Fue en el marco de la audiencia con el elegido por Barack Obama para ser el próximo embajador, Noah Mamet. Los legisladores pusieron en duda que nuestro país sea un aliado y afirmaron que va hacia un «colapso económico»
Con tranquilidad y algunos detalles personales, Noah Bryson Mamet se presentó ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos. Mamet, de 43 años, es el elegido por Barack Obama para suceder a Vilma Martinez como máxima autoridad diplomática de los Estados Unidos en la Argentina. Lo esperaron el presidente de la comisión, el senador demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio.
Antes los legisladores, Mamet admitió que nunca tuvo «la oportunidad de estar en la Argentina». Pese a ser de partidos diferentes, tanto Rubio como Menéndez coincidieron en una mirada crítica de la Argentina, y sus preguntas intentaron lograr que el interpelado marcara una posición sobre cuáles serán sus políticas con el país que lo tendrá como embajador.
El elegido por Obama hizo los deberes y evitó darles a los senadores lo que ellos querían. «Estados Unidos tiene más de 500 empresas en la Argentina, algunas con más de 100 años en ese país, y es importante un embajador que llegue a las más altas autoridades argentinas para expresar las necesidades de esas empresas y representarlas ante cualquier problema que éstas tengan», sentenció ante la consulta sobre por qué era importante la Argentina. «Necesitamos tener un embajador en la Argentina para dialogar con las más altas esferas y entregar los mensajes duros», insistió.
Exposición de Noah Mamet ante el comité de Relaciones Internacionales del Senado de los EEUU
«¿Sabe usted de la falta de cumplimiento de la Argentina con los bonistas? Responda si ese es un problema que un embajador deberá tratar con el gobierno argentino», indagó el presidente de la Comisión. Namet explicó que es muy «importante» instar a la Argentina a «regularizar su situación con la comunidad financiera internacional y con los tenedores de bonos argentinos y sus acreedores». Incluso se animó a sostener que se debe esperar a ver «cómo funciona el nuevo índice de precios».
Lo que vino después fue un monólogo de Rubio y Menéndez, quienes realizaron un análisis lapidario de la realidad argentina. El demócrata dijo a la agencia AP al finalizar una audiencia que se quedó «con inquietudes» porque consideró que al candidato «le hace falta mucha más profundidad». Y Rubio consideró que la embajada en Argentina «es una posición que merece tener a alguien con experiencia». «No tengo nada contra Mamet, pero me preocupa que no tenga la experiencia necesaria», consideró.
Mamet definió a la Argentina como «un aliado de los Estados Unidos, con el que se tienen desacuerdos en determinadas políticas». «Es democracia madura», afirmó.
Eso fue suficiente para Rubio, quien sentenció que en América Latina hay «gobiernos que son elegidos, pero que no actúan dramáticamente». Y agregó que «Argentina es un ejemplo de esto».
«Ante su manifestación de que la Argentina es un aliado de los EE.UU con diferencia de opinión en algunos temas, yo le digo que la Argentina debe ser el único aliado de EEUU en el mundo que le secuestra a un avión del la FFAA elementos para la lucha contra el narcotráfico; que no cumple con las leyes de los EEUU en cuanto a los pagos a sus deudores; que firma un acuerdo con Irán, principal sospechoso de atentado a la AMIA, dicho por el propio fiscal Nissman (que trabaja) para esclarecer el atentado, y dice confiar en los que le atentaron», disparó. «La Argentina debe ser el aliado más peculiar en el mundo porque no paga sus deudas y no coopera militarmente», añadió Rubio, quien ademas afirmó que la Argentina va rumbo a un «colapso económico».
En sus considerandos de cierre, Menéndez afirmó estar preocupado por los últimos datos recibidos de la Argentina sobre «el camino que sigue la presidente Kirchner», en los que enumeró: «Persecución a los medios críticos; la ley antiterrorista aprobada que llega a considerar acto terrorista a la difusión de información crítica al Gobierno; que pretendió reformar la Constitución para perpetuarse en el gobierno, cosa ahora difícil porque no consiguió la mayoría necesaria en la última elección».
Mamet fue muy concreto: «La Argentina es un aliado con el que hay que mantener relaciones al más alto nivel para poder tratar todos los problemas que nos separan». Se le consultó si sabía que la Argentina está «al borde de una crisis financiera de proporciones» según artículos del New York Times y el Wahington Post. Repondió que sí había leído esos artículos.
Ambos senadores coincidieron en mostrar preocupación por la relación de Argentina con Venezuela, Cuba y Ecuador. «Los países con los que la Argentina se está aliando no son precisamente los países que están dentro del universo de los países con los cuales Estados Unidos tiene interés», manifestó Menéndez.
Antes de que se inicie la audiencia, el senador demócrata Michael Bennet intervino para recomendar a Mamet. «Tiene una comprensión profunda del papel de nuestra nación en el mundo y de los retos», afirmó. «Nos irá muy bien con su confirmación».
El futuro del diplomático se definirá en las próximas semanas. Primero deberá ser aprobado y luego, si logra el acuerdo, jurar antes de su viaje a Buenos Aires.
Fuente: Infobae
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