La uruguaya Julia Paternain hizo historia con su bronce en el maratón femenino del Mundial de AtletismoSong Yanhua – XinHua
En Tokio concluyó la vigésima edición de esta competencia que reúne a los mejores atletas cada dos años
El telón bajó en el Estadio Nacional de Tokio después de nueve días intensos, veloces y memorables. El 20° Campeonato Mundial de Atletismo quedará en la historia no solo por los registros batidos y las leyendas que ampliaron su mito, sino también por la confirmación del poderío de Estados Unidos, la consolidación de África en el fondo y mediofondo, la histórica cosecha latinoamericana y la despedida de una de las reinas del sprint.
El atletismo latinoamericano vivió en Tokio su Mundial más exitoso, con 15 medallas, con lo que superó largamente su marca anterior en Sevilla 1999 y Budapest 2023 (ambas con 10).

La uruguaya Julia Paternain hizo historia en el Maratón del Mundial de Atletismo de Tokio 2025Agencia AFP
El regreso más esperado fue el de la venezolana Yulimar Rojas, múltiple campeona y dueña de los últimos cuatro títulos mundiales. Volvió tras una durísima lesión en el tendón de Aquiles y se llevó un bronce (14,76 m) con sabor agridulce: “Es fruto de mucho sacrificio. Pudo ser mejor, pero estoy feliz de estar acá”, dijo entre lágrimas.

La llegada a la meta de la uruguaya Julia Paternain en la maratón del Mundial de Atletismo de Tokio
México rompió una sequía de ocho años sin podios: Uziel Muñoz fue plata en bala y Alegna González repitió el color en marcha 20 km. Uruguay, en tanto, sorprendió con el bronce de Julia Paternain en maratón, primera medalla mundialista de su historia. Colombia aportó con Natalia Linares (bronce en salto largo) y Puerto Rico se colgó otro bronce con Ayden Owens-Delerme en decatlón.
¿La Argentina? Se presentó con cinco atletas, cuatro de ellos debutantes en Mundiales. Elián Larregina (400 metros llanos) fue el más destacado, corriendo por debajo de los 45 segundos (44s97). Sin embargo, quedó apenas afuera de la semifinal: terminó 25° en la clasificación cuando entraban los 24 mejores. Corrió en una serie de altísimo nivel, con registros todos por debajo de 44s70.
Joaquín Gómez (lanzamiento del martillo) terminó 12° en su grupo (27° en la general entre 36 competidores) con una marca de 72,68 metros en su segundo intento. Micaela Levaggi (1.500 metros llanos) tuvo su debut mundialista y estableció un nuevo récord argentino con 4m09s76, con lo cual mejoró su marca de 4m10s92 lograda en julio. Fue 12ª en su serie y terminó 41ª entre 57 participantes, sin acceder a semifinales, pero con un avance notable para el mediofondo argentino.
Además, Chiara Milena Mainetti (maratón femenino), también debutante en Mundiales, completó la prueba en condiciones extremas de calor y humedad, y finalizó en el 50° puesto en el circuito que finalizó en el Estadio Nacional. Diego Lacamoire (1.500 metros llanos), el bicampeón sudamericano, sufrió un tirón en la última recta de su serie y quedó 14° con 3m57s42, lejos de su mejor marca (3m38s92, en Budapest 2023).
El balance deja un récord nacional (Levaggi), otra vez un registro sub-45 en 400 metros (Larregina) y la confirmación de que hay una base en construcción, pero todavía sin clasificaciones a las rondas decisivas.
Los mejores, uno por uno
El medallero fue elocuente: Estados Unidos sumó 16 oros y un total de 26 medallas, para liderar por quinta edición consecutiva. Kenia terminó segunda, con 7 títulos y 11 preseas en total.
Más allá del análisis general de un Mundial impecable en cuanto a la organización y que marcó el regreso del público a la alta competencia en Tokio luego de los Juegos Olímpicos atravesados por la pandemia de Covid, fueron varias las figuras individuales que se destacaron.
Armand Duplantis batió el récord mundial de salto con garrocha por 14º vezSong Yanhua – XinHua
Si hay un atleta que parece vivir en un universo aparte, ese es Armand Duplantis. El sueco volvió a demostrar que el salto con garrocha es un arte que domina como nadie. Con el oro asegurado, Mondo pidió la varilla en 6,30 metros, y tras dos derribos, en el tercer intento voló. Récord mundial por decimocuarta vez y un estadio rendido a sus pies.
El festejo fue tan suyo como compartido: corrió hacia las tribunas, besó a su prometida Desiré Inglander y les regaló a los 60.000 espectadores un instante eterno. “Un récord más de Duplantis y en World Athletics se quedan sin fiesta de Navidad. Si lo bate dos veces, se quedan también sin la de verano”, bromeó Sebastian Coe, presidente de la federación, recordando los 100.000 dólares que el sueco recibe cada vez que rompe su propia plusmarca.
Si lo de Duplantis fue dominio, lo de Sydney McLaughlin-Levrone fue audacia. La estadounidense, reina de los 400 metros con vallas, se atrevió a cambiar de prueba y brillar en los 400m llanos, donde no había una mujer por debajo de los 48 segundos desde 1985.
La estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone no puede creer haber ganado los 400m femeninosJEWEL SAMAD – AFP
Ganó con un tiempo de 47s78, apenas 18 centésimas más lento que el histórico récord de la alemana Marita Koch, vigente desde hace cuatro décadas. Detrás suyo llegó la dominicana Marileidy Paulino, con 47s98, convirtiéndose ambas en protagonistas de una de las mejores carreras de la historia. “Hace mucho que soñaba con esto”, dijo Sydney, que además se colgó el oro en el 4×400.
El Mundial también necesitaba un nombre propio en el sprint, y lo encontró en Melissa Jefferson-Wooden. La estadounidense se llevó el triplete 100-200-4×100, algo que solo Usain Bolt había logrado con semejante autoridad.

La estadounidense Melissa Jefferson-Wooden ganó tres oros en el Mundial de Atletismo 2025Louise Delmotte – AP
Primero voló en los 100 metros con 10s61, luego arrasó en los 200 con 21s68, y finalmente completó la fiesta en el relevo corto, con un tiempo de 41s75. Una consagración completa, que además potenció a figuras como Noah Lyles (oro en 200 y 4×100) y la propia McLaughlin-Levrone.
En la marcha, la gran figura fue la española María Pérez, que conquistó los 20 y 35 kilómetros, tal como había hecho en Budapest 2023. Solo leyendas como Usain Bolt, Carl Lewis y Mo Farah habían logrado dobletes mundiales en ediciones consecutivas. “Soy la mujer más feliz del mundo. No vine a superarme en la historia del deporte, sino a superarme a mí misma”, dijo emocionada tras su cuarto oro mundial.
La keniana Beatrice Chebet reafirmó lo conseguido en París 2024: se quedó con los 5000 y los 10.000 metros, consolidada como la gran figura del fondo mundial. En la distancia larga ganó con un sólido 30m37s61, y en los 5000 superó a su amiga y compatriota Faith Kipyegon, en una final de ensueño que cerró en 14m54s36. Kipyegon, por su parte, sumó otro oro en los 1500, su cuarto consecutivo, mientras que el joven Emmanuel Wanyonyi brilló en los 800 metros (1m46s81).
La maratón más pareja de la historia
Tokio fue testigo de una hazaña que quedará grabada a fuego: la maratón masculina se definió en un dramático “foto finish” que mantuvo a todos en vilo, con el tanzano Alphonce Simbu superando por apenas tres centésimas de segundo a Amanal Petros, el eritreo que representa a Alemania.

Simbu y Petros, en un final cabeza a cabezaAgencia AFP
La escena fue tan infrecuente que los propios protagonistas la compararon con una carrera de velocidad, y es que, después de correr durante más de dos horas y trazar un recorrido de 42,195 kilómetros (26,2 millas) por las calles de la capital japonesa, la diferencia entre el oro y la plata fue la más estrecha jamás registrada en la historia de los campeonatos mundiales.
Simbu y Petros protagonizaron un sprint final memorable. Ambos ingresaron a la pista junto al italiano Iliass Aouani, quien pronto quedó rezagado. Petros, quien nació en Eritrea pero compite con la bandera de Alemania, había lanzado un ataque en la curva inicial y logró abrir una ventaja de casi 10 metros a falta de 30 para la meta. Pero la fatiga hizo lo suyo; en la recta final, el alemán perdió fuerza y Simbu, con un último impulso, lo superó justo sobre la línea de llegada.

El ajustadísimo final de la maratón masculina en el Mundial de atletismo
El desenlace fue tan ajustado que requirió una revisión del “foto finish” para determinar al campeón. El cronómetro marcó 2h09m48s para ambos atletas, un tiempo idéntico, pero la tecnología fue implacable al dictaminar una diferencia de apenas 0,03 segundos.
De vender celulares al oro olímpico en tres años
Cordell Tinch creció en Green Bay, la ciudad que respira fútbol americano a través de los Packers. No sorprende, entonces, que sus primeros sueños deportivos estuvieran orientados hacia la NFL. Potente, fuerte, rápido: las condiciones estaban. Pero su camino universitario fue corto y, tras algunos contratiempos, optó por cambiar de rumbo. Encontró en el atletismo una vía diferente para su físico privilegiado.
En 2019, todavía como universitario, mostró destellos interesantes en las vallas. Pero la pandemia de Covid-19 en 2020 lo empujó a una crisis personal. La motivación desapareció y el deporte dejó de ser prioridad. El joven atleta pasó a encadenar trabajos comunes: vendedor de teléfonos, instalador de cables, operario en una fábrica de papel.
Cordell Tinch celebra su título mundial en los 110 metros con vallas en Tokio 2025Petr David Josek – AP
Sin embargo, se reencontró con el atletismo y en solo tres años se coronó campeón mundial en los 110m con vallas. “Si alguien me hubiera dicho hace tres años que iba a ser campeón del mundo, lo habría tratado de loco”, admite Tinch. La paradoja de su carrera es que, en buena medida, la pausa que tomó entre 2020 y 2023 lo hizo valorar más lo que hoy vive. “Si volviera atrás, no cambiaría nada. Ese descanso me permitió llegar hasta acá. Creo que siempre tuve talento, pero mentalmente no estaba preparado. Y el atletismo exige mucho en ese aspecto”.
La despedida de una leyenda
Tokio también será recordado como el último Mundial de Shelly-Ann Fraser-Pryce. La velocista jamaicana de 38 años cerró su extraordinaria carrera con una plata en el 4×100, en el mismo país donde había debutado en 2007.
“Me siento especial. Es un privilegio terminar así, con mi gente en la tribuna y pasando el testigo a la nueva generación”, dijo la atleta que acumuló 17 medallas mundiales y tres oros olímpicos. Su círculo se cerró en Japón, donde todo había comenzado.
En su cuenta de Instagram publicó un sentido video con un mensaje contundente: “Llevaba oro en mi pelo mucho antes de ganarlo en mi pecho. El pelo, las uñas, las pestañas. Nunca fueron distracciones. Eran recordatorios: que podés aparecer como vos mismo, que podés ser poderosa y bonita, concentrada y volar. No dejes que nadie te diga lo contrario. No tienes que elegir. Nunca lo hice, y vos tampoco”.
Fuente:https://www.lanacion.com.ar/deportes/atletismo/mundial-de-atletismo-los-argentinos-las-grandes-figuras-y-los-momentos-mas-destacados-nid22092025/





