Karina Milei, Mauricio Macri, Elisa Carrió, Leandro Santoro, Martín Lousteau, Vanina Biasi, Jorge Macri y Javier Milei
Los comicios legislativos porteños servirán para reconfigurar el tablero político; los interrogantes que se abrieron
No logró el triunfo a pesar de la atomización de los candidatos de la centro derecha. Tampoco pudo repetir el 32% que obtuvo en 2023. El segundo puesto, sin embargo, lo posiciona en la carrera para la jefatura de gobierno, en 2027, y relega a dos competidores internos, como lo son el camporista Mariano Recalde y el moderado Matías Lammens. El peronismo no ampliará demasiado su poder en la Legislatura. Renovó 8 sobre 18 escaños, y con este resultado lograron acceder 10. Es decir, el bloque crecerá a 20 legisladores. A Santoro le rinidó mostrarse aparentemente autónomo, lejos de Cristina y Massa. Mucho tuvo que ver en esa estrategia Juan Manuel Olmos, el armador en las sombras. Pesa, de todos modos, el estigma de Erman González, el último peronista en ganar en la ciudad, en 1993.
No logró que ingrese a la Legislatura Paula Oliveto, la cabeza de la lista de su partido, que obtuvo 2,5%. No pudo transferir su histórico caudal de votos porteños a sus candidatos. Desde hace 20 años, el piso de Carrió en la ciudad no bajaba del 20%. Con el frente UNEN, en 2013, logró 32%, y en 2017, como Cambiemos, alcanzó el 50%. Ahora, la desintegración de Juntos por el Cambio puso en riesgo a la CC, que debe definir si es que en las elecciones bonaerenses y también en las nacionales competirá en alianza o con sello propio. En la Legislatura porteña, Carrió se quedaría solamente con Fernando del Gaiso, que había ingresado a través de Juntos por el Cambio.
Hace dos años, a través de Evolución, el referente radical perdió por un punto y medio la interna de Juntos por el Cambio con Jorge Macri para ser el candidato del espacio en la ciudad. Con la coalición rota, Evolución-UCR compitió como sello autónomo y no logró ni siquiera ubicar a Lucille Levy, la militante universitaria que encabezó su oferta electoral y que obtuvo 2,31%. Lousteau perderá peso en la Legislatura: contaba con ocho legisladores propios y ahora quedará con cinco. La pobre performance de Evolución y la crisis interna de la UCR siembran dudas sobre los planes de Lousteau para 2027. Además, urge una definición sobre qué hará la UCR en las elecciones nacionales.
El expresidente se involucró al frente de la campaña de Silvia Lospennato por lo que también carga con la responsabilidad de la derrota. Envió mensajes ambiguos sobre su vínculo con Milei y no logró diferenciar al Pro de los libertarios, sobre todo ante el apoyo incondicional a las iniciativas de La Libertad Avanza en el Congreso. Así como el Pro quedó en riesgo de extinción, Macri podría ser desplazado del tablero político como hizo Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde en los comicios bonaerenses de 2005. La dura derrota lo debilita en la negociación con Milei por la alianza electoral en la provincia de Buenos Aires para derrotar al kirchnerismo. Se abre una disyuntiva: ¿el retiro, como desearía Milei, o, la supervivencia, con una candidatura a senador nacional en octubre?
Ocho y medio de cada diez electores no apoyaron su gestión al frente de la jefatura de gobierno de la Ciudad. De las seis elecciones que hubo en el país durante 2025, es el primer oficialismo en ser derrotado. Pro, que perdió su histórica hegemonía en el distrito, volvió a competir solo, sin aliados, después de 10 años, cuando Horacio Rodríguez Larreta ganó para relevar a Mauricio Macri. Justamente Larreta fue el que más daño le hizo. ¿Habrá una autocrítica por haber dinamitado Juntos por el Cambio? La reconfiguración de la Legislatura porteña será además otra prueba de fuego para el jefe de Gobierno. Macri estará obligado a explorar acuerdos y sellar alianzas para garantizarse gobernabilidad y el avance de sus iniciativas. La derrota podría tener consecuencias en su gabinete y hasta se presume una mayor intervención de su primo Mauricio. No acertó al desdoblar la elección.
El Presidente habilitó que Manuel Adorni, su vocero, encabece la lista para derrotar a Pro. Entendió que un triunfo [relegar al macrismo] ubica a La Libertad Avanza tal vez como la única fuerza política capaz en reunir al electorado del centro a la derecha. Sembró la falsa dicotomía: kirchnerismo o libertad. El resultado lo empodera para negociar con Macri una alianza en la provincia de Buenos Aires, donde la responsabilidad de vencer al kirchnerismo será más propia que del Pro. Milei suele decir que la rosca política lo aburre, pero en esta elección jugó fuerte en su intento de empujar a Macri afuera del tablero. Lo calificó de «llorón» por la denuncia que hizo Pro por la campaña sucia en redes, un episodio que podría ser la excusa para una ruptura total.
Fue la estratega y la impulsora del enfrentamiento con el Pro en su casa matriz. Le salió bien. La pelea comenzó en la Legislatura, con el bloqueo de leyes a Jorge Macri, y desencadenó en la disputa en las urnas. Ella interpretó el desdoblamiento electoral como el atajo perfecto para arrebatarle la hegemonía a Pro. El resultado de los comicios porteños le sirvió para ratificar su rol de “jefe” después de algunas dudas a partir de magros resultados en Santa Fe, Chaco, San Luis, Jujuy y Salta. Quedó mejor posicionada que Santiago Caputo para las definiciones electorales que se aproximan, como el poder de la lapicera a la hora del cierre de listas.
Bajó apenas el histórico piso de 4%, pero logró acceder a la Legislatura. Entre las 17 listas que compitieron hubo tres con raíces en la izquierda. La atomización le jugó en contra a Biasi. El Frente de Izquierda renovó tres de sus cuatro bancas. Tendrá a partir de diciembre a dos representantes: Andrea D´Atri y Biasi. “El dato central de la elección de la Capital fue el histórico ausentismo que llegó al 46,7% del padrón», dijo Biasi
Por Nicolás Balinotti
Fuente:https://www.lanacion.com.ar/politica/ganadores-y-perdedores-de-una-eleccion-con-impacto-nacional-nid18052025/





