El Grinch es un personaje de cuentos cuyo corazón aparentemente es “dos veces más pequeño de lo normal” que, paradójicamente, se convirtió en uno de los íconos más importantes de la Navidad, aunque en su historia original haya querido sabotearla.
De hecho, este término se adoptó luego de que la película se hiciera famosa para referirse a una persona que muestra cierto desprecio por compartir la euforia de diciembre con familia y amigos.
Pero la historia de esta peculiar figura navideña fue escrita por Theodor Seuss Geisel (el nombre de pila del Dr. Seuss), quien a la hora de crearlo se encontraba pasando por una situación personal delicada, arrastrado por los problemas de salud de su esposa.
De hecho, durante una entrevista en 1957, el autor del Grinch contó específicamente cómo se le ocurrió este cuento: “Me estaba lavando los dientes en la mañana del 26 de diciembre (de 1956) cuando noté un rostro muy parecido al del Grinch en el espejo”.
“Me di cuenta de que algo había salido mal con la Navidad, o más probablemente conmigo. Así que escribí una historia sobre mi agrio amigo el Grinch, para ver si podría redescubrir algo de la Navidad que yo obviamente había perdido”, detalló el escritor sobre la verdadera historia detrás de este personaje.
De acuerdo con los propios recuerdos de Dr. Seuss, escribir este nuevo mundo lejano donde no se plantea a la Navidad como una oportunidad comercial fue difícil, ya que no sabía cuál era el final más apropiado para el Grinch, pero que, sin embargo, como sería leído por fanáticos y moralistas, terminó resolviendo cerrar el cuento con el personaje principal disfrutando de la Navidad en compañía de todos los habitantes de Villaquien.
La publicación de esta extraña forma de ver la Navidad recibió alabanzas de la prensa, destacando que incluso esta nueva entrega se tornaba más oscura que su anterior novela, “El gato en el sombrero”. Además, la crítica destacó que esta historia enseña una lección a los niños sobre el verdadero significado de esta festividad que resulta divertida de leer.
La historia original del Grinch se desarrolla en Villaquien, donde viven los Quienes. Allí, el protagonista vive en una montaña al norte del pueblo, totalmente alejado del mundo y acompañado por su perro Max. Un día, totalmente harto de escuchar el ruido que propagaba la felicidad de los Quien, durante cincuenta y tres años, decide robarse la Navidad.
Para lograrlo, el Grinch baja al pueblo disfrazado de Papá Noel y se roba los regalos, la comida y el árbol de Navidad que había en la plaza principal. Sin embargo, los Quien comenzaron a cantar al amanecer en vez de llorar por no tener ninguna de las características materiales de la Navidad.
Tras este gesto, el protagonista de la historia logra entender que el espíritu navideño va más allá de lo material y finalmente devuelve lo robado al pueblo, aceptando la invitación que recibe por primera vez, a unirse a ellos durante la celebración.
Esta historia, que se convirtió en una serie de televisión y más tarde en una exitosa película protagonizada por Jim Carrey, hizo que miles de personas se identificaran con la amargura con la que se mueve este personaje por la Navidad y permite redescubrir esta festividad lejos de su valor comercial. Por otro lado, el Grinch es efectivamente una historia navideña debido a que destaca la unión fraternal, el encuentro con uno mismo y el verdadero significado de esta fiesta.
“La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de ánimo. Valorar la paz y la buena voluntad, ser abundantes en misericordia, es tener el verdadero espíritu de la Navidad.”
– Calvin Coolidge. Presidente de los Estados Unidos. Popular por ser austero y parco, quien nunca perdió una elección (tal vez justamente por eso…).
Gentileza:
Beatriz Genchi
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.