinciales y adecuación de aportes a COVIAR, tasas de ISCAMEN y otros; reducción de precios de combustibles y energía para el agro; continuidad, refuerzo y adecuación de las líneas de asistencia financiera para el agro y la industria por parte del Banco Nación y Fondo para la Transformación y Crecimiento, con reducción de las tasas de interés. Además piden agilización y reducción de costos en los trámites para importación de agroquímicos e insumos enológicos para toda la cadena vitivinícola, así como para repuestos para maquinarias e implementos; eliminación de las retenciones a las exportaciones vitivinícolas y aceleración en los pagos de reembolsos y devolución del IVA por exportaciones, posibilidad de compensación con impuestos nacionales; rever la formación del costo de fletes y sus componentes asociados. Así mismo planteanque debe haber una adaptación y flexibilización de normas del INV sobre la operatoria en general; reducción de los costos anuales directos e indirectos de habilitaciones municipales; y estudio y adaptación de las tarifas de Irrigación.