Lo definió en una reunión que encabezó este lunes Mauricio Macri.
«Somos coherentes con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante», argumentó el espacio.
El miércoles se debatirá el veto en la Cámara de Diputados.Aunque con serias críticas al Gobierno, al que le reclamó una “gestión eficiente y profesional”, y después de muchas especulaciones, el PRO confirmó este lunes que apoyará el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.
Fue al cabo de una reunión entre los principales referentes del espacio que encabezó el ex presidente Mauricio Macri, que terminó validando la postura de sus alfiles de mantener la “coherencia” y votar en el mismo sentido que lo hizo el bloque cuando se debatió el proyecto.
Fue justo lo que remarcó un comunicado, cuya autoría se le atribuye a María Eugenia Vidal, en el que el partido amarillo recuerda que el bloque ya había rechazado la ley de Financiamiento en forma mayoritaria en la Cámara de Diputados hace pocas semanas: “Seguimos pensando lo mismo”.
En ese sentido, la cúpula del PRO expuso que prevaleció la idea de ser «coherentes con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que el país salga adelante». Fue una manera de admitir que no se trata de un respaldo incondicional al Gobierno.
Junto a Mauricio Macri al frente de la reunión en su carácter de presidente, estuvieron en la cita su mano derecha, Fernando de Andreis; la vice del partido e intendenta de Vicente López, Soledad Martínez; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; los diputados, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Alejandro Finocchiaro y María Eugenia Vidal; y el concejal de Santiago del Estero y secretario general del PRO, Facundo Pérez Carletti.
«Somos coherentes con nuestro respeto a la ley de Administración Financiera que impide que una ley defina un gasto sin explicar cómo se financia», agregó el PRO en la misiva en la que también recordó que el Congreso «no debe atribuirse competencias del Ejecutivo definiendo una paritaria salarial por ley».
Además, sumó una dura crítica al radicalismo: «Rechazamos el populismo legislativo de fuerzas como la UCR que mientras defiende el aumento de presupuesto a las universidades, rechaza la privatización de un gran número de empresas públicas deficitarias».
Críticas al gobierno de Milei
Aunque la decisión final del espacio es apoyar el veto de Milei, el partido que lidera Mauricio Macri no se ahorró críticas a la gestión de Milei en estos primeros diez meses de Gobierno y le pidió que «incluya las necesidades de las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025 de manera prioritaria».
«Habiendo pasado diez meses de gestión el Gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio Gobierno, conflicto que con una gestión profesional y eficiente se podría haber evitado», apuntó.
El PRO marcó cinco críticas a la gestión que el Gobierno llevó adelante con las universidades nacionales: primero, la decisión de «prorrogar el presupuesto del año 2023 sin establecer con claridad los fondos que se iban a asignar a las universidades durante 2024»; segundo, «no terminar de conformar las autoridades de la Auditoría General de la Nación», organismo responsable de auditar a las universidades; tercero, no constituir la Comisión Mixta Revisora de Cuentas que define el plan de auditorías para la AGN.
Los dos últimos puntos que cuestionó es que el Gobierno «no derogó la resolución del exprocurador Zannini del 28 de noviembre de 2022 que impide a la SIGEN, organismo auditor del Poder Ejecutivo, auditar a las universidades»; y por último que «llegando al último trimestre del año no ha logrado acordar con los gremios universitarios una paritaria que traiga tranquilidad a docentes y estudiantes»
La ratificación del PRO se da dos días antes de que se debata el veto en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo confía en conseguir el número de apoyos para sostenerlo.
Mientras tanto, desde el Gobierno adelantaron que tampoco mejorarán la oferta salarial de 5,8 por ciento de aumento a los docentes, quienes advierten que la pérdida de poder adquisitivo desde que comenzó el año llega hasta el 50 por ciento.