Se trata de un tramo de 1,2 kilómetros en el distrito de Las Paredes que fue totalmente renovado sin necesidad de que fuera asfaltado.
Paralela a la Ruta Provincial 150 y situada en el distrito de Las Paredes, la calle San Isidro, antes zona de fincas y casas de fin de semana, ha cambiado con el crecimiento de San Rafael para convertirse en un espacio de residencia permanente, nuevos loteos y emprendimientos turísticos.

El evidente progreso de esta vía motivó a Vialidad Mendoza a intervenir con su personal y equipamiento para recuperar su extensión de 1,2 kilómetros de suelo natural, que presentaba un avanzado deterioro.
En las últimas semanas se trabajó para reconstruir el tramo comprendido entre las calles El Toledano y Deán Funes, otorgándole una óptima transitabilidad sin necesidad de asfaltado.

El jefe de Zona Sur de la Dirección Provincial de Vialidad, ingeniero Carlos Sánchez, detalló el plan de trabajo que le cambió la cara a la calle San Isidro.
“En este caso no fue solamente pasar la máquina sino que se hizo una labor a fondo: se emparejó, se construyó una base estabilizada, luego se colocó una base imprimada (mezcla bituminosa blanda que se endurece y protege la base) y encima se aplicó una cama de arena”.
De esta manera, la calzada de San Isidro quedó como nueva, con una durabilidad prevista a largo plazo y condiciones de transitabilidad óptimas para los conductores.


