San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Quién es quién en la causa por violencia de género contra Alberto Fernández

El expresidente Alberto Fernández en su casa en Puerto Madero (Buenos Aires), el pasado 9 de agosto.El expresidente Alberto Fernández en su casa en Puerto Madero (Buenos Aires), el pasado 9 de agosto.Mariana Eliano

El expediente abierto tras la acusación de Fabiola Yañez involucra a exuncionarios y a un juez enemistado con el expresidente argentino

La denuncia por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández mantiene en vilo a la Argentina. Desde que se conoció la acusación de Fabiola Yañez, quien ofició como primera dama durante el mandato de Fernández, a diario surgen nuevos datos, versiones y testimonios sobre el caso, mientras el expediente judicial está bajo secreto de sumario. Incluso se han filtrado fotos de la mujer con hematomas en su ojo derecho y en un brazo. Ella ha declarado que sufrió también acoso y “terrorismo psicológico” y que Fernández llegó a patearla estando embarazada del hijo que tuvieron juntos hace dos años. La fiscalía ya imputó al exmandatario peronista por lesiones agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de género, pero Fernández niega las acusaciones y asegura que demostrará su inocencia. Los siguientes son los principales protagonistas del caso.

9 de Agosto 2024 Buenos Aires, Argentina. El ex presidente Alberto Fernández en su casa en el barrio de Puerto Madero. © Mariana Eliano

Alberto Fernández

Durante los últimos 20 años, Fernández (Buenos Aires, 1959) fue uno de los nombres claves del peronismo, primero como poderoso funcionario del kirchnerismo, luego como su opositor y finalmente como su efímero aliado. Fue jefe del gabinete de ministros en la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007) y continuó en el cargo siete meses más, al inicio del mandato de Cristina Kirchner (2007-2015). Se pasó al peronismo disidente hasta que la exmandataria lo nominó como candidato a presidente, con ella como compañera de fórmula, para impedir la reelección de Mauricio Macri (2015-2019). La alianza que les permitió ganar las elecciones y formar su Gobierno (2019-2023) se resquebrajó rápidamente, bajo el asedio de la pandemia, la sequía, las peleas internas y las falencias e indefiniciones propias. La denuncia de su expareja es un impacto letal para la carrera política de Fernández. “No he golpeado a Fabiola, nunca he golpeado a una mujer”, se defendió y afirmó que lo dejará claro ante los tribunales. Su domicilio fue allanado y se le secuestró el teléfono para ser peritado.
Fabiola Yanez, partner of Argentina's President Alberto Fernandez, smiles during a private audience with Pope Francis at the Vatican, Friday, Jan. 31, 2020. (Remo Casilli/Pool Photo via AP)

Fabiola Yañez

“Golpes de puño”, patadas, zamarreos, “violencia física y mental”, denunció haber sufrido la periodista y actriz Yañez (Río Negro, 1981) por parte del expresidente. La relación de pareja había comenzado en 2014 y el maltrato dos años después, según contó, cuando la forzó a realizarse un aborto. De acuerdo con su relato, la violencia empezó a volverse habitual mientras habitaban la residencia presidencial de Olivos, tras el triunfo de Fernández en las elecciones de 2019. “A la noche, siempre con quejas y discusiones que terminaban con cachetadas”, detalló y dijo que ella se “maquillaba, tapaba los golpes para ayudarlo a él”. Todo empeoró cuando en agosto de 2021 se supo que ambos habían violado un año antes las medidas sanitarias de confinamiento durante la pandemia de coronavirus, con una fiesta para celebrar el cumpleaños de ella. A partir de entonces, dijo, Fernández comenzó a hacerla responsable del declive de su Gobierno. La pareja terminó de separarse a fines del año pasado. Yañez vive ahora en Madrid con su hijo Francisco, de dos años, y su madre.

María Cantero, la secretaria

María Cantero, la secretaria

Durante décadas secretaria privada de Alberto Fernández, María Cantero es la puerta que abrió el escándalo. Todo empezó con una denuncia por supuestas irregularidades —que alcanzarían a Fernández— en la contratación de seguros desde el Estado. La pesquisa judicial puso la lupa sobre Cantero y su marido, Héctor Martínez Sosa, un corredor de seguros que, según la imputación, habría cobrado cuantiosas comisiones como intermediario. Los investigadores secuestraron el teléfono de Cantero y allí encontraron mensajes de Fabiola Yañez relatando que Fernández la había golpeado, con fotos incluidas. “Anoche me quiso ahorcar solo porque le dije una verdad y era que él estaba coaccionando a una amiga mía para que se acueste con él”, es uno de los mensajes que Yañez le habría mandado a Cantero, según consta en las filtraciones a la prensa del expediente judicial. Las respuestas de la entonces secretaria presidencial variaban entre “no le digas a nadie que me enviaste esto, yo voy a hablar con él” y “él está con muchos problemas, en un momento de mucha presión”. Cantero fue citada a declarar el próximo jueves.
Julián Ercolini

Julián Ercolini, el juez

El juez a cargo del expediente por las posibles irregularidades con los seguros también tiene la causa contra Fernández por violencia de género. Magistrado federal desde 2004, Ercolini (Buenos Aires, 1962) tuvo entre manos numerosas causas sensibles para el kirchnerismo y la expresidenta Kirchner lo señaló alguna vez como uno de los jueces que ejercían “persecución judicial” en su contra. En la Facultad de Derecho (UBA) fue compañero de cátedra de Alberto Fernández y se consideraban amigos, pero se distanciaron. Tanto que el expresidente lo recusó —sin suerte— en la causa por los seguros, alegando enemistad manifiesta y recordando que desde el Ejecutivo había pedido investigar al juez por virtuales dádivas —por un viaje que magistrados, funcionarios y empresarios de medios realizaron en 2022 a la mansión del millonario Joe Lewis en el sur argentino—. Cuando Fabiola Yañez formalizó su denuncia contra Fernández, el 6 de agosto, Ercolini le prohibió al expresidente salir del país, acercarse a su expareja o comunicarse con ella.
Ayelén Mazzina

Ayelén Mazzina, la ministra

Desde fines de 2022 hasta diciembre de 2023, cuando el Gobierno de Javier Milei disolvió la cartera, Mazzina (San Luis, 1989) fue ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Según declaró Yañez ante el juez el martes pasado, en un viaje compartido a Brasil le contó a la entonces ministra lo que estaba sufriendo e incluso le mostró fotos de los moretones en su cuerpo, pero la funcionaria no la ayudó. Mazzina lo desmintió: “En ningún momento Yañez me informó sobre alguna situación de violencia de género”, indicó en un escrito presentado ante la fiscalía. Mazzina será investigada por el supuesto incumplimiento de sus obligaciones como funcionaria.
Federico Saavedra

Federico Saavedra, el médico

El actual decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Argentina de la Empresa fue el titular de la Unidad Médica Presidencial durante el mandato de Fernández. De acuerdo con el testimonio de Yañez, el médico sabía de los episodios de violencia. Tras un “terrible golpe de puño” que le dejó el ojo morado en 2021, relató Yañez, Saavedra la revisó y le recetó un medicamento homeopático. El médico aún no fue citado a declarar en la causa, como sí lo fue el intendente de la residencia de Olivos.
Fuente:https://elpais.com/argentina/2024-08-19/quien-es-quien-en-la-causa-por-violencia-de-genero-contra-alberto-fernandez.html

La exprimera dama Fabiola Yañez acusa a Fernández de haber ejercido violencia física y psicológica contra ella. El expresidente argentino lo niega

El pasado 6 de agosto, Fabiola Yañez llamó por teléfono a un juzgado de Argentina para denunciar por violencia de género al expresidente de Argentina, el peronista Alberto Fernández. Desde Madrid, donde vive con su hijo de dos años, acusó a Fernández de haberla golpeado mientras convivían en la residencia presidencial de Olivos. Lo acusó también de someterla a “terrorismo psicológico” y a acoso telefónico antes y después de la separación definitiva, ocurrida tiempo después de que Fernández dejase el poder a finales de 2023. El exmandatario niega las acusaciones y se muestra convencido de que podrá rebatirlas en los tribunales.

La causa ha conmocionado a Argentina, que durante años estuvo a la vanguardia en políticas de género en Latinoamérica, y ha dinamitado un peronismo en horas bajas. Aunque la causa está bajo secreto de sumario, cada paso que da la Justicia se filtra de inmediato a los medios: se han publicado fotografías de Yañez con signos de violencia en la cara y los brazos, su declaración de cuatro horas ante el juez Julián Ercolini y el texto de la imputación del fiscal contra el expresidente por “lesiones graves” y “abuso de poder”. Estas son las claves de una causa de alto voltaje político.

El origen: el teléfono celular de la secretaria de Fernández

La Justicia argentina comenzó a investigar en febrero a Alberto Fernández por presunta corrupción en la contratación de seguros estatales durante su Presidencia (2019-2023). Como parte de las medidas de prueba, incautó el teléfono de su secretaria privada, María Cantero, casada con un intermediario de seguros con el Estado sospechoso de haberse beneficiado de comisiones millonarias. Los investigadores rastreaban los chats de Cantero en busca de evidencias cuando encontraron mensajes que insinuaban la existencia de otro delito: presunta violencia de género ejercida por Fernández contra la entonces primera dama, Fabiola Yañez. El juez Julián Ercolini se contactó con Yañez en junio para preguntarle si quería presentar una denuncia dado que se trata de un delito “dependiente de instancia privada”, es decir, la investigación sólo puede iniciarse si la víctima lo pide. Como ella se negó, la Justicia archivó las actuaciones.

El supuesto maltrato salta a los medios

El sábado 3 de agosto, el diario Clarín informó que la Justicia tenía en su poder fotografías, audios y chats sobre supuestas golpizas de Fernández a Yañez perpetradas en la quinta presidencial de Olivos. Los mensajes fueron enviados por la entonces primera dama a Cantero en distintos momentos, lo que daba a entender que sufrió violencia física incluso embarazada. El diario reveló también que Yañez había declinado hacer la denuncia cuando fue contactada por el juzgado.

Yañez lo denuncia: bofetadas, un puñetazo y violencia psicológica

El 6 de agosto, tres días después de la publicación periodística, Yañez llamó a Ercolini para presentar la denuncia formal a la que se había opuesto dos meses antes. Acusó a Fernández de haber ejercido “violencia física y mental” contra ella y el juez dictó medidas de restricción para impedir que Fernández se comunicase con su expareja y madre de su hijo menor. El fin de semana, la exprimera dama dio su versión al portal web Infobae y el 13 de agosto declaró durante cuatro horas ante el juez. Según su testimonio, filtrado a los medios, Fernández la forzó a realizarse un aborto contra su voluntad en 2016, cuando recién arrancaba una relación que duró ocho años.

Fabiola Yáñez en el interior de un vehículo tras declarar en contra de Fernández ante la justicia de Argentina desde Madrid, el 6 de agosto de 2024.
Fabiola Yáñez en el interior de un vehículo tras declarar en contra de Fernández ante la justicia de Argentina desde Madrid, el 6 de agosto de 2024.Daniel Gonzalez (EFE)

Tras ganar las elecciones e instalarse en la quinta presidencial de Olivos, Yañez aseguró que la violencia se convirtió en “moneda corriente” y fue creciendo: “A la noche, siempre con quejas y discusiones que terminaban con cachetadas”. Uno de los peores momentos fue agosto de 2021, cuando se reveló que la pareja presidencial había celebrado en 2020 el cumpleaños de Yañez en la residencia presidencial, violando así el estricto confinamiento contra la pandemia de covid-19. Yañez contó que el presidente la acusó de ser la responsable y en una de las peleas que tuvieron en esos días le propinó un “terrible golpe de puño desde su lado de la cama” que le dejó el ojo morado. El médico presidencial, contó al juez, le recetó glóbulos de árnica y le pidió que no saliera fuera para evitar que el golpe fuera visible. Ella se maquillaba para ocultar los signos de violencia, según declaró. Contó que la violencia psicológica continuó tras poner fin a su relación y Fernández la amenazó con suicidarse.

Fernández niega la violencia física y dice haber perdido los chats

Fernández aún no ha sido citado a declarar ante el juez, pero ha negado públicamente la acusación. “Jamás ocurrió lo que ahora me imputa”, dijo en un comunicado publicado en sus redes sociales el 6 de agosto. Cuatro días después, rompió el silencio en una entrevista con EL PAÍS en Buenos Aires. Admitió que las discusiones conyugales eran frecuentes, pero dijo haber perdido los chats para comprobar si alguna vez ella le recriminó haberla pegado, una acusación que él niega. “No he golpeado a Fabiola, nunca he golpeado a una mujer”, se defendió, aunque sostuvo que pudo haber violencia verbal “mutua”. Fernández destacó la fragilidad emocional de la denunciante en repetidas ocasiones y aseguró que alguien “la incentivó a denunciarlo”. Cuestionado sobre la posibilidad de que no fuese así, sino que se sintiese fortalecida tras haber dado el paso, el expresidente se limitó a decir que en ese caso lo discutirán “ante un juez”.

Repudio generalizado

Desde el primer día, referentes de todo el arco político argentino salieron a solidarizarse con la víctima y a repudiar los actos de violencia denunciados. La expresidenta Cristina Kirchner fue la voz más destacada dentro del peronismo, al subrayar que las imágenes de Yañez con hematomas en su cuerpo y los mensajes publicados “no sólo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana”. Para Kirchner, la denuncia recuerda que “la misoginia, el machismo y la hipocresía, pilares en los que se asienta la violencia verbal o física contra la mujer, no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos”.

Desde el Gobierno del ultraderechista Javier Milei también se han solidarizado con Yañez, pero advierten que eso no la exime de haber sido cómplice “de muchas de las aberraciones del gobierno espantoso del kirchnerismo”. El Ejecutivo ha usado el caso para arremeter contra las políticas de género que abanderó Alberto Fernández y contra los movimientos feministas que acompañaron conquistas logradas durante su gestión, como la legalización del aborto. “La política de género no se usó para ayudar, sino para hacer politiquería barata”, sentenció el portavoz gubernamental, Manuel Adorni.

La justicia avanza rápido

A diferencia de otras causas judiciales, esta se mueve a una velocidad inusualmente rápida. El mismo día de la denuncia, Ercolini dictó medidas de restricción contra Fernández que le impiden salir de Argentina y comunicarse con su expareja, quien vive en Madrid con el hijo de ambos, nacido en 2022. Tres días después, la Policía allanó el departamento prestado en el que vive Fernández, en una lujosa torre de Buenos Aires con vistas al Río de la Plata, y le incautó el teléfono celular. El 13 de agosto, la denunciante declaró cuatro horas ante el juez, y 24 horas más tarde el fiscal lo imputó por el presunto delito de “lesiones graves doblemente calificado por el vínculo” y “abuso de poder y de autoridad”. El fiscal destacó la “total asimetría” de poder entre Fernández y la exprimera dama al especificar los delitos que se le atribuyen y pidió investigar a su entorno por posible encubrimiento.

Tanto el médico presidencial, Federico Saavedra, como la secretaria, María Cantero, han sido citados como testigos. Tras este primer paso formal de la investigación, se espera también que el juez convoque a Fernández y, de encontrar evidencias suficientes, lo procese y lo mande a juicio.

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