Según los datos oficiales, lo que más aumentó en diciembre fue el precio de los alquileres y las facturas de gas y electricidad (5,3%), seguido de los servicios de telefonía e internet (5,0%). Por el contrario, tanto los alimentos (2,2%), como la vestimenta y el calzado (1,6%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (0,9%) tuvieron incrementos por debajo del promedio.

La reducción del ritmo de la inflación es el mayor logro de Milei en su primer año como presidente de Argentina. Es también el motivo que explica por qué el dirigente ultraderechista retiene un importante apoyo popular pese al aumento de la pobreza en el primer semestre y a la caída de la actividad económica. Su imagen positiva es del 54%, según la última encuesta de la consultora Isasi-Burdman, un porcentaje casi idéntico al que obtuvo en las urnas en noviembre del año pasado.

La inflación mensual pasó del 25,5% en diciembre de 2023 a reducirse a casi una décima parte un año después. “En tan solo 12 meses pulverizamos la inflación”, celebró el Ministerio de Economía a través de las redes sociales. Los datos a lo largo del primer año de gestión “reflejan una promesa cumplida, un plan económico sensato y las bases para que Argentina crezca sostenidamente”, agregó la cartera dirigida por Luis Caputo.

El 2,7% del mes pasado supone un leve repunte de tres décimas respecto al 2,4% de noviembre. Caputo le restó importancia y destacó que el dato divulgado por el Indec se da en un mes de “estacionalidad positiva, vinculada a las fiestas y al inicio del período de las vacaciones de verano”. El ministro de Economía señaló que la inflación anunciada este martes “fue la menor para un mes de diciembre desde 2018″.

Las vacaciones de verano son un buen indicador del cambio experimentado. Hace un año, la planificación del descanso estival fue un infierno porque no había forma de saber de antemano cuánto iban a costar las vacaciones. Este enero, equivalente al agosto español, ese problema desapareció, aunque se hizo evidente que las políticas de Milei han tenido un impacto muy desigual. Algunas familias no pudieron irse de vacaciones o se vieron obligadas a reducir la duración de las mismas por la brusca pérdida de poder adquisitivo, mientras que otras aprovecharon la apreciación del peso respecto al dólar para veranear en Brasil o en Chile, cuyas monedas, por el contrario, se han devaluado.

Los economistas aplauden la desaceleración, pero advierten que la guerra contra la inflación todavía no está ganada y Argentina está lejos de reducirla a un dígito. En lo inmediato, falta ver cómo reaccionarán los precios si se registra una importante recuperación económica que genere empleo, aumente los sueldos y reactive el consumo. Es clave también saber qué pasará si Milei cumple con la promesa electoral de eliminar el cepo cambiario, es decir, suprimir las restricciones que hoy permiten al Gobierno fijar el precio oficial del peso respecto al dólar.

Devaluación oficial del 1% mensual

Poco después de conocerse el dato oficial, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que el ritmo de devaluación del peso respecto a la divisa estadounidense pasará del 2% mensual al 1% a partir de febrero. La entidad bancaria detalló que la medida pretende apuntalar la baja de la inflación: “En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”.

Si el aumento de precios se mantiene por arriba del 2%, la decisión del BCRA acelerará la apreciación del peso registrada en el último año y complicará todavía más la competitividad de los productos locales frente a los importados. Al mismo tiempo, es previsible que reactive la bicicleta financiera o carry trade, una operación que supone cambiar dólares por pesos, comprar con ellos bonos o ponerlos en un plazo fijo y terminado cierto tiempo volver a comprar dólares, obteniendo una elevada rentabilidad.

Milei ha desoído hasta ahora las advertencias sobre los efectos negativos de un peso fuerte y es posible que el rumbo se mantenga, salvo imprevistos, hasta las elecciones legislativas de octubre. Las encuestas reflejan que la inflación ha dejado de ser la principal preocupación de los argentinos y el Gobierno quiere exhibir esa carta ganadora en la campaña electoral.

Fuente:https://elpais.com/argentina/2025-01-14/argentina-cierra-2024-con-una-inflacion-anual-del-118-tras-reducirla-un-80.html