Los informes médicos confirmaron que la hermana de la menor de 3 años -asesinada a golpes en enero- había sido vejada. Jorge Orellano (36) fue imputado por el hecho, aunque no fue probada su autoría.

Una nueva y grave acusación recayó en la mañana de este miércoles contra Jorge Orellano (36), el padrastro de Luciana Rodríguez (3), la pequeña que murió en un aberrante caso de violencia familiar. Además de estar imputado por la muerte de su hijastra, el hombre fue formalizado por abuso sexual contra otra de sus hijas, de un año y 9 meses.

La fiscal de Ciudad, Daniela Chaler, recibió un adelanto del informe médico a pocos días de conocerse la muerte de Luciana. En esos primeros días de enero, la magistrada ya estaba al tanto sobre la presunta vejación con la menor.

Sin embargo, esta mañana recibió el estudio final donde se confirmaba que se trataba de un abuso sexual gravemente ultrajante, aunque no se pudo determinar quién era el victimario.

Es por eso que decidió imputar a su padre ya que ambos residían juntos en una casa usurpada de calle Entre Ríos al 358, junto a Luciana, otra hija de la pareja de 6 meses y la madre, Rita Evelin Rodríguez (24) –detenida por la muerte de la menor de 3 años-.

El próximo paso en la causa será la pericia psicológica que le realizarán al hombre, aunque fuentes judiciales anticiparon que será difícil confirmar si fue el abusador de la pequeña.

Mientras tanto, Orellano seguirá detenido en la cárcel de Almafuerte, donde fue enviado tras ser imputado por el crimen de Luciana.

La tenencia de las menores

Por el momento, tanto la menor de un año y 9 meses ultrajada y su hermana de 6 meses se encuentran en custodia de una familia voluntaria. Su abuela, Claudia Rivas, y tía, Romina Sánchez, están sujetas a un estudio psicológico que les realizarán para determinar si pueden quedar con la tutela de las pequeñas.

Su abogada, Graciela Cola, anticipó que “no esperamos que sean positivos porque este es un proceso que va a pasar de una prohibición de acercamiento a darle una guarda. Pero entendemos que hay aspectos que deben ser fortalecidos”. “Esperamos que el Ministerio de Desarrollo Social ayude a la familia y no que la criminalicen por esto”, agregó.

La letrada indicó que el objetivo, en caso que los informes sean negativos, será retomar el contacto con de la familia con las menores gradualmente, incluso de forma monitoreada. “Algunos aspectos de la salud mental y de la situación social tienen que ser fortalecidos antes porque están en duelo”, admitió.

Fuente: El Sol