El envío incluye cuatro varietales: chardonnay, malbec, Pedro Ximénez y ancellotta. Este último es considerado el vino ícono de la bodega, con una crianza de 30 meses en barrica. “Son vinos jugosos, frutados, tranquilos, con una madera bien integrada, prolija y elegante”, describió Emiliano Rico, uno de los titulares de la bodega familiar.

“Estamos enviando vinos de distintas gamas de precio: el 40 por ciento de la carga corresponde a etiquetas de 2,75 dólares, otro 40% a 4,30 dólares y el 20% a vinos de 12 dólares. Esto nos entusiasma porque demuestra que nuestras propuestas tienen potencial de crecimiento en ese mercado”, destacó Rico.

La distribución comenzará en Copenhague, que funcionará como puerta de entrada al mercado danés. El importador, que inicia sus operaciones con vinos mendocinos, proyecta expandirse gradualmente en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering), así como en ventas directas a consumidores a través de su club de vinos.

La operación se concretó luego de la visita de Henrik Jeppesen, importador danés, y su socia argentina Samanta Domínguez, quienes participaron en una agenda organizada por ProMendoza para identificar vinos con potencial de exportación hacia Europa y Asia.

Durante su estadía, Jeppesen mantuvo reuniones B2B con 16 bodegas mendocinas, visitó establecimientos productivos y participó en sesiones de wine tasting, donde exploró propuestas de malbec, vinos orgánicos y opciones de baja graduación alcohólica, alineadas con las tendencias de consumo del norte europeo. Esta es la primera operación ya confirmada de varias que están muy avanzadas.