¿Cómo impactará el recorte de tasas en Argentina y la región?
La Reserva Federal deberá aflojar su política monetaria, aun a costa de una inflación que sigue subiendo, para evitar que el enfriamiento del mercado de trabajo se traduzca en un rápido aumento del desempleo.
Para Wall Street ya casi no hay dudas: la Reserva Federal de EEUU (Fed) recortará las tasas el próximo miércoles. Será la primera baja desde el 18 de diciembre de 2024, en la antesala del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y del inicio de su guerra comercial. La incógnita, ahora, pasa por el impacto que tendrá sobre una economía norteamericana que exhibe crecientes señales de estanflación.
Los precios se calientan
A pesar de que el Índice de Precios Minoristas (IPC) que se conoció el jueves coincidió con las estimaciones del mercado, eso también implicó que la inflación sigue al alza. Fue de 2,9% anual y 0,4% mensual, los datos más altos desde enero de este año.
«Además, dado que, en el contexto macroeconómico actual, la mayor parte del riesgo de inflación al alza proviene de las políticas arancelarias de la administración Trump, la composición de las presiones sobre los precios exige aún más atención de lo habitual, sobre todo porque el grado de transmisión de los aranceles sigue siendo incierto», agregó.
El empleo se enfría
Pese a ese panorama en el frente inflacionario, en el mercado de trabajo la situación generó mayor preocupación. Consultada por Ámbito, la economista de Eco Go, Rocío Bisang, explicó que en agosto «la tasa de desempleo alcanzó el 4,3%, y el subempleo experimento un crecimiento fuerte, pasando de 7,9% a 8,1%«.
Además, subrayó que «la creación de puestos de trabajo fue bastante menor a la esperada (de hecho, la relación puestos vacantes y desempleo cayó por debajo de 1)». A eso se le sumó que «la revisión de los últimos dos meses arroja que se perdieron 13.000 empleos».
En su conferencia en Jackson Hole, el titular de la Fed, Jerome Powell, había afirmado que se está dando un “curioso equilibrio” en el mercado laboral estadounidense como resultado de la desaceleración tanto de la oferta como de la demanda de trabajadores.
«Factores como la política migratoria de la administración Trump (más restrictiva que la de su predecesor) y el envejecimiento poblacional reducen la oferta, mientras las empresas se muestran cautelosas al contratar», explicó Gutiérrez.
Si bajan las tasas, ¿qué pasa con la inflación?
Para Bisang, es objeto de debate si la inflación seguirá aumentando tras un posible recorte en los tipos de interés. Por un lado, argumentó que «los stocks previos a la imposición de aranceles empiezan a agotarse y eso podría impulsar una nueva ola de subas».
Sin embargo, también argumentó que «el impacto que eso tendría finalmente es difícil de cuantificar», debido a que «los productos que están expuestos a las tarifas representan el 19% de la canasta», sumado a los acuerdos bilaterales que firmó Estados Unidos durante los últimos meses y «los fallos judiciales (ahora en instancia de apelación) que apuntan a dar de baja muchos de los aranceles que se impusieron«.
Y agregó: «Si bien el dato de inflación fue alto y en otro contexto hubiera encendido mil alarmas, creo que los malos datos de empleo de la semana pasada y el riesgo de una posible estanflación pesan más para la Fed«.
Por su parte, el jefe de estrategia en Cohen Aliados Financieros, Martín Polo, opinó en diálogo con Ámbito que «la inflación no se va a disparar, pero va a seguir más cerca de 3% que del 2%, porque la Fed ya hizo el ajuste y hubo un apretón monetario».
«Dado el enfriamiento que tuvo el mercado laboral, la Fed prefiere correr el riesgo de una inflación un poco más alta del objetivo (de paso lo ayuda a licuar deuda) que de tener riesgo que se le escape la desocupación y que encima Trump le genere más inestabilidad«, ahondó.
El impacto en Argentina y la región
Gutierrez consideró que la baja de tasas en Estados Unidos «resulta una buena noticia para Argentina en particular, y para los emergentes en general, pues al reducir el rendimiento relativo en dólares, lleva a que los flujos de capitales puedan dirigirse hacia emergentes».
De todas maneras, agregó que en el caso argentino, «dada la coyuntura del país y la falta, al menos por el momento, de las tan esperadas reformas estructurales, es probable que los flujos que ingresen sean más de corto plazo (más asociados al carry trade) y no tanto estructurales (inversión extranjera directa)«.
El factor Trump
Esta situación se da en el marco de la presión abierta por parte de Donald Trump para que la autoridad monetaria baje tasas de manera rápida y colocar a nuevos funcionarios en el organismo que sean afines a su política económica.
En esta línea, además de su costumbre de arremeter contra Jerome Powell, deslizando en reiteradas oportunidades la posibilidad de su destitución, el mandatario norteamericano decretó recientemente la remoción de la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, medida que actualmente fue bloqueada por la Justicia norteamericana.
«Los ataques de Trump a la autonomía de la Reserva Federal harán que su objetivo final de reducción de tasas sea mucho más difícil de alcanzar, ya que podría traducirse en un dólar más débil y una curva de rendimientos más empinada», planteó el economista de Fundación Mediterránea.





