Petroleras analizan un aumento inminente en los combustibles que complicaría el índice de inflación
El aumento del crudo tras la escalada del conflicto en Medio Oriente llevará a las petroleras argentinas a aplicar una suba del 5% en los combustibles en los próximos días.
El reciente conflicto armado entre Israel e Irán provocó una fuerte suba en el precio internacional del petróleo, lo que tendrá consecuencias directas en Argentina con un inminente aumento en los precios de la nafta y el gasoil.Esta situación afectará los valores en los surtidores y podría poner en jaque el programa fiscal e inflacionario del gobierno de Javier Milei.Ante este escenario, las principales compañías petroleras que operan en el país ya se preparan para aplicar un incremento promedio del 5% en los combustibles en los próximos días.El ajuste responde al repunte del precio del crudo a nivel global, impulsado por la incertidumbre generada por la guerra en Medio Oriente, que desestabilizó los mercados energéticos.
El conflicto revirtió la baja sostenida que el petróleo venía registrando desde principios de 2025. En ese contexto, los futuros del Brent superaron los 78 dólares por barril, marcando el mayor salto intradiario desde marzo de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania. Posteriormente, el precio se estabilizó en torno a los 74,95 dólares.
El impacto del aumento no se limita a los consumidores en las estaciones de servicio, también podría influir en la valuación de las principales empresas energéticas. En el caso de YPF, la mayor operadora del país, un alza en el precio del crudo podría traducirse en una mejora de su rentabilidad.No obstante, el efecto va más allá del mercado de combustibles. El encarecimiento del petróleo podría trasladarse a toda la cadena de precios internos y aumentar la presión sobre los subsidios energéticos. Este escenario representa un desafío para los planes fiscales del gobierno de Milei, que busca achicar el déficit sin recortar el gasto social.