
El Gobierno de Javier Milei decidió postergar la actualización del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. La medida se oficializó a través del Decreto 146, publicado este miércoles en el Boletín Oficial. Establece un incremento parcial de los tributos en marzo, mientras que el ajuste total recién se aplicará a partir del 1 de abril.
Con esta decisión, el Ejecutivo continúa con la política de diferimientos en los aumentos de estos impuestos, que han sido prorrogados en reiteradas oportunidades desde 2023. El objetivo de la medida es evitar que el alza impositiva impacte de lleno en el precio de la nafta y el gasoil, lo que podría generar un efecto inflacionario en toda la economía.
El impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono se actualiza trimestralmente con base en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, el Gobierno viene posponiendo sucesivamente los aumentos previstos para el cuarto trimestre de 2023 y los cuatro trimestres de 2024, con el fin de evitar un salto abrupto en los surtidores.
Sin embargo, este 1 de marzo los combustibles aumentaron un 2%. En Mendoza, por ejemplo, la nafta super saltó de $1151 a $1170, con un incremento de 20 pesos en promedio.
El nuevo decreto modifica el Decreto 466/2024 y establece que, entre el 1 y el 31 de marzo, se aplicará un incremento parcial de los impuestos. Luego, a partir del 1 de abril, entrará en vigencia el ajuste total, incluyendo la actualización acumulada de todo el año pasado.
Si bien esta política busca dar cierto alivio a los consumidores, en Casa Rosada son consientes de que la acumulación de aumentos postergados podría generar un fuerte impacto cuando finalmente se trasladen en su totalidad.
Un punto que podría traerle repercusión es el frente de batalla con los gobernadores, ya que el impuesto a los combustibles es coparticipable, por lo que su postergación afecta directamente los ingresos de las provincias.
El decreto lleva la firma del presidente Javier Milei, del jefe de Gabinete, Guillermo Francos y del ministro de Economía, Luis Caputo. Con el nuevo esquema de diferimientos, el Gobierno busca evitar que un fuerte aumento en los combustibles afecte el poder adquisitivo de los argentinos y complique la estrategia de desinflación.
El decreto





