«No veo claridad cuando algunos quieren discutir cada tres meses, cada seis, cada ocho. Creo que las paritarias son para discutirlas anualmente. Y hasta ahora nos mantenemos en eso», aseveró.

Sin embargo, los gremios de docentes y empleados públicos vienen exigiendo acuerdo trimestrales o cuatrimestrales para compensar los efectos de la devaluación y el alza de precios.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ratificó que el Gobierno impulsará convenios anuales y rechazó el pago de sumas fijas.

Tras una reunión con el referente del Frente Amplio Progresista (FAP) y diputado nacional por el socialismo, Hermes Binner, Moyano advirtió al Ejecutivo nacional y al sector empresario que «a nosotros nadie nos pone topes».

«Los topes que se los pongan ellos. A nosotros nadie nos pone topes», disparó Moyano, y ratificó que su gremio «discute por año, pero en junio nos sentaremos a discutir por un año más».

Agregó que «en la actividad nuestra, transporte, hemos discutido por un año hasta junio. A partir de junio nos plantamos y empezamos a discutir para el próximo año. Todas las organizaciones gremiales están haciendo lo mismo».

Al respecto, el camionero anunció que «la semana que viene» el Consejo Directivo de la CGT Azopardo emitirá una «declaración muy firme» sobre la metodología de las paritarias y atribuyó las versiones sobre la realización de negociaciones cada tres meses a que «seguramente tienen temor a que la inflación se desborde, que en tres meses lo que puedan sacar de aumento lo pierdan por la inflación que puede haber».

«De todas maneras, esto va a estar siempre latente. Porque aunque firmemos por un año, si se desborda a los cuatro, seis u ocho meses, vamos a volver a convocar las paritarias para discutir salarios que por lo menos acompañen la inflación», avisó Moyano.

Sostuvo que «seguramente todo este tipo de versiones están lanzadas por el propio gobierno para desvirtuar la necesidad de recuperar el salario frente a los últimos meses, en los que ha habido una inflación muy preocupante».

Respecto del porcentaje del reclamo, sostuvo que «se habla de alrededor de un 30%, lo que hay que tener en cuenta es que hay organizaciones gremiales que tienen un piso superior y otras, un piso inferior».

«Esto significa que para una organización gremial con un piso bajo un 30% no es significativo y a lo mejor pueden reclamar un poco más», analizó.

Rechazo al techo del 25%

Por su parte, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, salió hoy a repudiar el tope del 25 por ciento de aumento salarial que buscan establecer las provincias de cara a las próximas paritarias, y advirtió que «no hay que repetir los errores del pasado de cortar el hilo por lo más delgado».

«Un 25% de aumento no se lo va a bancar nadie», estimó el estatal, al rechazar la intención de fijar en esa cifra el incremento salarial de los empleados públicos, al tiempo que consideró que «ante una situación de crisis, no hay que reiterar los errores del pasado de cortar el hilo por lo más delgado».

Micheli, cuya CTA reclama un aumento del 35 por ciento para este año, señaló que la propuesta de las provincias le pareció «poco creativa» y les recriminó que «terminan siendo funcionales al Poder Ejecutivo Nacional».

«En lugar de subirle los impuestos a las empresas grandes o discutir la coparticipación con la Nación parece que apuestan a joder al laburante», lamentó en declaraciones a Noticias Argentinas.

Por su parte, el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, afirmó que, «a menos que la inflación se desborde», los gremios que integran esa central obrera continuarán impulsando que las paritarias sean anuales, a la vez que le advirtió al Gobierno que «nadie» les impondrá «topes» en  la discusión salarial.

En tanto, el integrante de la mesa chica de la CGT oficialista de Antonio Caló y titular del gremio de Textiles, Jorge Lobais, reconoció que los gobierno nacional y provinciales «pueden intentar algo de eso», en referencia al posible tope del 25 por ciento de aumento que buscarían establecer, pero ratificó que la postura de su central será la de defender a ultranza las «paritarias libres y sin techo».

«Además del incremento salarial hay que cuidar los puestos de laburo, hay que ver que pasa con el acuerdo de precios, con el dólar. Lo bueno es que ahora hay alguna señal de tranquilidad de los mercados, luego del clima de mierda que había la semana pasada», evaluó el sindicalista sobre las futuras paritarias.

Fuente: MDZ