Con una variada oferta que combina naturaleza, aventura, cultura y enogastronomía, la provincia espera consolidar su posición como uno de los destinos más elegidos de Argentina.
Mendoza presenta buenas expectativas para la temporada de verano 2025, a pesar de que el contexto macroeconómico es tan desafiante para el turismo en nuestro país como lo fue durante todo 2024.
Sin embargo, los indicadores del turismo local, muestran un buen panorama, que se ve respaldado por un desempeño sólido durante los últimos meses de este año.
Diversidad que marca la diferencia
La riqueza de Mendoza se basa en la amplitud de su oferta turística, que abarca segmentos como turismo vacacional, turismo familiar, estudiantil, bodas, MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones), deportes, cultura y viajes de amigos. Esta diversidad hace que la provincia tenga una demanda más estable a lo largo del año, sin picos de consumo marcado como algunos destinos vinculados al producto sol y playa. Por ello, Mendoza en este año ha sostenido la actividad empresarial incluso en un contexto económico complejo, con resultados superiores a los esperados.
Analizar el comportamiento del consumidor turístico de una provincia de la dimensión de Mendoza no es una foto única, ya que cada espacio geográfico, sus recursos y servicios determinan la capacidad de atraer a distintos segmentos de la demanda en diferentes épocas del año. Así como las áreas urbanas presentan mejor performance en otoño y primavera motivada por el turismo MICE y cultural, los paisajes naturales son más convocantes en vacaciones escolares y fines de semana largos. Mientras el Área Metropolitana, que concentra la mayor cantidad de camas y funciona como el principal centro de distribución de turistas, presenta un consumo anual más estable.
La amplia gama de opciones en la provincia satisface diferentes segmentos de demanda, que varían en preferencias y capacidades de consumo, así como en actividades y espacios geográficos. Esta variedad impulsa al destino a mantener una media de visitantes superior a la nacional. El calendario cultural y la posibilidad de disfrutar de actividades al aire libre con un clima favorable, sumado a la accesibilidad aérea y vial, propician la satisfacción y un alto nivel de repitencia por parte de los visitantes.
El desempeño reciente avala esta posición: durante el último fin de semana largo del año, la provincia alcanzó 75% de ocupación promedio. Estas cifras consolidan las expectativas de una temporada estival auspiciosa, reforzadas por datos de plataformas como Booking, que proyectan una demanda aceptable, promediando 70%, particularmente en ciudades clave como Mendoza y San Rafael, responsables de más de 50% de las plazas de alojamiento de la provincia. Este metabuscador, Booking, es una herramienta válida para los informes de pronóstico.
Asimismo, se ha señalado durante este último año que el comportamiento del turista dificulta los pronósticos, ya que hay una gran porción de estos toman su decisión de viaje a último momento, incluso motivados por ofertas de vuelos económicos o espectáculos culturales, artísticos y deportivos de relevancia. Este fenómeno de reservaciones de última hora y la planificación de viajes para el fin de semana en el mismo inicio se ve respaldado por el creciente movimiento de turismo interno. Los mendocinos eligen disfrutar de su propio destino, mientras que turistas de provincias vecinas como San Juan, Neuquén, La Pampa, San Luis, y hasta La Rioja y Córdoba también consumen turísticamente a Mendoza en una escapada de fin de semana.
Desafíos y resiliencia en el turismo internacional
El turismo internacional enfrentó desafíos significativos en 2024, reflejados en una caída de 8,49% a nivel nacional entre octubre de 2023 y octubre de 2024, según datos del INDEC. Mendoza, si bien no estuvo libre de este fenómeno, demostró una notable capacidad de resiliencia. La llegada de turistas internacionales por vía terrestre disminuyó 21,19%, atribuible en gran medida a los cierres recurrentes del Paso Cristo Redentor y fundamentalmente la menor conveniencia económica para los viajeros extranjeros debido a la estabilidad cambiaria.
A pesar de este contexto adverso, la provincia mostró signos de recuperación. En octubre, Mendoza registró un aumento interanual de 1,79% en el turismo internacional, mientras que el promedio nacional sufrió la tan mencionada caída de 29%. Este desempeño reafirma el posicionamiento estratégico de la marca Mendoza en el panorama turístico.
Un repunte sostenido en el segundo semestre augura un 2025 positivo
Los datos del Observatorio Turístico del Emetur, analizando la fuente INDEC, confirman un repunte significativo en la llegada de turistas extranjeros a partir del segundo semestre de 2024. En julio, el flujo internacional creció 20,33%; en agosto, 13,98%, y en septiembre, 24,29%, impulsado principalmente por las llegadas aéreas. De hecho, Mendoza lideró el crecimiento nacional en este segmento, con un aumento interanual de 16%, triplicando el promedio nacional de 5,13%.
El Aeropuerto Internacional El Plumerillo consolidó su posición como el principal aeropuerto del interior del país en cuanto a visitantes extranjeros recibidos, representando 6,38% del total nacional. Este dato refuerza el papel estratégico de Mendoza como un destino clave para el turismo internacional.
El programa de promoción turística e inteligencia de mercados que lleva adelante el Emetur, consensuado con la actividad privada, que incluye más de un centenar de acciones en el país, en los principales mercados nacionales y extranjeros, de manera presencial, virtual, con campañas de posicionamiento que superan las 25 millones de visitas a nuestros videos publicitarios, los 17 millones de minutos visto por los públicos referidos, sorprendiendo el número de que más del 80 % del público ve la totalidad de los videos, son factores que ubican a Mendoza como un destino de preferencia entre los de la región.
Con una oferta natural y cultural diversa, un intenso calendario Verano Vendimia, Mendoza se prepara para recibir una temporada de verano positiva.