Sebastián Vilches, uno de los técnicos a cargo, compartió su entusiasmo por el desempeño de los deportistas. A pesar de que inicialmente esperaban menos días de competencia, la delegación logró avanzar hasta las etapas finales del torneo, enfrentándose a equipos fuertes y experimentados. «Fue una experiencia increíble para los chicos», destacó Vilches. «No solo se trató de jugar al fútbol, sino también de aprender y crecer como personas. Hicieron nuevas amistades y acumularon recuerdos valiosos que llevarán consigo».

El apoyo fue fundamental para el éxito del proyecto. La delegación agradeció a la Municipalidad, la Liga Alvearense, el Concejo Deliberante, los patrocinadores y los padres que hicieron posible esta experiencia. Sin duda, el respaldo de la comunidad fue crucial para que estos jóvenes futbolistas pudieran representar a su localidad en un torneo tan importante.

La participación en el «Mundialito» no solo les permitió competir en un nivel alto, sino que también les brindó la oportunidad de vivir momentos inolvidables y fortalecer su pasión por el deporte. Con cada partido jugado y cada experiencia compartida, los chicos regresaron a casa con una mayor motivación para seguir entrenando y soñando en grande.