El título de Mister Universo es un galardón codiciado que ha reconocido a algunos de los hombres más conocidos del entorno artístico. Desde su creación, el concurso ha visto a numerosos ganadores que han dejado su huella en la historia del físico culturismo, el modelaje masculino y en la pantalla grande.
El primer concurso de Mister Universo se celebró en 1952, marcando el inicio de una era dorada para el culturismo. En aquellos primeros años, el concurso se centraba principalmente en la musculatura y la simetría, y los ganadores eran hombres que exhibían una impresionante masa muscular y una definición impecable. Entre los primeros ganadores del Mister Universo se encuentran nombres como Steve Reeves, Reg Park y Bill Pearl, quienes se convirtieron en leyendas del culturismo y ayudaron a popularizar este deporte.
El ignoto (en ese momento) Sean Connery, comenzó a practicar físico culturismo a los 18 años y, a partir de 1951, entrenó intensamente con Ellington, un ex instructor de gimnasia del ejército británico.
Connery afirmó que pronto se desanimó del culturismo cuando descubrió que los estadounidenses lo vencían con frecuencia en las competiciones debido al gran tamaño de sus músculos y Connery, se negó a participar en actividades deportivas que incentivaran un desarrollo artificial de masa muscular.
A los 20 años, después de haber regresado a Edimburgo luego de un período de tres años en la Marina Real, Connery había trabajado en una sucesión de trabajos sin futuro y se había inscrito en un gimnasio en la avenida Royal Mile cuando la universidad lo selecciono para hacer un curso de vida…
Connery termino formabando parte de un grupo de modelos de un club de levantamiento de pesas. Siguió los pasos de uno de sus amigos que había empezado a trabajar de modelo en la universidad y luego había conseguido que sus amigos se involucraran. John Houston, ex estudiante de arte y uno de los estudiantes con talento, alguna vez declaro: “Era un trabajo remunerado y la mayoría de ellos se quedaban seis meses o un año. Participaban en clases diurnas dos veces por semana, mantenían la misma pose y trabajaban desde las 9:30 a. m. hasta las 4:00 p. m. Recuerdo vagamente haber dibujado a Connery, pero no me causó una gran impresión”. Otro estudiante artístico, Richard De Marco, que pintó varios cuadros notables tempranos de Connery, describió al joven Connery como «muy recto, y también un poco tímido, demasiado hermoso para las palabras, y virtualmente equiparable con Adonis» recordó.
En 1953, un joven Sean Connery de 23 años, que más tarde se haría famoso como el icónico James Bond, compitió en el concurso Mr. Universo. Representando a Escocia, mostrando el impresionante físico que se convertiría en sinónimo de su interpretación del legendario agente secreto británico. Aunque esta competencia no lo llevó a la fama inmediata, marcó el comienzo del viaje de Connery hacia la fama pública.
La participación de Connery en el concurso Mr. Universo destacó su llamativa belleza y su atletismo, cualidades que más tarde definirían su interpretación del espía galán e intrépido. En ese momento, Connery aún era un actor aspirante con experiencia solo en el físico culturismo, y su papel en la película de James Bond de 1962, Dr. No, lo catapultó a la fama internacional.
Su encanto rudo y carisma en el papel de 007 establecieron el estándar para todas las futuras interpretaciones del personaje. El legado de Connery como uno de los más grandes actores de Hollywood está cimentado por su interpretación de James Bond en siete películas, donde definió al héroe de acción moderno.
Desde su juventud, Connery fue simpatizante del independentismo escocés; en reiteradas ocasiones, se manifestó partidario de la independencia política de Escocia. Estaba afiliado al Partido Nacional Escocés («Scottish National Party»), un partido político que hace campañas por la independencia de Escocia, y ha apoyado al partido financieramente y a través de apariciones personales. En 2008, Connery declaró a The Scottish Sunday Express su creencia de que Escocia se convertiría en un país independiente durante su vida, alabando el trabajo del partido en un gobierno minoritario, después de haber ganado las elecciones al Parlamento escocés de 2007. Connery fue frecuentemente criticado por su activismo en la política del Reino Unido mientras vivía en un paraíso fiscal (Bahamas). También fue criticado por aceptar el título de caballero de manos del gobierno laborista británico, a pesar de ser abiertamente crítico con su política. Donó miles de libras para el Partido Nacional Escocés y había jurado no volver a Escocia hasta que se convirtiese en un país independiente.
Su carrera abarcó décadas, con papeles notables en muchas películas como «Los intocables», “El Nombre de la Rosa” … y hasta ganó un Premio de la Academia. El legado de Sean Connery continúa influyendo en los actores de hoy, y su tiempo en el concurso Mr. Universo sigue siendo una fascinante nota al pie de página en la vida de una verdadera leyenda de Hollywood.
Gentileza:
Beatriz Genchi.
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.





