En La Fórmula Podcast, el médico y divulgador explicó por qué caminar es el ejercicio más subestimado y cómo aprovecharlo para mejorar la salud cardiovascular y la composición corporal. Además, detalló los beneficios del sauna, advirtió sobre los riesgos de soluciones rápidas como el Ozempic si no se acompañan de hábitos sostenibles y destacó cómo la inteligencia artificial puede facilitar un seguimiento más personalizado del cuidado de la salud
En un nuevo episodio de La Fórmula Podcast, Sebastián La Rosa, médico y profesor universitario, destacó que uno de los ejercicios más subestimados es caminar. Explicó que, aunque no sea tan intenso como otros entrenamientos, tiene un enorme impacto en la salud cardiovascular, en la prevención de enfermedades y en la pérdida de grasa.
Además, reflexionó sobre la importancia de ajustar la actividad física según los objetivos personales: ganar músculo, perder grasa o priorizar la longevidad. Subrayó que el descanso y el sueño son tan relevantes como el entrenamiento y advirtió sobre el uso indiscriminado de fármacos como Ozempic, que pueden ser útiles en casos específicos, pero que resultan peligrosos si se convierten en un atajo que impide generar hábitos sostenibles. El episodio completo podés encontrarlo en Spotify y YouTube.

Actualmente, lidera el canal de YouTube Dr. La Rosa, seguido por más de seis millones de personas, y suma casi un millón de seguidores en Instagram. Desde estas plataformas comparte contenidos sobre alimentación, longevidad, hábitos saludables y bienestar integral, con una misión clara: ofrecer herramientas simples y accesibles para mejorar la calidad de vida y promover un estilo de vida más consciente.

—Quiero empezar por algo que te escuché decir: que el ejercicio más subestimado es caminar. ¿Por qué?
— Hay dos cosas que son muy interesantes que tienen que ver con información vieja, no son novedad. Es algo que todo el mundo sabe que debería hacer y, sin embargo, no sucede. Cuando querés ganar masa muscular y querés perder grasa, no todos los ejercicios son igual de sostenibles, por más que haya algunos que son más eficientes. Yo te puedo decir: “Mirá, esta es la rutina más eficiente en términos de generación de masa muscular, que te permite recuperarte y ganar músculo más rápido”, pero es mucho más difícil en términos de dificultad del uno al diez de llevar a cabo, que otros tipos de ejercicio. Entonces, cuando hablamos de caminar, de cuánto tengo que hacerlo por día, de la fantasía de los 10 mil pasos por día, lo que hay que entender es para qué sirve esta herramienta, cuánto tenemos que hacer de caminata para que realmente cumpla una función en nosotros y qué optimizaciones podemos hacer que nos dé más resultado.
Hay un tema con un tipo de ejercicio aeróbico que se llama ejercicio de zona dos, que es particularmente bueno a nivel cardiovascular, pero que a la gente le cuesta tener tres o cuatro horas por semana para poder dedicarle a subirse una bici, a una cinta y trabajar con un nivel de intensidad moderado, entre bajo y moderado a nivel cardiovascular. A partir de ahí, si vos vas optimizando cosas, por ejemplo, tenés que caminar al trabajo, lo que yo uso muchas veces es un chaleco de peso, algo que se llama racking, que obviamente te sube la dificultad porque estás caminando con 10 o 15 kilos más, esto depende de tus capacidades, y aumentás la frecuencia cardiovascular. Estás entrenando más duro y tenés un beneficio. A nivel de caminar, hay muchos estudios cardiovasculares que son más fáciles de hacer en gran escala. Pero con caminar es mucho más fácil. Podés estimar el riesgo cardiovascular o el riesgo de mortalidad de alguien en base a pasos caminados y con esa información decir: “Me conviene caminar X cantidad de pasos para disminuir ese riesgo”.

— ¿Cuántos pasos por día hay que caminar realmente para mejorar la salud?
— La cantidad de pasos que necesitás caminar para minimizar el riesgo cardiovascular es poca, ni siquiera son 10 mil pasos por día. Más o menos, los estudios japoneses que fueron más populares dieron 8.300 pasos como resultado. Super caminable, super factible. Depende de tu velocidad de caminata, pero eso representa una hora de caminata u hora y media de caminata. Es posible de llevar a cabo todos los días y eso, además de reducir tu riesgo cardiovascular, va a hacer que aumentes tu gasto calórico, que tengas menos chance de sobrepeso de acá a un par de años. Tiene varios efectos muy positivos desde un punto de vista de salud, pero la realidad es que la gente subestima el poder de caminar la cantidad de pasos necesarios y subestima la caminata como herramienta para perder grasa, que es otro elemento que hoy en día es muy importante.
Uno de los aspectos que siempre tenemos que tener en consideración es que la cantidad de calorías gastadas importa, pero también importa de dónde provienen esas calorías que nosotros estamos gastando. Y muchas veces cuando hacemos ejercicio de mucha intensidad, por ejemplo, corrés 100 metros lo más rápido que puedas, estás gastando energía que proviene de hidratos de carbono. Mientras que si caminás más suave, más tranquilo y mucho tiempo, estás gastando menos calorías, pero más de esas calorías provienen a nivel energético de grasa. Entonces, suele ser mejor que otros gastos calóricos para cuando querés perder grasa.

— Parte de la narrativa colectiva en cuanto a entrenar es que para ganar músculo no funciona hacerlo todos los días porque tiene que haber un momento de reparación. ¿Cuánto hay de verdad y de mito en eso?
— Eso es así. Realmente tiene que haber un momento de reparación. El error está en pensar cómo distribuís esto a lo largo del día o a lo largo de la semana. Ese concepto es un área específica del estudio del deporte, que en lo que tiene que ver con musculación se llama periodización: cómo distribuimos la carga de ejercicio a lo largo de la semana. ¿Por qué importa esto? Importa porque vos podés hacer ejercicio todos los días. No es un impedimento. Lo que vos tenés que hacer es asegurarte de que tenés la cantidad de carga de ejercicio suficiente como para que vos la puedas reparar. Lo mismo suele suceder cuando yo entreno a nivel muscular y no distribuyo bien estos tiempos y no estoy recuperándome lo suficiente. Impido ese desarrollo, esa hipertrofia que quiero lograr, porque estoy entrenando de más. Dicho esto, la realidad es que podrías distribuir tu ejercicio como para ir todos los días, no es lo más eficiente. Si vos me decís: “¿Si tengo seis días por semana para entrenar, cómo distribuiría mis tiempos?” Depende de tu objetivo. Si es máxima ganancia de masa muscular, te voy a decir andá cuatro o cinco veces por semana al gimnasio. Si tu objetivo es longevidad, te voy a decir andá tres a hacer ejercicio de fuerza y tres a hacer ejercicio aeróbico.
Hay tres grandes objetivos que van a modificar mucho nuestra conducta. Uno es bajar de peso, otro es subir de peso y otro es estar más sano, ser más longevo, etcétera. ¿Por qué esta división en tres es tan relevante? Porque cuando vos querés perder grasa y no querés perder músculo, querés bajar de peso de una manera saludable, eso es un estrés para tu organismo. Entonces, durante el proceso donde vos hacés el ejercicio aeróbico y muscular suficiente para perder peso, para tu cuerpo es un estrés. Ese estrés va a aumentar y es probable que pasen cosas que generan daño en tu organismo durante ese proceso. ¿Es más beneficioso perder esa grasa que vos tenés de más que atravesar estos procesos? Obvio. Por eso la gente baja de peso, es menos el riesgo de mortalidad de ese estrés extra que vos estás haciendo por hacer ejercicio, que el de tener 30 kilos de grasa encima. Por eso te digo que importa tu objetivo. Si tu objetivo es disminuir, como en mi caso, tu velocidad de envejecimiento, ahí el concepto cambia y vos lo que no querés es excederte en el esfuerzo y entonces eso siempre implica que vos vas a alcanzar tus resultados más tarde. Yo puedo optimizar más mi desarrollo de masa muscular, lo puedo hacer más rápido, puedo, por ejemplo, excederme más en calorías y en proteínas para ganar masa muscular más rápido, porque hay cantidades óptimas que son más que las que yo consumo.
¿Cuál es el impacto? Si yo me excedo de treinta gramos de proteína por comida, todas las comidas que como y llego a consumir cuatro comidas y algún snack de proteínas, estoy optimizando el desarrollo de masa muscular, pero estoy acelerando la actividad de mTOR, que es algo que acelera mi envejecimiento. Cada uno de estos escenarios en términos del estrés tiene un sentido dependiendo del objetivo. Ahí quiero reducir… Quien quiere estar más sano y ser más longevo tiene que ser muy cauto con respecto a estos números para tratar de hacer el ejercicio que no represente un estrés para su cuerpo. La ventaja es que a medida que vos entrenás más, estás más adaptado a recuperarte y, por ende, podés permitirte más volumen sin dañar o sin alterar estos mecanismos. Y cuando vos querés ganar masa muscular, no te tiene que importar este número y tenés que hacer todo para maximizar esa ganancia de masa muscular.

— ¿Qué es mTOR? Que mencionaste recién.
— Es lo que controla el ciclo celular, hace que vos desarrolles más células, desarrolles más tejido. Es súper importante cuando vos estás creciendo porque querés desarrollarte correctamente. Entonces es muy útil desde ese lugar, pero no está bueno cuando ya sos adulto. Cuando vos ya sos adulto, es un driver, es uno de los controladores o mecanismos que regulan tu envejecimiento, básicamente. De hecho, hoy hay doce nuevos más, te diría catorce, pero vamos a tomar los doce clásicos, que son los mecanismos de envejecimiento por los cuales diferentes organismos, no solo el humano, envejecen. Y la desregulación de este mecanismo es uno de ellos, que se llama desregulación del sensado de nutrientes.
— No es que no sirvió para nada. En realidad no es un mito y está correcto. La gente cree, equivocadamente, que el desarrollo de la masa muscular sucede cuando vos estás levantando la pesa. Cuando lo hacés, lo que generás es tensión mecánica y un daño que puede suceder tanto a nivel metabólico como mecánico en las fibras musculares. Ese daño tiene que ser reparado. Por ende, durante el ejercicio vos estás gastando energía, en realidad estás en una fase catabólica de destrucción de tejido, que querés que sea destrucción de grasa y de fuentes de energía y no destrucción de músculo, obviamente. Pero, en realidad, lo que construye el músculo es la fase anabólica, que es la fase en la que no estamos haciendo ejercicio, no estamos gastando y, por ende, la energía se utiliza para reparar tejidos y si vos levantaste pesas, para reparar un músculo que después se fortalece y teóricamente crece. Eso sucede durante el sueño más que nada. ¿Puede suceder si estoy tirado en el sillón después de haber comido? Sí, pero en realidad sucede más que nada durante el sueño. Y una de las razones por las cuales es tan importante para aprovechar al máximo este estímulo anabólico es que si regulás tu sueño de una manera correcta y tenés bien el ciclo circadiano, estás aprovechando al máximo los picos de liberación de hormonas. Hay pulsos de liberación de hormonas que van a maximizar ese desarrollo de masa muscular. Si vos no estás durmiendo, por ejemplo, a las una o dos de la mañana, cuando vos vas a liberar ese pulso de testosterona, te lo vas a perder.
No querés perderte el pulso porque es lo que más te va a desarrollar masa muscular y hay un error conceptual en la idea de pensar que yo libero hormonas durante todo el día. Entonces, si me pierdo el pulso, me pierdo la mayoría de la liberación de esa hormona, que va a tener un impacto anabólico en mi organismo. No es que va a caer muy repentinamente la cantidad de testosterona en sangre, pero sí va a impactar de forma negativa en tu desarrollo de masa muscular. Por ende, no solo quiero dormir bien, sino que quiero, además, estar dormido a la hora correcta para maximizar este efecto.

— ¿Cuál es la hora correcta? ¿22 o 23 horas?
— Te diría 22 horas. Si querés perfeccionar el ciclo circadiano al máximo, y al argentino le cuesta un montón esto que te voy a decir, pero estamos hablando de dormir desde las 22 horas a 6 o 6.45 h.
— ¿Cuáles son los beneficios del sauna? Que es algo que últimamente se convirtió en una tendencia.
— Hay que diferenciar los tipos de sauna. Hay un sauna que pusieron de moda todo el mundo del biohacking, que es el sauna infrarrojo, y hay un sauna que es el más tradicional, que es el asociado a los finlandeses, que es de madera y con calor. Hay que separarlos porque biológicamente lo que sucede en tu cuerpo es diferente. El sauna infrarrojo usa menos temperatura y llega más profundo, pero tiene otros beneficios. Y la enorme mayoría de los estudios están hechos sobre el sauna finlandés, el clásico. El sauna infrarrojo es muy parecido al tradicional, pero usa luz infrarroja o espectro infrarrojo para generar el calor. No vemos el espectro de luz infrarroja, pero lo percibimos como calor. Entonces, con infrarrojo nosotros podemos aumentar la temperatura de un cuartito al que vos le llamás sauna. En este caso, con infrarrojo vas a llegar a unos 50, 60 grados, mientras que con un sauna típico finlandés vas a llegar a 70, 100 grados. Los dos son secos, pero la mayoría de la información que tenemos es en sauna tradicional. Y eso lo que nos muestra básicamente es que vos reducís marcadores de inflamación. Eso se nota mucho para cualquier persona que usa el sauna seguido tres o cuatro veces por semana como yo, se nota muchísimo.
Baja la proteína C-reactiva, bajan varios marcadores de inflamación en nuestro organismo. A su vez, esto tiene un efecto negativo. Vos no querés usar el sauna después de haber levantado pesas. Pero lo que tenés que entender es que al reducir la inflamación después de haber hecho pesas, vos estás reduciendo las moléculas que van a estimular el desarrollo de masa muscular después. Entonces, baño de agua helada o sauna post-levantar pesas es algo que no querés hacer porque minimizás esos beneficios. O lo querés hacer antes o lo querés hacer separado. ¿Podés hacerlo igual? Sí, lo hago igual muchas veces, por supuesto, por una cuestión de tiempo y de eficiencia, pero tenés que entender que estás sacrificando algo de desarrollo de masa muscular. ¿Qué estás ganando? Más recuperación. Esto que vos decías de por ahí poder entrenar con más frecuencia porque me estoy recuperando más rápido, porque estoy reduciendo la inflamación en mi organismo en ese momento.

— ¿Qué otros beneficios tiene el sauna?
Uno es cardiovascular. Definitivamente, lo que se vio en los estudios más importantes sobre el sauna es que la gente que usa más sauna tiene menos eventos cardiovasculares. Incluso para la persona que ya tiene enfermedad cardiovascular, para quien hace diez años atrás estaba prácticamente prohibido, porque el calor representa un esfuerzo mayor a nivel cardiovascular. Hoy se movió ese umbral y tenés que tener mucha enfermedad cardiovascular para que te digan: “No podés ir al sauna”. En líneas generales, cuantas más veces por semana vas al sauna, menos riesgo cardiovascular y de mortalidad. Mientras más veces, mejor. La pregunta es: ¿cuánto tiempo y a qué temperatura? Y toda esta idea más tradicional de: “¿Tengo que darme una ducha fría? ¿Tengo que alternar quince minutos de sauna con ducha fría, con volver al sauna? Podés hacerlo, pero los estudios no muestran eso. Han comprobado que en realidad el beneficio se logra cuando vos estás expuesto a unos 70, 80 grados. Y además, no hace falta que sea tanto tiempo. Con unos 20 minutos, aproximadamente, entre 10 y 20 minutos, ya tenés bastante beneficio cardiovascular, un solo ciclo de estos. Y yo lo que hago es combinarlo con estiramiento o mindfulness. Que sean de esos 20 minutos, como no te podés llevar celular, como no podés estar conectado con nada, estás obligado a hacer un freno, a hacer un parate que es muy positivo para tu dopamina, básicamente.

— ¿A qué edad hay que empezar a preocuparse por estas cosas?
— Durante el tiempo en el que yo todavía atendía pacientes, ellos empezaban a atender aspectos de la alimentación, de la salud, del ejercicio, de muchas áreas que les permitían darse cuenta de que tenían que tomar decisiones diferentes con respecto a su vida. Lo que solían generar en ellos era: “Ojalá mis padres, ”Ojalá X persona hubiera sabido esto y yo hubiese empezado a hacer las cosas bien desde antes». Ese es un principio que vemos casi ubicuo, donde aparece sobre todo cuando vos tratás enfermedades. Es mucho más importante en alguien que está sufriendo con un diagnóstico, una enfermedad puntual ahora y dice: “¿Por qué no me dediqué a hacer prevención en el momento en el que podría haberlo hecho?” Aunque no tenía esa información. Y, por otro lado, hay un aspecto que yo uso mucho, que es con primos, con gente más joven que tiene 20, 18 o 25, que es mandarlos a hacer un estudio, un VISIA, que es un estudio de la piel, donde vos ves las manchas UV, la acumulación de daño, etcétera. Cómo tu piel va envejeciendo en base a lo que vos estás haciendo.
¿Para qué? Para que vean que por más que no es evidente en ellos todavía, la acumulación de daño está sucediendo. Y eso en general los incentiva a usar, por ejemplo, más filtro UV. Otro ejemplo tiene que ver con mandarlos a hacer un DEXA, que es una medición de la composición corporal, donde vos ves masa muscular, porcentaje de grasa, para que se den cuenta de que, está bien, tienen 22 años, pero presentan bastante más porcentaje de grasa de lo que cree, por más que haga actividad física. Empezamos a ver esas cosas y sobre todo a cada vez más pequeños en edad, con patologías funcionales, que no tienen que ver con esto del diagnóstico, sino con entender que hay un síntoma que de alguna manera te esclaviza o te condiciona tu calidad de vida. Entonces, empezamos a ver más gente pequeña por trastornos de flora bacteriana, con constipación que no se resuelve con nada, que son patologías crónicas que se dan a lo largo de los años. Empezamos a ver personas con problemas digestivos que antes no veíamos, con inflamación por cualquier alimento que consumen, que están siempre distendidas, y eso sucede a los 18 años, y vos decís: “¿Cómo puede ser?”. O empezamos a ver patologías de distintos tipos que justifican un poco más el cuidado.

— ¿A qué edad ha de empezar?
La realidad es que a medida que empezamos a entender el envejecimiento, vemos que varios mecanismos de daño ya suceden cuando vos todavía no naciste. ¿Qué significa esto? ¿Que tengo que hacer todo? No. Significa que tenés que elegir tus áreas más débiles y ocuparte un paso a la vez de estas cosas. Yo ahora justamente voy a crear una rutina gratuita para la gente que va a estar en mi página web, donde podés copiar todo lo que hago. Para que vos sepas qué hacer con la piel, qué hacer con el ejercicio, qué hacer con diferentes características, con el objetivo de frenar el envejecimiento, donde estén separadas por nivel de prioridad. Es gratuito como para que la gente lo vea y diga: “Yo me quiero cuidar la piel, yo quiero hacer ejercicio aeróbico correcto, tengo la información, tengo el paso a paso, puedo hacerlo”. Ahora, ¿cuál es la idea de todo eso? Entender que no podés hacer todo junto y que ese desarrollo de esas conductas se va dando con el tiempo. Por ende, la idea siempre es empezar por el paso número uno del problema que vos más te afecte.

— ¿Hay algo que hayas escuchado, algo que esté de moda, que sientas que esto es muy errado y se está repitiendo mucho?
— Ozempic. El Ozempic es una herramienta que funciona. El problema es que funciona y funciona muy bien. Entonces, cuando vos tenés resultados relativamente fáciles, es muy difícil no optar por esa medida. La ventaja es que ayuda a la gente definitivamente a comer menos. ¿Cuál es el problema? No es el Ozempic per se y no es la persona a la cual está indicado, que es la persona que era candidata para cirugía bariátrica y elige usar una medida más conservadora. ¿Antes que la cirugía bariátrica, prefiere el Ozempic? Sí, por supuesto. Obviamente, es una medida mucho más conservadora y mucho más suave en tu cuerpo que una cirugía de tal tamaño. Ese es un primer concepto. Ese no es el problema.
El problema es que la reducción calórica muchas veces va acompañada de menos ejercicio porque vos tenés menos energía. La gente se olvida de que cuando vos comés y sobre todo comés con una solución farmacológica, que te hace comer un 60 o 70 por ciento de lo que estabas comiendo antes, tenés un 60 o 50 por ciento de la energía, porque vos la producís a partir de esos macronutrientes. Entonces, cuando vos no los consumís, tenés menos energía, te cuesta más ir al gimnasio, te cuesta más mantener esa masa muscular. Por lo tanto, cuando vos hacés una reducción tan drástica de calorías, lo que termina sucediendo es que empezás a perder masa ósea y muscular. Porque el músculo es un tejido más metabólicamente activo. Gasta más calorías tu masa muscular que tu masa grasa, porque hace más cosas. Entonces, cuando vos tenés una reducción calórica importante, tu cuerpo tiene que optar de dónde elimina el tejido y va a optar el metabólicamente más activo si vos no lo estás usando. Dicho esto, ¿es el demonio por hacer eso el Ozempic? No, es consecuencia, en realidad, de un mal uso y además es consecuencia de un uso en personas que no eran target para usar Ozempic, que es quien está pensando en perder 30 kilos.
La persona que está pensando en perder 10 kilos no es target, no es para la cual Ozempic está indicado. Punto número uno. Y punto número dos: el problema más importante tiene que ver con la generación de hábitos, que es: si yo puedo bajar de peso comiendo Oreo, ¿por qué voy a aprender a comer mejor? Ya soy una persona de baja fuerza de voluntad, naturalmente, estoy luchando contra un escenario en el que tengo todo en contra para cambiar ese hábito. Entonces, lo que vemos naturalmente es que si yo lo dejo y soy una persona con malos hábitos y tengo 30 kilos de grasa de más, va a ser muy improbable que yo cambie esos hábitos durante mi uso de Ozempic. Entonces, en el momento en el que yo suspendo el uso, vuelvo a rebotar en términos de peso, pero no por una cuestión hormonal, sino por una cuestión de malos hábitos. Y por eso la gente se queda usando dosis pequeñas por muy largo plazo.

— ¿Bajar el gasto metabólico y después el cuerpo ya no quema lo mismo al volver a comer normal?
— Sí, eso sucede sin ningún lugar a dudas. Lo que tenés que entender es esto, básicamente: es un mito histórico, pero es, cuando yo reduzco mi consumo calórico, tengo menos energía disponible. Tengo que elegir de manera estratégica cómo distribuyo esa energía disponible. Por eso la lógica debería ser: hacé la reducción de peso más pausada para que vos puedas bajar menos tus calorías, que es una reducción menor y que vos no estés sufriendo sin energía, perdiendo masa muscular. Mientras mayor es la reducción, más tendencia a hacer estas cosas yo voy a tener.
¿Puedo perder peso más rápido no comiendo nada? Obviamente, voy a perderlo más rápido. ¿Cuál va a ser la consecuencia? Mayor pérdida de masa muscular, va a tener mayor impacto en tu cuerpo esa reducción calórica drástica que vos estás haciendo. Eso es lo primero que tenemos que entender. Lo segundo es que en el instante en el que vos reducís tu consumo calórico, reducís tu gasto calórico. Eso sucede siempre y de la misma manera que sucede lo opuesto. Si vos excedés en consumo calórico, vas a aumentar tu gasto metabólico basal, básicamente. Son dos caminos completamente diferentes. Mientras más me excedo, más voy a construir grasa de ese superávit y mientras más déficit hago, más voy a perder músculo de ese déficit. Eso es un aspecto que es muy importante para todos para entender, porque siempre parece que apremiase la velocidad para obtener resultados.
Y eso siempre va a tener un impacto negativo, porque querés obtener el resultado en un tiempo irracional. No engordamos cuando subimos de peso, no engordamos con la frecuencia o la velocidad a la cual queremos perder peso. Entonces, siempre generamos más daño con las fluctuaciones de peso, como ya lo viste, por ejemplo, en los diferentes actores de Hollywood que suben 20 kilos para hacer un papel y después pierden 35 para hacer otro.
“El beneficio del sauna se logra cuando estás expuesto a 70 u 80 grados entre 10 y 20 minutos” explicó Sebastián La Rosa sobre la práctica.
— Sebas, te voy a hacer la última pregunta, que es una variación de la que te hice la entrevista anterior: ¿Leíste algo bueno para recomendar a los oyentes de La Fórmula?
— Puntualmente, yo hoy cuando leo contenido de salud, lo hago más que nada de papers, no específicamente un libro de divulgación científica, pero hay muchas obras que me ayudaron a entender desde un punto de vista de emprendedurismo o de otros aspectos, cómo redistribuir mis energías y aprovechar mi tiempo. Hay uno que me parece que es útil para las personas que están en la misma circunstancia que yo, que se llama el Plan Calabaza. Básicamente, tiene una idea muy interesante a nivel metafórico, que es que cuando vos querés participar en estas competencias que suceden en Estados Unidos en Halloween para ver quién hace la calabaza más grande, que es una idea boba, pero que aplica para otras áreas de nuestra vida, lo que se ve muchas veces es que vos tenés que eliminar las calabazas que no tienen esa posibilidad de ser la gran calabaza. Entonces, cuando vos estás sembrando calabazas, lo que tenés que hacer es fijarte cuál es prometedora y eliminar al resto para que no le roben recursos a esa calabaza más prometedora.
Es un punto de vista bastante interesante y diferente para pensar en cómo ser más eficiente en el uso de tu tiempo, en qué proyectos encarar, etcétera, para no estar distribuido en veinte millones de cosas y poder enfocarte en esa que realmente es prometedora. No importa si es prometedora para ganar masa muscular, para vivir más tiempo, porque querés crear un emprendimiento o la razón que fuere. Y después, dentro de lo que tiene que ver con inteligencia artificial, me parece que la gente que no está en el ámbito y que no está haciendo tecnología como yo, se olvida o no es consciente de la velocidad vertiginosa a la que avanzamos y de las implicancias que esto tiene de acá en adelante. Te dejo dos cosas: una cosa negativa y una positiva.
La cosa positiva es que en muy breve período de tiempo, nosotros vamos a poder tener las mismas herramientas que hoy tendrías con un médico funcional directamente gracias a IA. Y esto es bueno desde un punto de vista de salud para todo el mundo, porque le permite a todos, a un precio accesible, utilizar servicios y profundizar sobre su conocimiento de salud ya personalizado, con algo que antes costaba cientos de dólares. La parte negativa es que le da el pie para todas las personas que hacen estafas online para crear contenido con tu cara, con mi cara, etcétera, y promover desde granjas de bots, basura, con lo cual es importante que la gente esté atenta a esas cosas. Hoy lo que estamos trabajando, las personas que lo hacemos con inteligencia artificial, es en disminuir ese rango de error y en poder llevar a herramientas, que es un poco la idea también con mi equipo. Hay que entender la inteligencia como una herramienta y hay quien la usa para hacer bien y hay quien la usa para hacer mal. Entonces, poder utilizarla para crear herramientas que antes no hubieran podido existir es maravilloso, y para nosotros siempre la propuesta es hacer algo que queremos que exista en el mundo.
Fuente:https://www.infobae.com/tendencias/2025/08/24/caminar-el-ejercicio-subestimado-los-mitos-sobre-los-10-mil-pasos-la-ciencia-detras-de-la-perdida-de-grasa-y-el-impacto-en-la-longevidad-con-sebastian-la-rosa/





