San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Fuerte inquietud de la oposición por la dirección económica

binnerHubo críticas a la gestión del Gobierno, frente a otra jornada de ajuste cambiario

Tras 48 horas en las que se dio el mayor ajuste del tipo de cambio desde 2002, referentes de la oposición plantearon críticas a la nueva política económica del Gobierno. Distintos referentes destacaron la falta de confianza y la inflación como los problemas más acuciantes. Macri fue el único en evaluar como positivo el ajuste en el tipo de cambio, mientras que desde la izquierda se denunció un «viraje conservador».

El diputado socialista Hermes Binner dijo sobre la decisión del Gobierno de «soltar» el dólar oficial que «no se trata de tocar una tecla, sino de tener una política coherente que contemple las reservas, la emisión, la política cambiaria y el honrar las deudas».

Para el dirigente santafecino, «la situación es grave por el vaciamiento de las reservas del Banco Central». El diputado coincidió con otros dirigentes al destacar que existe un problema de confianza: «La credibilidad define el comportamiento de los mercados; allí está hoy el principal problema».

En sintonía con Binner, el senador Pino Solanas (Proyecto Sur) expresó que «el Gobierno no entiende que el tema primordial es la credibilidad y la confianza». Y agregó: «La situación es extremadamente grave, porque las reservas reales son la mitad de lo que se calcula».

Ante las nuevas señales de alerta, el diputado Sergio Massa, de visita en San Luis, decidió organizar ayer una reunión urgente de su equipo económico y viajó a Buenos Aires para escuchar las conclusiones que le presentaron Marco Lavagna, Miguel Peirano, Aldo Pignanelli e Ignacio de Mendiguren. También hubo contactos telefónicos con Martín Redrado y Ricardo Delgado, que se encuentran en el exterior. Además, Massa se comunicó con Roberto Lavagna para conocer su opinión.

Tras la reunión, emitieron un comunicado con críticas al oficialismo: «Es evidente que el Gobierno no tiene capacidad para enfrentar la inflación y las decisiones que se vienen adoptando no hacen más que agravar el problema. No hay coherencia, se cambian los criterios reiteradamente, y la elevada inflación, la pérdida de reservas y las tensiones cambiarias son la consecuencia de la falta de un programa económico consistente».

En tanto, el diputado radical Ricardo Alfonsín dijo que «cuando la realidad se niega, tarde o temprano pasa la factura», y comparó la situación actual con la salida de la convertibilidad, al indicar que «más que el Gobierno, es la realidad la que manda».

UNA «BUENA NOTICIA»

Desde el Foro Económico en Davos, Mauricio Macri presentó una visión diferente, al evaluar que la devaluación es «una buena noticia para la gente que trabaja produciendo cosas para exportar» y pidió «volver a tener un tipo de cambio competitivo». El diputado y economista Federico Sturzenegger (Pro) dijo también que era «positivo que el Gobierno haya decidido devaluar». Sin embargo, Macri reclamó una respuesta al problema del aumento de los precios porque, indicó, «con este nivel de inflación, la economía argentina no tiene futuro».

En las antípodas del referente de Pro se expresó el economista y jefe de bloque de Unidad Popular, Claudio Lozano, quien evaluó el ajuste cambiario como parte de un «viraje conservador» decidido por el Gobierno tras la última elección nacional. El legislador dijo que la decisión oficial de devaluar «no produjo la convergencia con el dólar informal que esperaban» e indicó que el Gobierno estaba buscando pagar «una deuda ilegítima con el Club de París, porque está desesperado por contener la fuga de reservas».

Por su parte, el dirigente Jorge Altamira (Frente de Izquierda) dijo que con la devaluación de los últimos días «llegó el Rodrigazo». Para el ex candidato a diputado, «la lógica de este golpe monetario es ir a la liberación cambiaria». Desde su perspectiva, este ajuste cambiario llega por el fracaso de las gestiones parisienses del ministro de Economía: «La megadevaluación tiene lugar un día después de que el Club de París le bajó el pulgar a Kicillof, cuando intentaba obtener un salvoconducto para emitir deuda internacional sin pasar por el Rodrigazo».

Fuente: Agencias

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